4x4

Hummer H3 automático

Sin apartarse un ápice de su carismática línea, pero con unas dimensiones más acordes a los estándares europeos, llega el Hummer H3. Tercera entrega civil de este popular TT del fabricante americano.

Hummer H3 automático
Hummer H3 automático

En lo verde, después de habernos subido en toda la gama del fabricante americano, podemos decir que para nosotros el H3 es el mejor Hummer.Sus proporciones ya no son un handicap que condicionan su paso en trialeras o pistas, y pese a que es grande, no lo es más que cualquier pick-up. Lo puede parecer por las cúbicas formas de su carrocería, que aprovechan al máximo la plataforma, pero al estar las ruedas prácticamente al borde de sus cuatro esquinas se disminuyen notablemente los voladizos. En nuestras mediciones nos han dado un ángulo de ataque de 43º, un ventral de 23ª —sin estribos— y de salida 38º. Sin duda unas cifras que si bien no son para tirar cohetes se muestra más que aceptables en un coche que supera holgadamente los 4,5 metros.Con motivo de la su presentación, ya comentamos que su equipo de suspensión nos parecía algo justo. Probándolo ahora en un entorno más familiar, sobre los baches de toda la vida, podemos afirmar que esta en la misma línea que el termino medio de TT y SUV actuales. Y eso, contado en el eje trasero con un sistema de ballestas en vez de suspensión independiente, es todo un piropo. Y no sólo es que su tacto nos convenza, también por la robustez con que se traga todo el chasis. Mención especial para las enormes ruedas Goodyear Wrangler RT/S, algo ruidosas en curvas, pero un buen compromiso en campo.Su sistema de tracción integral muestra un acertado equilibrio. Combinando reductoras y bloqueos —central de serie, trasero opcional— el H3 sale por meritos propios de los peores atolladeros. En cuanto a las ayudas electrónicas. Aunque no es muy intrusivo, una vez que te has hecho a sus reacciones, lo más acertado es desconectar el sistema de control de estabilidad Stabilitrack. Sobre el papel, con la reducción de volumen y peso, el H3 es el primer Hummer que está en condiciones de poder medirse, o ser medido, en comparativas con otros TT. Pero si hacéis un ligero análisis es fácil que llegaréis a la misma conclusión que nosotros. Quien piensa en adquirir un H3 lo hace porque lo que le atrae es su planta, su línea tan especial y la distinción que este le va a dar. No le hará cambiar de opinión que su consumo sea elevado, que «corre» poco o que su habitáculo es pequeño. Por ello somos de la opinión de que compararlo con el resto de los TT de su mismo calibre no tiene mucho sentido. El Hummer es el Hummer, a lo sumo la duda podría estar entre un H2 o este. Mientras que los Hummer H3 para el público americano y canadiense saldrán de la fabrica de Shreveport, Lousiana, los destinados al mercado europeo, asiático, de Oriente Medio y africano, lo harán, de la factoría que GM tiene en Port Elizabeth, Sudáfrica. En esta misma planta está previsto que se fabrique la variante dotada de motor diesel, más acorde para responder a la demanda en el Viejo Continente, eso si no estará a la venta antes del 2008. Las ayudas electrónicas, control de tracción y de estabilidad (esta última desconectable), tardan en dejarse sentir lo que nos permite en el off-road mucha libertad de movimientos. Si a esto le sumamos que las dimensiones de la carrocería resultan notablemente más contenidas -lo que le otorga una mejor maniobrabilidad- que en el H2, no es de extrañar que a pesar de contar con un acho de vías muy similar el H3 pudiera superar de manera mucho más ágil todos los obstáculos que pusimos a su paso en nuestro recorrido habitual por la pista de pruebas del circuito de Ocaña. Lo único que le añadiríamos a su equipamiento base es el control de descensos o, a lo sumo, contar con un sistema que permita en situaciones límite desconectar el ABS. Buen detalle: Aunque ciertamente aparatosa y restando algo de visibilidad, llevar una rueda de repuesto de las de «verdad» colgada del portón es toda una garantía.Con una superficie de 20.000 m2, la zona trialera del circuito de Ocaña es la utilizada por Autoverde 4x4 para comprobar las cualidades todoterreneras de todos los 4x4.
Muy variado, el circuito cuenta con varios tipos de obstáculos: dos zonas de zanjas (1 y 4), siendo la primera de mayor dificultad; una zona de crestas (2), en las que el ángulo de estas va aumentando paulatinamente; inclinación lateral (3); y varias zonas de subidas y bajadas (6, 7, 8 y 9), que permiten probar la capacidad de retención y de ascensión. Una zona de barro (5) completa la instalación.

En zanjas, sobrado
Lo que para otros tt serían obstáculos infranqueables no pasan de ser zonas a lo sumo complicadillas a los mandos del H3. El calibre de sus ruedas, amplios recorridos de suspensión y los 22 cm de altura libre le permiten estas licencias.

Para pasos de crestas, mejor sin estribos Nuestra unidad no los montaba, pero son equipo de serie. Útiles para acceder al habitáculo, no dejan de ser un ancla a la hora de afrontar cretas. El H3 no se engancha con facilidad pero… mejor sin estribos si hacemos mucho off-road.

Notable en subidas y bajadas Buenos ángulos de entrada y salida, algo de lo que Hummer H3 puede presumir, es el secreto. Esto y unas reductoras de verdad. Solo la ausencia de control de descensos le priva de redondear la nota.