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Jeep Grand Cherokee CRD Limited

El Jeep Grand Cherokee CRD 2.7 Limited es el modelo más famoso de la marca americana junto con el Wrangler. Ahora llega con un motor de origen Mercedes que ofrece unas prestaciones interesantes.

Jeep Grand Cherokee CRD Limited
Jeep Grand Cherokee CRD Limited

En carretera resulta cómodo. Es blando, pero se agarra bien. Si nos acostumbramos al ligero balanceo, se puede llegar a coger mucha confianza, aunque sin olvidar su peso y su tendencia subviradora. Las frenadas de este gigante son contundentes. El sistema antibloqueo de frenos está reforzado por un distribuidor electrónico de frenada (EBD), que optimiza las distancias hasta conseguir cifras de 60 metros, circulando a una velocidad de 120 kilómetros por hora, o de apenas 14 metros cuando se va a 60. La sonoridad, pese a que las cifras de penalización son altas, resulta poco desagradable. Bien es cierto que en el momento de arrancar y en los primeros compases del ralentí el nivel de decibelios es alto (48), pero no resulta muy desagradable. En velocidades un poco más altas, las cifras están en torno a los 65 decibelios, alcanzando su máximo nivel cuando se circula a unos 160 kilómetros por hora, con 72,3 db.

Los rendimientos en carretera son buenos. Alcanza y mantiene sin problemas cruceros de 120 kilómetros por hora o un poco más, y llega incluso a algunos más altos, aunque a partir de cierto nivel ya se noten los kilos y todos los demás factores que juegan en contra de un todo terreno. El cambio automático permite sortear de manera cómoda cualquier obstáculo que se nos pueda presentar en el campo y la reductora completa el impecable manejo y comportamiento motriz. Las suspensiones son suficientemente blandas para otorgar comodidad en pistas y trialeras. En el eje trasero, equipa tres brazos, mientras que en el eje delantero monta una denominada “quadra-coil". De igual forma, las formas de los acabados y la inexistencia de voladizos demasiado sobresalientes permiten una conducción todo terreno divertida y sin demasiados sobresaltos debidos a pequeños toques de la carrocería con el terreno.

En ciudad, sus dimensiones dificultan los aparcamientos, porque no es un coche pequeño precisamente. Sus casi 5 metros de “eslora" y su anchura de 1,8 metros lo hacen un coche difícil en este sentido, pero no pesado de manejar; la dirección asistida y la perfecta visibilidad, por la altura al suelo, facilitan mucho estas operaciones. Con las dimensiones del Grand Cherokee tampoco se puede callejear a gusto, pero no estamos ante un vehículo urbano dedicado a este fin.