Por lo que respecta al chasis, El Touareg V6 TDI, y en especial esta variante equipada con la suspensión neumática y la amortiguación regulable en dureza —con un sobrecoste de 3.100 euros—, calca el esquema del V10. Así, utiliza suspensiones independientes en las cuatro ruedas con un esquema de paralelogramos deformables, sustituyendo los muelles por elementos hidráulicos. Si este bastidor ya resultó excelente con las prestaciones del motor V10, con las del V6 no pierde ni un ápice de sus excelentes características. El aplomo en toda circunstancia es magnífico y solo debemos tenemos en cuenta las 2,4 toneladas —y sus inercias— cuando se rueda por carreteras reviradas. Muy buena nota merece también la rápida y precisa dirección y el sistema de control de estabilidad, que reconduce rápidamente al coche al buen camino si hemos errado en nuestra apreciación de la dificultad de una determinada curva. Por desgracia este buen juicio dinámico se matiza algo a la baja por culpa de un sistema de frenos que acusa el esfuerzo con cierta rapidez, alargando las frenadas cuando se ven muy solicitados. Si podemos permitirnos pagar el sobreprecio que representa incorporar las suspensiones neumáticas que equipaba nuestra unidad, convertiremos a nuestro Tuareg en un excelente 4x4. Eso, siempre que la electrónica, por humedad, polvo o vibraciones, no nos juegue una mala pasada. Y es que con estas suspensiones la altura libre del coche resulta espectacular, permitiéndole desenvolverse bien por terrenos muy pedregosos o con profundas roderas.Sobre terrenos muy deslizantes o con fuertes cruces de puentes sale a relucir un excelente funcionamiento del control de tracción, que se caracteriza por la suavidad. Y eso es algo muy a tener en cuenta en pasos especialmente delicados por su capacidad de agarre o fuerte inclinación lateral. También se agradecen las cortísimas reductoras a la hora de «escalar» o descender por pendientes de fuerte desnivel, por la fuerza que proporcionan para subirlas y la capacidad de retención motora que se disfruta para descenderlas. No obstante, no debemos olvidar que conducimos un coche bastante grande, pesado y equipado además con unos neumáticos muy de carretera. Esto puede ponernos en algún aprieto frente a pasos angostos, muy pedregosos o con una gran capa de barro.Este nuevo propulsor completa la gama VW Touareg turbodiesel con el escalón que faltaba entre el imponente V10 y el discreto R5. Estéticamente el nuevo modelo no se diferencia prácticamente en nada respecto de sus hermanos de gama, y sigue manteniendo un confort de marcha y una sonoridad sobre el asfalto al más alto nivel. Los más de doscientos caballos de su mecánica consiguen que las prestaciones brillen a buen nivel ya sea en recuperaciones o adelantamientos. Las aceleraciones evidentemente no llegan al nivel de las del V10, pero son también más que razonables. El cambio automático tiene un funcionamiento en el que prima la suavidad. Los frenos ofrecen unas distancias de detención correcta en frenadas aisladas, pero la falta de resistencia de sus pastillas queda patente si abusamos de ellos repetidas veces.
Volkswagen Touareg V6 TDI
Conscientes de que la virtud se encuentra en el término medio, los responsables de Volkswagen han lanzado el Touareg V6 TDI, un modelo que se intercala entre el impresionante V10 TDI y el discreto R5 TDI, colocándose como la opción más equilibrada y racional de la gama.
