Un senador americano afirma que todos los coches se pueden hackear

Si la semana pasada era BMW, ahora un senador americano, después de preguntar a 16 fabricantes de coches, estima que los coches son hackeables y que tampoco hacen lo suficiente para proteger la privacidad y la seguridad.

Miguel García Puente. Twitter: @Miguelgpuente

Un senador americano afirma que todos los coches se pueden hackear
Un senador americano afirma que todos los coches se pueden hackear

Una semana después del caso BMW llega un varapalo para todos los fabricantes sobre sus vulnerabilidades. El senador en cuestión se llama Ed Markey y se puede consultar aquí (en inglés).

El informe comienza con el hecho de que el 100 por cien de los coches incluyen transmisiones inalámbricas (como poco, por la obligatoriedad de los sistemas de control de presión de neumáticos) y que en ellas está abierta una puerta a la vulnerabilidad. Tras las preguntas formuladas a los principales fabricantes mundiales, su informe concluye que frente a un ataque sus medidas de seguridad electrónica son "inconsistentes y no sistemáticas". Según este mismo informe, algún fabricante estaba tan despreocupado al respecto que "no parecía entender las preguntas que se le hacían". Solo dos fabricantes, Toyota y Hyundai, pudieron describir su capacidades para diagnosticar y responder en tiempo real a un ciber-ataque a sus coches. Para evitar estos infiltraciones la mayoría confiaban en tecnologías "que no podían ser utilizadas para este propósito en absoluto", según el informe. Al equipo del senador le preocupa, como consta en el texto, la enorme cantidad de datos históricos que recopilan sobre la conducción y la prestación del coche, así como el hecho de que muchos de ellos los transmiten por vía inalámbrica a grandes centros de datos, incluso de terceros. Lo peor es que lo hacen sin describir la manera de hacer seguros esos datos, sin explicar al cliente que lo están haciendo y sin conocer el objetivo y el tiempo que almacenarán dichos datos.

A la luz de este informe, mucho van a tener que hacer los fabricantes de coches si quieren ir ese paso más allá para que los legisladores se planteen estudiar si permiten la conducción autónoma.