Renault Espace: el primer monovolumen de la historia cumple 30 años

Con más de 1,2 millones de unidades vendidas, el Renault Espace, pionero en el segmento monovolumen ha sido todo un superventas de la marca del rombo. Un superventas que ahora celebra sus 30 años de vida: le rendimos homenaje haciendo un repaso de toda su historia. ¡Larga vida a este gran galo!

Renault Espace: el primer monovolumen de la historia cumple 30 años
Renault Espace: el primer monovolumen de la historia cumple 30 años

En diciembre 1982, Philippe Guédon, presidente de Matra Motors, mostró varios proyectos a Peugeot y Citroën. Todos se basaban en un concepto revolucionario, a medio camino entre una furgoneta, una berlina y un vehículo familiar, y todos fueron rechazados. Pero fue la competencia, Renault, la que quedó seducida por el proyecto de ese gran coche en el que la modularidad era el santo y seña: tres filas de asientos individuales y la posibilidad de eliminarnos a placer dependiendo de las necesidades del momento. Así nació el P23 que se convirtió en el Renault Espace, una apuesta arriesgada, en medio de una crisis financiera, de un segmento por aquel entonces inexistente, el del monovolumen. Con carreteras llenas de pequeños utilitarios y compactos, nadie había visto nada parecido al Espace. Y funcionó.

 

Primera generación: el primer monovolumen llega al mundo (1984-1991)

Tomando como base la plataforma del Renault 18, el Proyecto P23 era un tracción delantera, montaba un motor longitudinal y su chasis era de acero galvanizado con paneles laminados de poliéster. Aquel primer prototipo fue acogido con entusiasmo en los cuarteles de Renault y pasó a convertirse en el J11. Aquella primera generación del Renault Espace fue fruto de la colaboración entre Matra y Renault y la primera unidad salió de la cadena de montaje la primavera de 1984.

 

Confortable y elegante como una berlina, pero con espacio para llevar a toda la familia –siete asientos individuales- y su equipaje, ofreciendo además la máxima modularidad posible: así se presentó al mundo el Espace en el Salón del Automóvil de París. Tres meses más tarde, en julio de 1984, el Renault Espace llegó al mercado junto al Renault 25 y el Super 5. Su éxito no fue ni mucho menos inmediato: en julio de 1984 únicamente se vendieron nueve unidades del Renault Espace, pero pasito a pasito fue ganando posiciones hasta convertirse en uno de los modelos más vendidos de la marca del rombo.

 

La primera generación del Espace se lanzó en dos versiones, el 2000 GTS y el 2000 TSE, ambas con idéntico motor gasolina de 2,0 litros y 110 CV. El segundo, más completo, equipaba de serie baca para el techo, luces antinieblas delanteras integradas en el guardabarros, retrovisores exteriores eléctricos y cierre remoto de las puertas traseras desde las delanteras. Otra de sus curiosidades la encontrábamos en el interior, con la consola central y los asideros de las puertas tomados del Renault 9 y una guantera a la que se accedía desde el salpicadero.

 

Renault Espace, primera generación

En diciembre de ese año se añadieron dos nuevas versiones turboalimentadas Diesel, el Turbo D y el Turbo DX y en junio del año siguiente llegó una nueva variante inspirada en el film ‘2001 Odisea en el espacio’, el 2000-1, con otras dos nuevas mecánicas una Diesel y otra gasolina.

 

La primera actualización llegó cuatro años más tarde, en 1988, y las formas más redondeadas fueron las protagonistas, que reinaban en los faros, el frontal y la zaga, además de una parrilla más prominente diez centímetros más ancha. Cuatro nuevas mecánicas se incorporaron en este restyling del primer Espace, además de la versión de tracción total Quadra, que convirtió al monovolumen francés en un automóvil mucho más estable y dinámico, amén de aún más versátil.

 

Segunda generación: más y mejor (1991-1997)

Conocida internamente como J63, la segunda generación del Renault Espace fue presentada en el Salón de Ginebra. Estéticamente cambiaba bastante, siendo su objetivo ser mucho más aerodinámica: así las formas suaves y redondeadas esculpieron al Renault Espace de los años 90.

 

En lo que al interior se refiere, la modularidad se llevó más allá. No sólo se podían eliminar ambas filas de asientos traseros, también las dos plazas delanteras se podían girar completamente para enfrentarse a la segunda banqueta de asientos e imitar así ‘un cómodo salón’. Además, crecía el espacio interior gracias a una más generosa longitud -4,23 metros frente a los 4,25 de la primera generación. Mecánicamente hablando, la gran novedad fue la llegada del motor gasolina V6 de 3,0 litros y 153 CV.

Renault Espace, segunda generación

 

Tercera generación: el tamaño importa (1997-2002)

Cuando el tercer Renault Espace llegó al mundo ya era el ‘rey de los monovolúmenes’ y la tercera generación se puede definir por el ‘aún más grande’, que tuvo su colofón con la llegada del Grand Espace. 4,5 metros de largo, 1,8 metros de ancho y 1,69 metros de alto: así era la tercera generación del Espace. En el habitáculo, se trabajó para que fuese aún más espacioso, eliminando elementos como la consola central.

 

Tres fueron las nuevas mecánicas de este Espace de finales de la década de los 90, que pasaron a ser transversales: dos gasolina, el 2.0 de cuatro cilindros de 115 CV y el V6 de 3,0 litros -que había sido revisado para aumentar su potencia hasta los 170 CV-  y una Diesel, el 2.2 turbodisel de 115 CV. También eran nuevas las cajas de cambio, ofreciéndose la manual JCS y la automática AD8. En total, más de 365.000 unidades de la tercera generación fueron comercializadas.

Renault Espace, tercera generación

 

Cuarta generación: incombustible (2002- actualmente)

La cuarta y última generación del Renault Espace ha sido la más longeva: doce años lleva en el mercado, superando a la primera que, con siete años, había sido, hasta la fecha, la que más había durado. Clave en que se mantenga sin cambiar de generación han sido las actualizaciones: tres ha tenido a lo largo de su vida, una en 2006, otra en 2010 y otra en 2012.

 

Este nuevo Espace, continuista en esencia, incorpora el nuevo lenguaje de la marca, con el gusto por el regreso a formas más aristadas. Y por supuesto, en lo que toca a mecánica, la eficiencia ha sido el común denominador de los motores, en esencia dos, el 2.0 gasolina de 170 CV y el dCI de 2,0 litros –disponible en tres potencias diferentes-. Echando la vista atrás, tras treinta años, el Renault Espace es de los pocos grandes monovolúmenes supervivientes en el mercado, superando el millón de unidades vendidas, que además ha sabido mantenerse fiel a sí mismo durante estas tres décadas. Y seguirá dando guerra mientras recordamos las palabras del expresidente de Renault, Bernard Hanon: ‘Este coche es el resultado natural de cuando vas más allá de la vanidad de los coches’. Viva la funcionalidad.

Renault Espace, cuarta generación