Volvo XC 90 V8 y V50 T5 AWD

Los Volvo más potentes en el peor escenario posible, el Polo Norte. Hemos conducido el nuevo XC 90 V8, un modelo que estrena un propulsor único. También nos hemos subido al nuevo V50 T5 AWD, un coche que incorpora los sistemas de tracción más avanzados. Prepárate: esta toma de contacto te dejará “helado".

Volvo XC 90 V8 y V50 T5 AWD
Volvo XC 90 V8 y V50 T5 AWD

También han ganado espacio con otras soluciones: el alternador se monta directamente sobre el motor y el motor de arranque va colocado encima de la caja de cambios. Ni qué decir tiene que todo está fabricado en aluminio. Cuando Volvo lanzó el XC90, se hizo muy famosa la descripción que el propio jefe de diseño de la compañía, Peter Horbury, hizo del modelo: aseguraba sin complejos que estábamos ante un coche “viril sin ser machista, potente sin ser agresivo". Ahora, también quieren que se note que es un V8.

El anagrama V8 aparece en la parrilla y en el portón trasero. Además, incorpora nuevas llantas de 18 pulgadas, molduras laterales y manillas de puertas pintadas en el color de la carrocería, parrilla color gris grafito y nuevos tubos de escape gemelos. Estamos ante el V8 más ecológico del mundo. No lo dicen ellos, lo afirma la dura normativa ULEV II (Ultra Low Level Emission Vehicle) impuesta en California por su gobernador, el actor Arnold Schwarzenegger. Se trata de la normativa más estricta de las hasta ahora vigentes y aseguran que sólo se superará cuando se logre la ley “emisiones cero". Sus números también atraerán a muchos clientes, especialmente a los del otro lado del “charco" (esperan que el grueso de sus ventas se produzca en EE.UU). Este V8 desarrolla una potencia de 315 CV y un par de 440 Nm a 3.900 rpm. Además, a tan sólo 2.000 vueltas, ofrece 370 Nm de par. La marca asegura que, con este propulsor, el XC90 acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad limitada a 210 km/h. Todo con un consumo de 13,3 litros cada 100 kilómetros.Con esta mecánica, Volvo se pone a la altura de algunos de sus rivales y empieza competir en el “club de los 300 CV". Allí, encontramos otros grandes SUV, como el Jeep Grand Cherokee 4.7 Overland (que también monta un V8, en esta ocasión de 258 CV) o el BMW X5 4.4i de 320 CV.El XC90 V8 incorpora una transmisión automática de seis velocidades. Es completamente nueva y, según aseguran, se ha desarrollado para transmitir un par alto. Además, han cuidado su peso y dimensiones. Sin embargo, todo nos hace pensar que también se trata de un guiño a los requisitos anticontaminantes estadounidenses: en California empiezan a exigir que todos los modelos monten una sexta marcha. Así, encontramos una sexta velocidad concebida como una “supermarcha": asegura un viaje tranquilo y un bajo consumo de combustible. Sin embargo, tampoco se olvidan de la conducción más deportiva. Es una caja de tipo Geartronic, que puede usarse de forma manual. Además, existe la posibilidad de bloquear todas las marchas. Nuevo motor, nuevo cambio, nueva estética... Este XC90 todavía guardaba un as en la manga: la tracción integral con Instant Traction. Se trata de un sistema hasta ahora no utilizado por Volvo. Te lo explicamos si sigues leyendo, porque lo hemos puesto a prueba en la misma Laponia. Ya teníamos ganas de ponernos al volante de este XC90. Promete mucho. Es el primer Volvo de la historia que monta un V8, una mecánica imprescindible si se quiere vender todo terrenos en EE.UU. No encontraremos un propulsor igual en todo el mercado. Volvo podría haber tomado una mecánica de Ford (pertenece a este grupo estadounidense desde los años 90), pero ha optado por diseñarla en exclusiva para el XC90 y, en especial, para que cumpla con su normativa de seguridad. Y no queda ahí la cosa: es el V8 más limpio del mundo y la mecánica más potente que ha montado nunca jamás un Volvo. El reto no era fácil: podemos decir que los ingenieros de la firma (aunque los técnicos de Yamaha les han echado “una mano") han realizado casi un trabajo de orfebrería. ¿Por qué? Para empezar, porque necesitaban una mecánica que pudiera ir en posición transversal. Volvo siempre coloca así sus motores para garantizar que, en caso de golpe, la carrocería tendrá la suficiente deformación y protegerá a los ocupantes. Sin embargo, los V8 suelen ser demasiado grandes para ello. Al menos, hasta ahora. Volvo ha logrado que este motor sólo mida 754 mm de largo y 635 mm de ancho. Además, sólo pesa 190 kilos; lo que le convierte en, según aseguran, “el más compacto del mercado". Para ello, “han jugado con la V": las dos bancadas de los cilindros forman un ángulo de 60 grados (no de 90, como es lo habitual). Además, los cilindros no están enfrentados, sino que se alternan. Antes no se había hecho, porque la configuración en 60 grados no proporcionaba el suficiente equilibrio. Sin embargo, han solucionado este problema gracias a un eje de compensación contrarrotatorio. También han ganado espacio con otras soluciones: el alternador se monta directamente sobre el motor y el motor de arranque va colocado encima de la caja de cambios. Ni qué decir tiene que todo está fabricado en aluminio. Cuando Volvo lanzó el XC90, se hizo muy famosa la descripción que el propio jefe de diseño de la compañía, Peter Horbury, hizo del modelo: aseguraba sin complejos que estábamos ante un coche “viril sin ser machista, potente sin ser agresivo". Ahora, también quieren que se note que es un V8.

El anagrama V8 aparece en la parrilla y en el portón trasero. Además, incorpora nuevas llantas de 18 pulgadas, molduras laterales y manillas de puertas pintadas en el color de la carrocería, parrilla color gris grafito y nuevos tubos de escape gemelos. Estamos ante el V8 más ecológico del mundo. No lo dicen ellos, lo afirma la dura normativa ULEV II (Ultra Low Level Emission Vehicle) impuesta en California por su gobernador, el actor Arnold Schwarzenegger. Se trata de la normativa más estricta de las hasta ahora vigentes y aseguran que sólo se superará cuando se logre la ley “emisiones cero". Sus números también atraerán a muchos clientes, especialmente a los del otro lado del “charco" (esperan que el grueso de sus ventas se produzca en EE.UU). Este V8 desarrolla una potencia de 315 CV y un par de 440 Nm a 3.900 rpm. Además, a tan sólo 2.000 vueltas, ofrece 370 Nm de par. La marca asegura que, con este propulsor, el XC90 acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad limitada a 210 km/h. Todo con un consumo de 13,3 litros cada 100 kilómetros.Con esta mecánica, Volvo se pone a la altura de algunos de sus rivales y empieza competir en el “club de los 300 CV". Allí, encontramos otros grandes SUV, como el Jeep Grand Cherokee 4.7 Overland (que también monta un V8, en esta ocasión de 258 CV) o el BMW X5 4.4i de 320 CV.El XC90 V8 incorpora una transmisión automática de seis velocidades. Es completamente nueva y, según aseguran, se ha desarrollado para transmitir un par alto. Además, han cuidado su peso y dimensiones. Sin embargo, todo nos hace pensar que también se trata de un guiño a los requisitos anticontaminantes estadounidenses: en California empiezan a exigir que todos los modelos monten una sexta marcha. Así, encontramos una sexta velocidad concebida como una “supermarcha": asegura un viaje tranquilo y un bajo consumo de combustible. Sin embargo, tampoco se olvidan de la conducción más deportiva. Es una caja de tipo Geartronic, que puede usarse de forma manual. Además, existe la posibilidad de bloquear todas las marchas. Nuevo motor, nuevo cambio, nueva estética... Este XC90 todavía guardaba un as en la manga: la tracción integral con Instant Traction. Se trata de un sistema hasta ahora no utilizado por Volvo. Te lo explicamos si sigues leyendo, porque lo hemos puesto a prueba en la misma Laponia. Ya teníamos ganas de ponernos al volante de este XC90. Promete mucho. Es el primer Volvo de la historia que monta un V8, una mecánica imprescindible si se quiere vender todo terrenos en EE.UU. No encontraremos un propulsor igual en todo el mercado. Volvo podría haber tomado una mecánica de Ford (pertenece a este grupo estadounidense desde los años 90), pero ha optado por diseñarla en exclusiva para el XC90 y, en especial, para que cumpla con su normativa de seguridad. Y no queda ahí la cosa: es el V8 más limpio del mundo y la mecánica más potente que ha montado nunca jamás un Volvo. El reto no era fácil: podemos decir que los ingenieros de la firma (aunque los técnicos de Yamaha les han echado “una mano") han realizado casi un trabajo de orfebrería. ¿Por qué? Para empezar, porque necesitaban una mecánica que pudiera ir en posición transversal. Volvo siempre coloca así sus motores para garantizar que, en caso de golpe, la carrocería tendrá la suficiente deformación y protegerá a los ocupantes. Sin embargo, los V8 suelen ser demasiado grandes para ello. Al menos, hasta ahora. Volvo ha logrado que este motor sólo mida 754 mm de largo y 635 mm de ancho. Además, sólo pesa 190 kilos; lo que le convierte en, según aseguran, “el más compacto del mercado". Para ello, “han jugado con la V": las dos bancadas de los cilindros forman un ángulo de 60 grados (no de 90, como es lo habitual). Además, los cilindros no están enfrentados, sino que se alternan. Antes no se había hecho, porque la configuración en 60 grados no proporcionaba el suficiente equilibrio. Sin embargo, han solucionado este problema gracias a un eje de compensación contrarrotatorio. También han ganado espacio con otras soluciones: el alternador se monta directamente sobre el motor y el motor de arranque va colocado encima de la caja de cambios. Ni qué decir tiene que todo está fabricado en aluminio. Cuando Volvo lanzó el XC90, se hizo muy famosa la descripción que el propio jefe de diseño de la compañía, Peter Horbury, hizo del modelo: aseguraba sin complejos que estábamos ante un coche “viril sin ser machista, potente sin ser agresivo". Ahora, también quieren que se note que es un V8.

El anagrama V8 aparece en la parrilla y en el portón trasero. Además, incorpora nuevas llantas de 18 pulgadas, molduras laterales y manillas de puertas pintadas en el color de la carrocería, parrilla color gris grafito y nuevos tubos de escape gemelos. Estamos ante el V8 más ecológico del mundo. No lo dicen ellos, lo afirma la dura normativa ULEV II (Ultra Low Level Emission Vehicle) impuesta en California por su gobernador, el actor Arnold Schwarzenegger. Se trata de la normativa más estricta de las hasta ahora vigentes y aseguran que sólo se superará cuando se logre la ley “emisiones cero". Sus números también atraerán a muchos clientes, especialmente a los del otro lado del “charco" (esperan que el grueso de sus ventas se produzca en EE.UU). Este V8 desarrolla una potencia de 315 CV y un par de 440 Nm a 3.900 rpm. Además, a tan sólo 2.000 vueltas, ofrece 370 Nm de par. La marca asegura que, con este propulsor, el XC90 acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad limitada a 210 km/h. Todo con un consumo de 13,3 litros cada 100 kilómetros.Con esta mecánica, Volvo se pone a la altura de algunos de sus rivales y empieza competir en el “club de los 300 CV". Allí, encontramos otros grandes SUV, como el Jeep Grand Cherokee 4.7 Overland (que también monta un V8, en esta ocasión de 258 CV) o el BMW X5 4.4i de 320 CV.El XC90 V8 incorpora una transmisión automática de seis velocidades. Es completamente nueva y, según aseguran, se ha desarrollado para transmitir un par alto. Además, han cuidado su peso y dimensiones. Sin embargo, todo nos hace pensar que también se trata de un guiño a los requisitos anticontaminantes estadounidenses: en California empiezan a exigir que todos los modelos monten una sexta marcha. Así, encontramos una sexta velocidad concebida como una “supermarcha": asegura un viaje tranquilo y un bajo consumo de combustible. Sin embargo, tampoco se olvidan de la conducción más deportiva. Es una caja de tipo Geartronic, que puede usarse de forma manual. Además, existe la posibilidad de bloquear todas las marchas. Nuevo motor, nuevo cambio, nueva estética... Este XC90 todavía guardaba un as en la manga: la tracción integral con Instant Traction. Se trata de un sistema hasta ahora no utilizado por Volvo. Te lo explicamos si sigues leyendo, porque lo hemos puesto a prueba en la misma Laponia. Ya teníamos ganas de ponernos al volante de este XC90. Promete mucho. Es el primer Volvo de la historia que monta un V8, una mecánica imprescindible si se quiere vender todo terrenos en EE.UU. No encontraremos un propulsor igual en todo el mercado. Volvo podría haber tomado una mecánica de Ford (pertenece a este grupo estadounidense desde los años 90), pero ha optado por diseñarla en exclusiva para el XC90 y, en especial, para que cumpla con su normativa de seguridad. Y no queda ahí la cosa: es el V8 más limpio del mundo y la mecánica más potente que ha montado nunca jamás un Volvo. El reto no era fácil: podemos decir que los ingenieros de la firma (aunque los técnicos de Yamaha les han echado “una mano") han realizado casi un trabajo de orfebrería. ¿Por qué? Para empezar, porque necesitaban una mecánica que pudiera ir en posición transversal. Volvo siempre coloca así sus motores para garantizar que, en caso de golpe, la carrocería tendrá la suficiente deformación y protegerá a los ocupantes. Sin embargo, los V8 suelen ser demasiado grandes para ello. Al menos, hasta ahora. Volvo ha logrado que este motor sólo mida 754 mm de largo y 635 mm de ancho. Además, sólo pesa 190 kilos; lo que le convierte en, según aseguran, “el más compacto del mercado". Para ello, “han jugado con la V": las dos bancadas de los cilindros forman un ángulo de 60 grados (no de 90, como es lo habitual). Además, los cilindros no están enfrentados, sino que se alternan. Antes no se había hecho, porque la configuración en 60 grados no proporcionaba el suficiente equilibrio. Sin embargo, han solucionado este problema gracias a un eje de compensación contrarrotatorio. También han ganado espacio con otras soluciones: el alternador se monta directamente sobre el motor y el motor de arranque va colocado encima de la caja de cambios. Ni qué decir tiene que todo está fabricado en aluminio. Cuando Volvo lanzó el XC90, se hizo muy famosa la descripción que el propio jefe de diseño de la compañía, Peter Horbury, hizo del modelo: aseguraba sin complejos que estábamos ante un coche “viril sin ser machista, potente sin ser agresivo". Ahora, también quieren que se note que es un V8.

El anagrama V8 aparece en la parrilla y en el portón trasero. Además, incorpora nuevas llantas de 18 pulgadas, molduras laterales y manillas de puertas pintadas en el color de la carrocería, parrilla color gris grafito y nuevos tubos de escape gemelos. Estamos ante el V8 más ecológico del mundo. No lo dicen ellos, lo afirma la dura normativa ULEV II (Ultra Low Level Emission Vehicle) impuesta en California por su gobernador, el actor Arnold Schwarzenegger. Se trata de la normativa más estricta de las hasta ahora vigentes y aseguran que sólo se superará cuando se logre la ley “emisiones cero". Sus números también atraerán a muchos clientes, especialmente a los del otro lado del “charco" (esperan que el grueso de sus ventas se produzca en EE.UU). Este V8 desarrolla una potencia de 315 CV y un par de 440 Nm a 3.900 rpm. Además, a tan sólo 2.000 vueltas, ofrece 370 Nm de par. La marca asegura que, con este propulsor, el XC90 acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad limitada a 210 km/h. Todo con un consumo de 13,3 litros cada 100 kilómetros.Con esta mecánica, Volvo se pone a la altura de algunos de sus rivales y empieza competir en el “club de los 300 CV". Allí, encontramos otros grandes SUV, como el Jeep Grand Cherokee 4.7 Overland (que también monta un V8, en esta ocasión de 258 CV) o el BMW X5 4.4i de 320 CV.El XC90 V8 incorpora una transmisión automática de seis velocidades. Es completamente nueva y, según aseguran, se ha desarrollado para transmitir un par alto. Además, han cuidado su peso y dimensiones. Sin embargo, todo nos hace pensar que también se trata de un guiño a los requisitos anticontaminantes estadounidenses: en California empiezan a exigir que todos los modelos monten una sexta marcha. Así, encontramos una sexta velocidad concebida como una “supermarcha": asegura un viaje tranquilo y un bajo consumo de combustible. Sin embargo, tampoco se olvidan de la conducción más deportiva. Es una caja de tipo Geartronic, que puede usarse de forma manual. Además, existe la posibilidad de bloquear todas las marchas. Nuevo motor, nuevo cambio, nueva estética... Este XC90 todavía guardaba un as en la manga: la tracción integral con Instant Traction. Se trata de un sistema hasta ahora no utilizado por Volvo. Te lo explicamos si sigues leyendo, porque lo hemos puesto a prueba en la misma Laponia. Ya teníamos ganas de ponernos al volante de este XC90. Promete mucho. Es el primer Volvo de la historia que monta un V8, una mecánica imprescindible si se quiere vender todo terrenos en EE.UU. No encontraremos un propulsor igual en todo el mercado. Volvo podría haber tomado una mecánica de Ford (pertenece a este grupo estadounidense desde los años 90), pero ha optado por diseñarla en exclusiva para el XC90 y, en especial, para que cumpla con su normativa de seguridad. Y no queda ahí la cosa: es el V8 más limpio del mundo y la mecánica más potente que ha montado nunca jamás un Volvo. El reto no era fácil: podemos decir que los ingenieros de la firma (aunque los técnicos de Yamaha les han echado “una mano") han realizado casi un trabajo de orfebrería. ¿Por qué? Para empezar, porque necesitaban una mecánica que pudiera ir en posición transversal. Volvo siempre coloca así sus motores para garantizar que, en caso de golpe, la carrocería tendrá la suficiente deformación y protegerá a los ocupantes. Sin embargo, los V8 suelen ser demasiado grandes para ello. Al menos, hasta ahora. Volvo ha logrado que este motor sólo mida 754 mm de largo y 635 mm de ancho. Además, sólo pesa 190 kilos; lo que le convierte en, según aseguran, “el más compacto del mercado". Para ello, “han jugado con la V": las dos bancadas de los cilindros forman un ángulo de 60 grados (no de 90, como es lo habitual). Además, los cilindros no están enfrentados, sino que se alternan. Antes no se había hecho, porque la configuración en 60 grados no proporcionaba el suficiente equilibrio. Sin embargo, han solucionado este problema gracias a un eje de compensación contrarrotatorio. También han ganado espacio con otras soluciones: el alternador se monta directamente sobre el motor y el motor de arranque va colocado encima de la caja de cambios. Ni qué decir tiene que todo está fabricado en aluminio. Cuando Volvo lanzó el XC90, se hizo muy famosa la descripción que el propio jefe de diseño de la compañía, Peter Horbury, hizo del modelo: aseguraba sin complejos que estábamos ante un coche “viril sin ser machista, potente sin ser agresivo". Ahora, también quieren que se note que es un V8.

El anagrama V8 aparece en la parrilla y en el portón trasero. Además, incorpora nuevas llantas de 18 pulgadas, molduras laterales y manillas de puertas pintadas en el color de la carrocería, parrilla color gris grafito y nuevos tubos de escape gemelos. Estamos ante el V8 más ecológico del mundo. No lo dicen ellos, lo afirma la dura normativa ULEV II (Ultra Low Level Emission Vehicle) impuesta en California por su gobernador, el actor Arnold Schwarzenegger. Se trata de la normativa más estricta de las hasta ahora vigentes y aseguran que sólo se superará cuando se logre la ley “emisiones cero". Sus números también atraerán a muchos clientes, especialmente a los del otro lado del “charco" (esperan que el grueso de sus ventas se produzca en EE.UU). Este V8 desarrolla una potencia de 315 CV y un par de 440 Nm a 3.900 rpm. Además, a tan sólo 2.000 vueltas, ofrece 370 Nm de par. La marca asegura que, con este propulsor, el XC90 acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad limitada a 210 km/h. Todo con un consumo de 13,3 litros cada 100 kilómetros.Con esta mecánica, Volvo se pone a la altura de algunos de sus rivales y empieza competir en el “club de los 300 CV". Allí, encontramos otros grandes SUV, como el Jeep Grand Cherokee 4.7 Overland (que también monta un V8, en esta ocasión de 258 CV) o el BMW X5 4.4i de 320 CV.El XC90 V8 incorpora una transmisión automática de seis velocidades. Es completamente nueva y, según aseguran, se ha desarrollado para transmitir un par alto. Además, han cuidado su peso y dimensiones. Sin embargo, todo nos hace pensar que también se trata de un guiño a los requisitos anticontaminantes estadounidenses: en California empiezan a exigir que todos los modelos monten una sexta marcha. Así, encontramos una sexta velocidad concebida como una “supermarcha": asegura un viaje tranquilo y un bajo consumo de combustible. Sin embargo, tampoco se olvidan de la conducción más deportiva. Es una caja de tipo Geartronic, que puede usarse de forma manual. Además, existe la posibilidad de bloquear todas las marchas. Nuevo motor, nuevo cambio, nueva estética... Este XC90 todavía guardaba un as en la manga: la tracción integral con Instant Traction. Se trata de un sistema hasta ahora no utilizado por Volvo. Te lo explicamos si sigues leyendo, porque lo hemos puesto a prueba en la misma Laponia. Ya teníamos ganas de ponernos al volante de este XC90. Promete mucho. Es el primer Volvo de la historia que monta un V8, una mecánica imprescindible si se quiere vender todo terrenos en EE.UU. No encontraremos un propulsor igual en todo el mercado. Volvo podría haber tomado una mecánica de Ford (pertenece a este grupo estadounidense desde los años 90), pero ha optado por diseñarla en exclusiva para el XC90 y, en especial, para que cumpla con su normativa de seguridad. Y no queda ahí la cosa: es el V8 más limpio del mundo y la mecánica más potente que ha montado nunca jamás un Volvo. El reto no era fácil: podemos decir que los ingenieros de la firma (aunque los técnicos de Yamaha les han echado “una mano") han realizado casi un trabajo de orfebrería. ¿Por qué? Para empezar, porque necesitaban una mecánica que pudiera ir en posición transversal. Volvo siempre coloca así sus motores para garantizar que, en caso de golpe, la carrocería tendrá la suficiente deformación y protegerá a los ocupantes. Sin embargo, los V8 suelen ser demasiado grandes para ello. Al menos, hasta ahora. Volvo ha logrado que este motor sólo mida 754 mm de largo y 635 mm de ancho. Además, sólo pesa 190 kilos; lo que le convierte en, según aseguran, “el más compacto del mercado". Para ello, “han jugado con la V": las dos bancadas de los cilindros forman un ángulo de 60 grados (no de 90, como es lo habitual). Además, los cilindros no están enfrentados, sino que se alternan. Antes no se había hecho, porque la configuración en 60 grados no proporcionaba el suficiente equilibrio. Sin embargo, han solucionado este problema gracias a un eje de compensación contrarrotatorio. También han ganado espacio con otras soluciones: el alternador se monta directamente sobre el motor y el motor de arranque va colocado encima de la caja de cambios. Ni qué decir tiene que todo está fabricado en aluminio. Cuando Volvo lanzó el XC90, se hizo muy famosa la descripción que el propio jefe de diseño de la compañía, Peter Horbury, hizo del modelo: aseguraba sin complejos que estábamos ante un coche “viril sin ser machista, potente sin ser agresivo". Ahora, también quieren que se note que es un V8.

El anagrama V8 aparece en la parrilla y en el portón trasero. Además, incorpora nuevas llantas de 18 pulgadas, molduras laterales y manillas de puertas pintadas en el color de la carrocería, parrilla color gris grafito y nuevos tubos de escape gemelos. Estamos ante el V8 más ecológico del mundo. No lo dicen ellos, lo afirma la dura normativa ULEV II (Ultra Low Level Emission Vehicle) impuesta en California por su gobernador, el actor Arnold Schwarzenegger. Se trata de la normativa más estricta de las hasta ahora vigentes y aseguran que sólo se superará cuando se logre la ley “emisiones cero". Sus números también atraerán a muchos clientes, especialmente a los del otro lado del “charco" (esperan que el grueso de sus ventas se produzca en EE.UU). Este V8 desarrolla una potencia de 315 CV y un par de 440 Nm a 3.900 rpm. Además, a tan sólo 2.000 vueltas, ofrece 370 Nm de par. La marca asegura que, con este propulsor, el XC90 acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad limitada a 210 km/h. Todo con un consumo de 13,3 litros cada 100 kilómetros.Con esta mecánica, Volvo se pone a la altura de algunos de sus rivales y empieza competir en el “club de los 300 CV". Allí, encontramos otros grandes SUV, como el Jeep Grand Cherokee 4.7 Overland (que también monta un V8, en esta ocasión de 258 CV) o el BMW X5 4.4i de 320 CV.El XC90 V8 incorpora una transmisión automática de seis velocidades. Es completamente nueva y, según aseguran, se ha desarrollado para transmitir un par alto. Además, han cuidado su peso y dimensiones. Sin embargo, todo nos hace pensar que también se trata de un guiño a los requisitos anticontaminantes estadounidenses: en California empiezan a exigir que todos los modelos monten una sexta marcha. Así, encontramos una sexta velocidad concebida como una “supermarcha": asegura un viaje tranquilo y un bajo consumo de combustible. Sin embargo, tampoco se olvidan de la conducción más deportiva. Es una caja de tipo Geartronic, que puede usarse de forma manual. Además, existe la posibilidad de bloquear todas las marchas. Nuevo motor, nuevo cambio, nueva estética... Este XC90 todavía guardaba un as en la manga: la tracción integral con Instant Traction. Se trata de un sistema hasta ahora no utilizado por Volvo. Te lo explicamos si sigues leyendo, porque lo hemos puesto a prueba en la misma Laponia. Ya teníamos ganas de ponernos al volante de este XC90. Promete mucho. Es el primer Volvo de la historia que monta un V8, una mecánica imprescindible si se quiere vender todo terrenos en EE.UU. No encontraremos un propulsor igual en todo el mercado. Volvo podría haber tomado una mecánica de Ford (pertenece a este grupo estadounidense desde los años 90), pero ha optado por diseñarla en exclusiva para el XC90 y, en especial, para que cumpla con su normativa de seguridad. Y no queda ahí la cosa: es el V8 más limpio del mundo y la mecánica más potente que ha montado nunca jamás un Volvo. El reto no era fácil: podemos decir que los ingenieros de la firma (aunque los técnicos de Yamaha les han echado “una mano") han realizado casi un trabajo de orfebrería. ¿Por qué? Para empezar, porque necesitaban una mecánica que pudiera ir en posición transversal. Volvo siempre coloca así sus motores para garantizar que, en caso de golpe, la carrocería tendrá la suficiente deformación y protegerá a los ocupantes. Sin embargo, los V8 suelen ser demasiado grandes para ello. Al menos, hasta ahora. Volvo ha logrado que este motor sólo mida 754 mm de largo y 635 mm de ancho. Además, sólo pesa 190 kilos; lo que le convierte en, según aseguran, “el más compacto del mercado". Para ello, “han jugado con la V": las dos bancadas de los cilindros forman un ángulo de 60 grados (no de 90, como es lo habitual). Además, los cilindros no están enfrentados, sino que se alternan. Antes no se había hecho, porque la configuración en 60 grados no proporcionaba el suficiente equilibrio. Sin embargo, han solucionado este problema gracias a un eje de compensación contrarrotatorio.