Samsung ha desarrollado un pequeño dispositivo para que conectes a la toma de diagnosis OBD de tu coche, que denomina Samsung Connect Auto. Con él tienes acceso a multitud de datos que el dispositivo capta de la red electrónica de tu automóvil. Lo acaba de presentar en el Mobile World Congress 2016 y no sería muy diferente a otra infinidad de soluciones que desde hace años se encuentran en internet. Lo habitual es que estos aparatos sean capaces de leer y enviar vía wifi o bluetooth de manera continua datos tales como la posición del acelerador, la velocidad, las revoluciones del motor, temperaturas, etc. Es decir, datos propios del funcionamiento del coche. Un programa instalado en tu teléfono móvil, tableta u ordenador puede recogerlos y, adecuadamente tratados, ofrecerte todo tipo de estadísticas de uso, por ejemplo.
Lo que ofrece Samsung va más allá de las docenas de dispositivos para OBD que puedes encontrar por un puñado de euros en internet; habla de "un ecosistema de servicios y productos para una conducción más ecológica y divertida", es decir, una plataforma. Entre otros, algo que previsiblemente irá cofbrando importancia como es que este conector OBD de Samsung ofrece conexión wifi a todos los ocupantes del coche. Es decir, que tendrá una conexión telefónica con el exterior. La información oficial habla de que el Samsung Connect Auto se ofrecerá en la segunda mitad de 2016 con el operador estadounidense AT&T. Orange, a través de su división de empresa, también colabora con Samsung.
En el wifi de Samsung está el juego
Aquí está la diferencia del Samsung Connect Auto con todos los sistemas de lectores OBD que conocíamos hasta ahora, ofrecer conexión con el exterior. Te encantará o especialmente al resto de los ocupantes del coche. Y ahí viene ese lado que no te cuentan, pero que queda abierto. Cuando compras un producto que un tercero a desarrollado para un fabricante (por ejemplo, el Drive Analyser BMW M Performance o el Garmin Ecoroute para gastar menos combustible), seguro que sabes qué es lo que hace y lo usas para implicarte más en la conducción, igual que hay otros que detectan e interpretan los códigos de avería del coche (algo que también hará Samsung Connect Auto). Sin embargo, ¿qué hará Samsung con los datos?¿cómo aprovechará los datos que recoja a través de este canal de salida? Son los temores de falta de privacidad, que Samsung quiere disipar, hablando de servicios de alerta en caso de accidente -estilo eCall-, apps de localización del coche en un aparcamiento.
Samsung habla en este lanzamiento de que el sistema Samsung Connect Auto revolucionará, por ejemplo, los seguros de automóvil basados en el uso. Para ello ya trabajan con la empresa de seguros Axa, y con Tantalum (proveedor de estudios analíticos de datos o de sistemas de seguimiento de coches robados, como Tracker).
Samsung quiere asegurar la inviolabilidad de las transmisiones del Samsung Connect Auto, dotándolo de su sistema Samsung Knox (¿aludiendo a Fort Knox, la reserva americana?), una plataforma de seguridad de nivel militar. Según Samsung ofrece protección incluso al hardware (es decir al ataque físico al propio dispositivo) mediante uso de software. Su idea es ofrecer una conexión e integración perfecta con otros dispositivos Samsung en el vehículo y con servicios de Samsung a través de proveedores. Todo ello desarrollado con su propio sistema operativo Tizen.
Que nadie pueda interferir es vital para confiar en el uso de internet en el automóvil como si fuese desde tu propio teléfono. Y Samsung ofrece esta seguridad en las comunicaciones al margen del fabricante del coche. Un frente que ha puesto en marcha sin descuidar las muchas colaboraciones que sostiene con los fabricantes de coches, como en el caso de Seat, por poner un ejemplo. No solo eso, la propia Samsung también fabrica coches, como parte del grupo Renault, incluso vendido bajo es denominación, como el Renault Koleos.
Samsung, a por el automóvil
El desembarco de gigantes de la electrónica de consumo como Samsung en el coche es imparable. Lo quieran o no los fabricantes de coches, los fabricantes de IT no ven los coches sino como una pieza más de SU internet de las cosas. No una más, sino una muy importante, que no sólo puede decirles dónde vamos o cuándo vamos, sino revelar nuestros hábitos. Es fácil "adivinar" siguiendo el rastro de un coche dónde está tu casa y tu trabajo, tus horarios laborales, cuándo y dónde haces la compra, si sales de ocio con el coche, a qué lugares y a qué horas. Una fuente ideal de información completísima para ofrecerte a cambio todo tipo de servicios y productos que te puedan interesar. Ahí reside el interés de Google por el coche, como otros tantos gigantes de fuera del sector tradicional de fabricar coches. Por eso tampoco pretenden construir el coche, que podrían encargarlo a las empresas tradicionales, sino en diseñarlo internamente para sus necesidades de información. En la era de los gigabites, el coche termina de perfilarte como consumidor en esa hora y media diaria que un automovilista medio pasa desplazándose.
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