Toyota y la pila de combustible: el coche sin emisiones definitivo

Toyota se encuentra en los últimos peldaños del desarrollo de la propulsión de vehículos por pila de hidrógeno. La firma japonesa espera el primer vehículo de producción con esta tecnología eficiente para el año 2015: será un sedán de cuatro puertas con autonomía superior a 500 kilómetros.

Adrián Lois. Twitter: @loisSr_motor

Toyota y la pila de combustible: el coche sin emisiones definitivo
Toyota y la pila de combustible: el coche sin emisiones definitivo

Tras la popularización de la tecnología híbrida en Toyota, que comenzó en 1997 con el primer Prius y que ha llegado exitosamente hasta nuestros días, hasta el punto de contar con infinidad de modelos en el mercado con esta tecnología, el siguiente paso a cumplir por el fabricante japonés es la pila de combustible. Es decir, el vehículo impulsado por hidrógeno, prevista su llegada para el año 2015. Para Toyota, ‘el vehículo sin emisiones definitivo’, la ‘continuación lógica’ del vehículo híbrido.

 

La pila de combustible (FCHV: Fuel Cell Hybrid Vehicle) llegará dentro de dos años con un Toyota sedán de cuatro puertas. Los japoneses llevan desde 1992 investigando esta tecnología, superando barreras de desarrollo y de costes, a la par que los híbridos se establecían en el mercado con éxito.

 

De hecho, la tecnología Hybrid Synergy Drive ha servido para el desarrollo del FCHV, mediante la sustitución de los motores de gasolina por pilas de combustible, acompañando al pequeño motor eléctrico, y de los depósitos de hidrógeno a alta presión en lugar de los de gasolina, ubicados bajo el suelo del maletero. Mismos componentes eléctricos y misma batería de 21 kW para almacenar la energía recuperada por el sistema de frenos regenerativos.

 

El nuevo sedán de pila de combustible de Toyota contará con la mayor densidad de potencia del mundo –3,0 kW por litro– y con una autonomía superior a 500 km, y llegará a Europa, Estados Unido y Japón. El objetivo es conseguir un vehículo fiable, sin emisiones nocivas y con unas prestaciones y autonomía similares a los vehículos Diesel y de gasolina. Y todo esto, además de permitir una reducción importante de costes respecto y unas emisiones de de CO2 inferiores en todo el ciclo de fabricación del producto.

 

Toyota presentó en 2008 su primer prototipo con esta tecnología, el FCHV-adv, basado en el todoterreno Highlander. Tres años después, en el Salón de Tokio 2011, llegó el turno del FCV-R Concept. Todos estos prototipos mostraban los avances del fabricante japonés en la materia: en la propia pila de combustible, en los depósitos de hidrógeno, en el tamaño y peso de los componentes (se pasó de cuatro a dos estos depósitos) y en la autonomía.

 

El objetivo de Toyota es que, para la década de 2020, los FCHV de pila de combustible alcancen su ‘plena comercialización en el mercado’. Para llegar a ese momento, los japoneses deberán solucionar los problemas típicos que atañe esta tecnología, como la disponibilidad de estaciones de repostaje y la reducción de costes. Y es que, a pesar de que el coste del sistema de pila de combustible se ha reducido a una décima parte desde el 2008, la propia Toyota no prevé un precio inferior inicial a 80.000 euros.

 

¿Quieres saber cómo funciona la tecnología de pila de combustible en los vehículos? Echa un vistazo a nuestro artículo.