4x4

Nissan Murano 3.5 V6

El primer argumento de ventas del Nissan Murano será sin duda su espectacular estética. Aunque quien busque bajo tan peculiar envoltorio, descubrirá además un SUV amplio, rápido y bien equipado, que se desenvuelve con gran soltura en carretera y de manera suficiente en pista rápida.

Nissan Murano 3.5 V6
Nissan Murano 3.5 V6

Cambiando de tercio, si la estética del Murano es llamativa, no lo son menos las prestaciones que le otorga su motor. Respecto de él basta comentar que es el mismo V6 de gasolina que mueve al deportivo 350Z. Un moderno diseño en aluminio de 3.498 cc con admisión variable y culatas multiválvula que ofrece 234 CV a 6.000 rpm y un par motor de 318 Nm a 3.600 rpm. Este potencial, junto con lo no excesivamente pesado del coche, le permiten alcanzar con gran facilidad los 200 km/h. Y si ese dato da cuenta ya de su dinamismo, la capacidad de aceleración y de recuperación redondean un panorama que coloca a este SUV entre los más rápidos de su categoría. Ahí van algunas cifras: El Murano tarda menos de 10 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h, cubre el kilómetro con salida parada en poco más de 30 y necesita solo 182 metros y 6,4 segundos para acelerar de 80 a 120 km/h en quinta velocidad. Como se ve, unas cifras que lo sitúan en el umbral de la calificación de deportivo.Hay que destacar también el excelente rendimiento del cambio que acompaña a este motor. La caja automática X-Tronic CVT, es decir, por variador continuo, solo tiene la pega de su característico tacto de excesivo resbalamiento del embrague que se produce en el modo de actuación automático. Pero como este cambio permite ser manejado también de forma manual como un cambio secuencial, manejo muy bien conseguido por lo rápido y suave, y con el que esta sensación es mucho menor, quien no guste de dicho efecto puede optar por este segundo modo de manejo.Con las prestaciones que ofrece el motor, el Murano debe disponer de un bastidor a la altura. En este sentido cuenta con un primer factor importante de cara al comportamiento: su peso. Con 1.866 kg reales según nuestra báscula, sus inercias son inferiores a las que suelen presentar sus principales rivales. Dicho de otro modo, se muestra menos torpe a la hora de enfrentarse a carreteras de trazado sinuoso. A este detalle se suma su ya comentada amplia base de sustentación, cuya gran batalla aporta aplomo en curvas rápidas, mientras que las generosas vías, junto a unas estabilizadoras de gran tamaño, se encargan de minimizar también en lo posible las inclinaciones en curva de la carrocería.No obstante hay que matizar que el comportamiento del Murano está influido por unas suspensiones que presentan un desajuste en lo que a la relación de firmeza muelle-amortiguador se refiere. Con un tarado bastante firme de muelles y mucho más suave de amortiguadores, el coche pierde buena parte de su aplomo al rodar por carreteras de firme irregular, ya que los muelles pueden con los amortiguadores haciendo que las ruedas tiendan a rebotar. No obstante esta situación no llega a ser extrema gracias a su tracción total «All Mode 4x4», que funciona muy bien y contribuye a estabilizar la marcha del coche. Pero incluso si dicho sistema no fuera capaz de aportar aplomo, el sistema de control de tracción y estabilidad, que es de serie, se encarga de cortar de raíz cualquier intento de desbandada del coche. Por otro lado, el coche tiende siempre a deslizar primero del tren delantero, lo que en zonas muy reviradas puede representar una cierta pérdida de agilidad, si bien aporta seguridad a la mayoría de los conductores. Un sistema de frenos que es todo un ejemplo de potencia y resistencia a la fatiga acaba por cerrar un apartado dinámico que, en conjunto, merece buena nota.Fuera del asfalto y de las pistas sencillas, el Murano deja muy claro que no se encuentra nada cómodo. Sus recorridos de suspensión, en especial en el tren delantero, son muy limitados para una utilización 4x4 extrema, y aunque es cierto que la tracción total «All Mode 4x4» funciona bien, resulta insuficiente frente a obstáculos de gran envergadura. Es cierto que el sistema permite bloquear el diferencial central, pero esta característica está más pensada para superar situaciones de muy baja adherencia que pasos muy trialeros. Además, la línea del escape está a muy poca distancia del suelo y nos hace temer por su integridad en pasos o pistas muy pedregosos. Por otro lado, la ausencia de reductoras tampoco ayuda a superar rampas de gran inclinación, ni la ausencia de bloqueo en el diferencial trasero invita a meterse en demasiadas «aventuras». Mejor nota merecen tanto los ángulos de ataque y salida, ya que los trenes rodantes se encuentran muy al extremo de la carrocería, como la toma de admisión, que situada a buena altura, nos permitiría afrontar vadeos de cierta profundidad.El Murano es un vehículo nacido más para el asfalto y pistas de buen firme, que para el campo. Es decir, es un automóvil que viene a engrosar la lista de los denominados «Crossover». Su propulsor es prácticamente el mismo que utiliza el deportivo Nissan 350Z, aunque adaptado al nuevo uso, que ofrece una potencia de más de doscientos treinta caballos. Con esta potencia las prestaciones son buenas, aunque algo limitadas por el propio funcionamiento de su caja de cambios por variador continuo. Si la caja se usa de forma manual, nos encontramos con unos desarrollos y un salto entre velocidades largos, tal vez buscando una disminución en unos consumos de combustible que, si abusamos del pie derecho, son elevados. El confort, por el contrario, es notable. Hay que decir que el coche es ligero y ágil y su comportamiento sobre asfalto es digno de elogio. Los frenos están a la altura de las prestaciones que desarrolla.