Y es que, según una encuesta realizada por Fira de Barcelona, la conectividad es un factor fundamental a la hora de decidir la adquisición del coche para el 36 por ciento de los automovilistas. La seguridad continúa siendo la primera prioridad de los compradores, seguida de la tipología del motor y su rendimiento y, en tercer lugar, el consumo. Las tecnologías móviles ocupan ahora el cuarto lugar, robando el puesto al diseño, un elemento tradicionalmente decisivo en la compra de un automóvil. El grupo de edad que mayor importancia da a la conectividad en el automóvil son los jóvenes de entre 18 y 30 años, que en un 17% de los casos lo sitúa como su mayor prioridad en la compra.
¿Qué clase de conectividad?
La muestra indica que las tecnologías que más interés despiertan son la conducción autónoma en un 56,8% de las respuestas, seguida de la consulta de información sobre tráfico en tiempo real (28,7%), la escucha de mensajería instantánea y mensajes de redes sociales (26,8%), el uso de comandos de voz (25,8%), el acceso a contenidos audiovisuales por streaming (21%) y la posibilidad de conocer la ubicación de plazas de parking disponibles (20%).
En qué trabajan los expertos
El mundo de la conectividad aplicada al automóvil no ha hecho más que empezar. Actualmente, la conectividad con el mundo exterior se consigue principalmente a través del smartphone. La compañía Bosch, por ejemplo, ofrece con mySPIN, una forma muy atractiva de integración en el automóvil de los smartphone basados en sistemas operativos Android e iOS, de forma que la pantalla del dispositivo móvil sea visible en la pantalla central del vehículo. La solución crea un vínculo perfecto entre el dispositivo y el vehículo y garantiza un uso mucho más seguro y fiable en el automóvil. Además, las Apps se pueden utilizar en el automóvil de forma mucho más sencilla, segura y confortable.
Los actuales sistemas de navegación encuentran, por ejemplo, diferentes tipos de restaurantes, hoteles, gasolineras, hospitales, lugares de interés turístico… Incluso, en el futuro, las ofertas de servicios, harán posible que el conductor se deje guiar directamente, sin una larga búsqueda, hasta la estación de recarga eléctrica libre más próxima, o reservar el estacionamiento más cercano y dirigirse hacia él.
“Valet parking” o aparcamiento automatizado: Sistema automatizado de búsqueda de plaza de aparcamiento y realización autónoma de las maniobras necesarias en parkings. El conductor llega en su vehículo a un parking. La información sobre los datos del edificio y las plazas libres se transmiten al vehículo. El conductor confirma la función "aparcamiento automatizado" y abandona el vehículo. El coche busca la plaza libre y aparca automáticamente, enviando la confirmación "vehículo aparcado" al smartphone del conductor. Cuando el conductor desea volver a recoger el coche, solicita a través de su smartphone o tablet que el vehículo regrese al punto de entrega.
Comunicación ‘Car to Car’: Intercambio de información entre vehículos en tiempo real sobre posibles peligros, vehículos averiados, retenciones o situaciones climatológicas adversas, con el objetivo de que el conductor se pueda anticipar a estas situaciones, lo que redunda en una mayor seguridad. Por ejemplo, los sensores de un vehículo informan de una avería. Esta información "vehículo averiado" se emite al entorno más próximo y así, los vehículos que circulan por detrás reciben la información y alertan al conductor con suficiente antelación. El tráfico en sentido contrario también es informado y reenvía la información.