Airbump, el ‘anti-bolardos’ ya está aquí

Bolardos, las puertas de otros coches, roces al aparcar… eso pasará a mejor vida en el Citroën C4 Cactus gracias a su sistema Airbump. Una novedosa solución que incorpora de forma exclusiva este compacto de atrevido diseño que se fabrica en Madrid.

Airbump, el ‘anti-bolardos’ ya está aquí
Airbump, el ‘anti-bolardos’ ya está aquí

El Airbump es un sistema de protección adicional para la carrocería del nuevo Citroën C4 Cactus. Este cobertor de las puertas está fabricado en una mezcla de fibra de vidrio y poliuretano termoplástico (TPU). La mezcla de estos materiales es tanto resistente como flexible y capaz de absorber golpes de leve o moderada intensidad sin que sufra la carrocería del C4 Cactus. Los Airbump se colocan tanto en las puertas delanteras como en las traseras y se compone de 15 burbujas de aire, de unos 20 milímetros de profundidad cada una, que amortiguan esas pequeñas colisiones.

 

Cada una de las burbujas del lateral del nuevo Citroën C4 Cactus tiene una profundidad de 20 milímetros y es completamente estanca. Así, al recibir un impacto, los alveolos retienen el aire en su interior, resisten el golpe y tras éste el Airbump recupera su aspecto exterior original. La medida de 20 milímetros no es caprichosa. Como explica Matteo Missiroli, responsable de Desarrollo de Piezas y Equipamientos del Departamento de Carrocería y Habitáculo de PSA Peugeot Citroën, “permite que se ofrezca una gran protección y además no afecte a, por ejemplo, la sonoridad del coche al circular por carretera”. 

 

También diseño

Con un total de diez patentes en su haber, el Airbump de Citroën ha sido sometido a rigurosos ensayos, entre los que se destacan golpes menores con otros coches, contra carros metálicos de hipermercado con carga de hasta 40 kilos o bolardos metálicos. Además de funcionales, también se ha cuidado su estética, al ser parte fundamental del diseño del nuevo modelo; estos revolucionarios protectores están disponible en cuatro colores: negro, gris, duna y chocolate. Estos cuatro tonos pueden combinarse con hasta diez colores de la carrocería, varios para las barras de techo y otros tantos para los retrovisores exteriores.

 

Otro de los aspectos destacables de Airbump es que no necesita un mantenimiento específico y contribuye directamente a la reducción de los costes de mantenimiento y reparación del vehículo a lo largo de toda su vida, según afirman desde Citroën.

 


Los Airbump se fabrican en exclusiva para Citroën por la empresa alemana Rehau en su planta de (Tortosa) Tarragona y, desde allí, se suministran a la fábrica de PSA Peugeot-Citroën de Villaverde (Madrid). En ella se construye en exclusiva mundial el Citroën C4 Cactus. 

 

Por el momento, únicamente será el Citroën C4 Cactus quien incorpore el Airbump, aunque tampoco habría que descartar que se incorporase en otros modelos de la marca.