Exactamente ese 5G es una de las propuestas de Ericsson. ¿Creías desaparecida la firma sueca? Pues no, Ericsson está empeñada en ser la impulsora de la conectividad en los coches de conducción autónoma. No para la conducción en sí, sino para el torrente de información o de datos a los que presumiblemente se enchufará el conductor del coche autónomo mientras no está conduciendo. El principal valedor de Ericsson es la empresa Volvo, propiedad ahora del grupo chino Geely, pero todavía con sus raíces en Suecia. Está previsto que las innovaciones de software de Ericsson se incorporen a los vehículos de Volvo para mejorar la famosa experiencia de usuario, como si de un aparato electrónico se tratara el coche. Por ejemplo, con el Volvo Concepto 26, interpretación de cómo podría ser el coche autónomo.
El modelo de Spotify
La importancia de acelerar la velocidad de las conexiones con 5G, no es tan importante, como la velocidad que imprimirá al cambio digital, en el automóvil y otros muchos sectores. ¿Y cuánto va a cambiar? Para hacerte una idea, piensa en la diferencia entre comprar música o películas, frente a usar Spotify o Netflix. Muchas empresas ansían llegar al automóvil, ahora que cambia el producto físico por el suministro de un servicio. Por cierto, que Volvo anuncia en el WMC 2016 ser los primeros en integrar el sistema de música en streaming Spotify empezando en los Volvo XC90, S90 y V90, sin necesidad de conectarlo -aunque si quieres, también puedes hacerlo- a través del teléfono, porque se conecta con una app nativa a bordo. El teléfono puede servir como mando remoto, sin gastar aceleradamente las baterías como en las conexiones por bluetooth. Eso sí, tienes que pagar por el servicio, porque solo se sirve a Spotify Premium.
Servicios 5G con gran ancho de banda
El problema al que se enfrenta el coche autónomo en materia de comunicaciones es importante. No hay más que ver los diferentes tiempos de carga de una página web en un móvil, incluso cuando se dispone de una red 4G. La dificultad de las comunicaciones se agrava a alta velocidad, en autopistas, donde la cobertura de la red de la telefonía es inconsistente y no siempre tiene sentido -especialmente económico- almacenar en un "buffer" grandes cantidades de datos en el coche en previsión de esos agujeros de telefonía. Varios fabricantes de coches ya proponen nodos Wifi en sus coches (Opel, Mercedes, BMW...) para suministrar datos hasta seis o siete dispositivos dentro del coche simultáneamente, lo que pone en cuestión la capacidad de la red telefónica -incluso la 4G o LTE- para servir semejante ancho de banda en todo momento.
La propuesta de Ericsson es una plataforma abierta para todos los actores en la comunicación, de manera que se pueda optimizar el uso de las redes estudiando en tiempo real el tráfico de datos, segmentando el video, etc. Según los responsables de Ericsson, su aproximación al coche autónomo es tratarlo como "un dispositivo más del Internet de las Cosas... para el que Ericsson genera un software que cumple con la necesidad de estos ecosistemas emergentes". ¿Críptico? Por ahora sí, pero a partir del Mobile World Congress veremos cómo esto se transforma y entra en nuestras vidas.
Por lo declarado en el MWC 2016 el 5G está a la vuelta de la esquina, Ericsson, Intel, Cisco, Nokia, Samsung y Qualcomm están trabajando para que en 2017 puedan estar funcionando las redes 5G (al menos, en Estados Unidos). De acuerdo con el gigante americano de telefonía Verizon, estos son los socios con los que trabaja y en los que confía para lanzarlas en esa fecha, muy adelantada a las previsiones de otros proveedores que no veían las redes 5G antes de 2020.
