Bugatti Chiron: el Dios deportivo del Salón de Ginebra

El Bugatti Chiron es el digno sucesor del Bugatti Veyron. Sus números impresionan: 1.500 CV de potencia y hasta 420 km/h de velocidad máxima limitada electrónicamente.

Texto: Juan Eguiara

Bugatti Chiron: el Dios deportivo del Salón de Ginebra
Bugatti Chiron: el Dios deportivo del Salón de Ginebra

El Bugatti Chiron es, sin duda, el gran coche deportivo que se presenta en el Salón del Automóvil de Ginebra 2016. Bugatti no ofrece mucha actividad y muchas noticias, pero cuando lo hace, lo hace a lo grande. Hace más de una década nos dejó a todos con la boca abierta con el Bugatti Veyron y ahora le toca el turno a su sustituto, el Bugatti Chiron. Este nombre, mítico piloto de la marca en los años ´20 y ´30, ya se barajó en los prototipos previos al relanzamiento de la marca. Ahora, se retoma el nombre con un deportivo que da una vuelta de tuerca más a la espectacularidad del Bugatti Veyron

El Bugatti Chiron incorpora el ya conocido motor de 8 litros con 16 cilindros en forma de W y cuatro turbocompresores, que en esta ocasión se ha modificado completamente —con más de un 25 por ciento de las piezas rediseñadas— para ofrecer nada menos que 1.500 CV a 6.700 rpm y un par de 163 mkg entre 2.000 y 6.000 rpm. La última versión del Bugatti Veyron daba 1.200 CV y parecía que no eran suficientes para su sustituto. Porque había que superar las prestaciones y lograr los registros que anuncia el Bugatti Chiron: 420 km/hy una aceleración de 0 a 100 km/h de 2,5 segundos, de 0 a 200 km/h de 6,5 segundos y de 0 a 300 km/h de 13,6 segundos. 

Bugatti Chiron interiorLa tecnología empleada en el Bugatti Chiron es la más vanguardista del momento. El nuevo motor, para lograr esa potencia, se ha modificado de tal modo que incrementaba el peso, así que se han añadido la fibra de carbono en los conductos de admisión y el titanio en toda la línea de escape, así como un cigüeñal más ligero pero a su vez más resistente a la torsión que le someten las 16 bielas trabajando a la vez. Los turbos son ahora más grandes y trabajan electrónicamente en dos fases, de manera que por debajo de las 3.800 rpm sólo funcionan dos de ellos, ya que había que cumplir normativas contaminantes. Por encima de ese régimen son los cuatro turbos los que trabajan a la vez y poder hacer subir el régimen del motor para lograr los 1.500 CV. 

El chasis del Bugatti Chiron es un monocasco de fibra de carbono, con la carrocería de fibra envolviendo la estructura y el motor en posición central longitudinal trabajando de manera autoportante en beneficio del bastidor. En este sentido la evolución de las suspensiones en esta última década ha sido tan grande que el equipo neumático es completamente nuevo y permite varios programas de conducción y un nivel de confort y de límite en aceleración lateral muy superior a su antecesor. El Bugatti Chiron logra 1,5 g de aceleración lateral y puede disponer de cuatro programas de conducción: Lift para sortear badenes o entrar en garajes (por debajo de 50 km/h), EB Auto para una situación normal en ciudad o vías urbanas, Autobahn que se conecta automáticamente en cuanto pasamos de 180 km/h y Handling que está pensado para sacar todo el provecho en un circuito endureciendo la dirección, suspensión y controles de estabilidad menos intrusitos. El último modo de conducción es el Top Speed, que es necesario si queremos lograr la velocidad máxima de 420 km/h. Requiere de un ritual similar al que ya empleaba el Veyron, es decir, una llave independiente que se necesita conectar para instalar los aditamentos aerodinámicos necesarios que permitan penetrar en el aire a esas velocidades. En los modos de conducción normales, el Bugatti Chiron «sólo» puede alcanzar los 380 km/h. 

Bugatti Chiron traseraPorque aerodinámicamente también se ha trabajado mucho y mejorado las virtudes del Veyron. El Bugatti Chiron cuenta con un alerón trasero único en el mundo que permite variar el Cx del coche desde los 0,35 que se necesita para lograr los 420 km/h, hasta los 0,38 que tienen en una conducción normal o los 0,40 para una conducción en circuito o, lo más interesante, los 0,59 que ofrece de resistencia al aire en este caso ya que es el Cx que resulta cuando el alerón trabaja en modo aerofreno. Porque para correr tanto hay que frenar y el Bugatti Chiron es capaz de hacerlo muy rápido también. Para ello cuenta con discos cerámicos de última generación de medidas de 420 y 400 mm de diámetro, delante y detrás, y pinzas con 8 y 6 pistones. Así puede detenerse en 275 metros desde 300 km/h a 0. 

El Bugatti Chiron estará a la venta en otoño de 2016 por un precio de 2,4 millones de euros. La marca afirma que ya ha recibido pedidos que cubren el tercio de la producción. Porque esta está limitada en principio a 500 unidades. Y es que la política de lanzamiento está claro que va a ser diferente ya que con el Bugatti Veyron al final no tuvieron mucha suerte comercial. El lanzarlo en serie limitada, con cambio de nombre incluido y, lo más importante, con una línea y diseño mucho más bonita que su antecesor, parece garantizarle esta vez sí un mayor éxito comercial.    

También te puede interesar

- Bugatti Vision Gran Turismo, una súper bestia de videojuegos

- El Bugatti Veyron dice adiós