Durante el Salón de Ginebra de 2017 Mercedes presentará la última generación del Mercedes Clase E Cabriolet, que se añade a la gama Mercedes Clase E continuando con su tradición de descapotables de alta alcurnia.
Entre las novedades destacables del nuevo Mercedes Clase E Cabriolet cabe destacar toda la tecnología que ya hemos visto en la berlina y en el coupé de la Clase E de Mercedes, que es mucha. El Mercedes Clase E Cabriolet se basa en el Mercedes Clase E Coupé y mantiene en gran medida su fabricación híbrida de acero y aluminio. Respecto a la anterior generación, el nuevo Mercedes Clase E Cabriolet crece en dimensiones, con una longitud de 4,826 metros (antes 4,703 m), 1,86 m de anchura (antes 1,786 m) y 1,428 m de altura (antes 1,398 m), y con una distancia entre ejes de 2,873 metros (antes 2,76 m), por lo que resulta más habitable.
El nuevo Mercedes Clase E Cabriolet supone un salto tecnológico importante hacia una mayor sofisticación, con equipamientos de última generación para una mayor integración del teléfono móvil inteligente. Destaca la carga inalámbrica para el teléfono, así como una función de llave en el teléfono (para bloquear o desbloquear las puertas y arrancar el motor), aproximándolo a 4 centímetros de la cerradura gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication), es decir comunicación de campo cercano (lógicamente, el smartphone debe ser compatible).
La capota de lona del Mercedes Clase E Cabriolet, derivada de la que emplea el Mercedes Clase S Cabriolet, se ofrece en distintos colores: marrón oscuro, azul oscuro, rojo oscuro y negro. Su accionamiento es totalmente automático, capaz de funcionar en marcha a velocidades inferiores a 50 km/h. La operación de plegar o desplegar el techo tarda 20 segundos. Como suele ser habitual, el techo queda guardado en el maletero, que varía su capacidad entre 385 y 310 litros dependiendo de si la capota está en uso o no. Su capacidad se puede ampliar abatiendo los respaldos traseros, algo que aporta mayor practicidad a este descapotable de Mercedes.
Al igual que su antecesor, el Mercedes Clase E Cabriolet puede incorporar el denominado sistema Aircap, es decir un cortavientos de accionamiento eléctrico sobre el marco del parabrisas para aislar del viento lo máximo posible a los ocupantes, combinado con un deflector posterior, también eléctrico. A esto hay que sumar el sistema Airscarf, que envuelve con aire caliente el cuello de los ocupantes delanteros para poder circular descapotado incluso si las temperaturas exteriores son bajas.
A nivel mecánico, el Mercedes Clase E Cabriolet contará con una completa gama de motores y posibles configuraciones. Por primera vez estará disponible con tracción total 4Matic, además de ofrecer cambio automático de 9 marchas 9G-Tronic y varias opciones de suspensión. Éstas están 15 mm rebajadas en comparación con la berlina Mercedes Clase E y, al igual que ella, cuenta con posibilidad de amortiguadores adaptativos, así como un sistema de suspensión neumática. Dentro de las extensas opciones de seguridad, no hay que olvidar los espectaculares faros led matriciales Multibeam que permiten circular con las luces largas sin deslumbrar a otros conductores, ni un control de crucero adaptativo con posibilidad de actuar sobre la dirección y seguir al coche de delante, esta vez incluso a velocidades de hasta 210 km/h.
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