Bosch hace del salpicadero una pantalla táctil

Bosch ha presentado una propuesta en el CES 2016 que transforma el puesto de conducción en un cuadro de instrumentos perimetral, digital, táctil y háptico.

Miguel García Puente. Twitter: @Miguelgpuente

Bosch hace del salpicadero una pantalla táctil
Bosch hace del salpicadero una pantalla táctil

Como reza el poema, no son ojos porque los veas, sino porque te ven; en el caso de la instrumentación digital que Bosch ha presentado en el CES 2016 de Las Vegas, lo importante es que siendo táctil puedes actuar sobre ella. Pero eso lo conoces ya de tantos y tantos dispositivos. Lo que distingue la propuesta de Bosch es su comportamiento háptico. La propia pantalla vibra de tal manera que es capaz de hacer sentir en la punta de los dedos la sensación de presionar un botón, o hacer sentir que la superficie es rugosa o distintas texturas o patrones geométricos como si realmente estuviesen labrados en la superficie. Todo virtual, pero tan versátil como para abrir a los fabricantes de coches, con sus equipos de expertos en ergonomía y diseño, nuevas maneras de interactuar con el coche.

No quitar los ojos de la carretera es una premisa básica de la seguridad en el automóvil. ¿Cómo puede atreverse Bosch, padre de sistemas de seguridad tan relevantes como el ABS o el ESP, a ofrecer un cuadro de instrumentos que ocupa todo el salpicadero, como el que presenta en el CES de las Vegas? Más aún, ¿cómo ha podido conseguir Bosch uno de los premios a la innovación con esta propuesta? Sencillamente, porque se trata de un sistema que se ha diseñado para intentar que el conductor apenas tenga que retirar la vista de delante. Eso, y que Bosch lo ve como un excelente complemento para la transición a la conducción automatizada. 

Información a través del tacto

Al conducir, la vista es el sentido más sobrecargado. Con una instrumentación háptica, se puede conseguir que sientan al tacto que haya un botón del elevalunas en la puerta y sientas el click de haberlo accionado, justo donde antes estaba la imagen proporcionada por la cámara de retrovisión. Es solo un burdo ejemplo, pero con la propuesta de Bosch la puerta está abierta a la imaginación.

Bosch ha equipado con esta instrumentación háptica un coche concepto de Edag, una variante descapotable del llamativo Edag Light Cocoon que ya se vió en el Salón de Ginebra de 2015. En aquél caso lo llamativo era su carrocería traslúcida que hacía de pantalla para permitir cambios de color y dejar ver el llamativo diseño orgánico de la estructura del coche. En el CES 2016 la propuesta de Edag incluye pantallas digitales que llenan el salpicadero, la consola central y también la parte anterior de las puertas, en el lugar en el que buscarías la imagen proporcionada por los retrovisores exteriores.

Semejante despliegue de pantallas cobrará su verdadero sentido cuando se implante la conducción automatizada, en la que Bosch también ha mostrado una profunda implicación, colaborando con múltiples fabricantes de coches. Según Bosch la conducción altamente automatizada surgirá en 2020 y la totalmente automatizada podría estar lista en 2025. Para las fases de conducción convencional, el carácter háptico de las pantalla permitiría prescindir de elementos físicos de mando, como botones, ruletas, etc.

 

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