Volvo S40 1.6D Kinetic

La versión básica Diesel del S40, con 110 CV, es un modelo interesante por comportamiento y consumo reducido, aunque las prestaciones no son su punto más fuerte.

El motor de nuestra unidad de pruebas se ha mostrado más generoso que lo que promete oficialmente y se ha ido hasta los 115,7 CV, casi 6 CV más. El par medido por nuestro banco de rodillos se ha elevado desde los 24,4 mkg hasta los 28, aunque, como habitualmente sucede, en un rango de revoluciones superior. Ofrece, como decíamos anteriormente, una gran suavidad de uso y una elasticidad notable que le permite entregar todo su poderío entre las 2.000 y las 4.000 rpm. A pesar de esto, este 1.6 no convierte al S40 en un coche veloz, aunque sí con unas prestaciones suficientes. Incluso, el Mazda 3 1.6 CRTD Sportsedan, con el que comparte chasis y motor, presenta mejores números, claro está que es unos 100 kilogramos más liviano. Por eso, nos parece un coche más que adecuado para el tipo de cliente que quiere conducir un Volvo, no quiere que el gasto del combustible se le dispare y deja el tema prestacional en un segundo término. Y centrándonos en el primer apartado, el del consumo, este 1.6D ofrece unas cifras bajísimas, con un gasto medio medido por nuestro Centro Técnico que se sitúa en los 6,4 litros a los 100 km. Un auténtico mechero preparado para devorar kilómetros, sobre todo por vías de gran capacidad.No obstante, el hecho de no contar con una mecánica muy potente, no lo descalifica a la hora de analizar su comportamiento dinámico. Bien es cierto que es un condicionante, aunque no definitivo. Empecemos por la mala noticia: el chasis está muy por encima del motor en este Volvo S40. ¿Y eso es negativo? Pues sí y no. Es algo criticable por los amantes de la conducción más puramente dinámica, que quieren extraer el máximo del bastidor y positivo por el plus de seguridad que confiere al automovilista novel o al que no apasiona un comportamiento demasiado excitante. En la práctica, este S40 tiene un tren trasero casi inamovible, al que es muy difícil cambiar su trayectoria establecida. Las suspensiones están muy bien calibradas y tienden a ser más firmes que confortables, aunque no podemos acusarlas de no ofrecer comodidad a los ocupantes, ni en los asfaltos más castigados. La carrocería, al mismo tiempo, no da muestras de descomponerse ni oscilar de manera perceptible. Los Volvo siempre han tenido fama de coches seguros y en este S40 no podían decepcionar. No hemos comprobado de primera mano, por suerte, como actúan los dispositivos de seguridad pasiva, pero sí que hemos podido probar el equipo de frenos, con unos resultados muy buenos. Son potentes y detienen la casi tonelada y media del conjunto desde 140 km/h en 73,1 metros, con una resistencia notable a la fatiga. El magnífico tacto al volante completa esta buena impresión.Por el prestigio de su marca y por precio, sus rivales directos hay que buscarlos en los concesionarios de marcas de la talla de Audi, BMW o Mercedes, aunque es difícil asignarle uno en concreto pues los compactos “premium" de estos fabricantes no tienen versiones cuatro puertas y se decantan por carrocerías de cinco puertas o tipo monovolumen. Sin embargo, por enfoque (sedán de cuatro puertas Diesel de casi 4,50 metros), el número de posibles rivales se multiplica, siendo el Mazda 3 Sportsedán y las versiones sedán del Mégane y Focus, sus contricantes mejor preparados. En el interior, el Volvo S40 da un salto cualitativo frente a sus rivales. Está muy bien rematado y los materiales utilizados dan sensación de calidad y durabilidad. Al mismo tiempo, el diseño juega un papel muy importante en este espacio. Así, sorprende favorablemente la utilización de una consola central extremadamente fina que, aparte de denotar ligereza, permite usar el espacio que queda detrás de ella para el almacenamiento de objetos. La postura al volante se consigue con facilidad y los mandos principales quedan muy a mano, por lo que la ergonomía y la comodidad de marcha no suponen un problema en grandes carreteras. En las zonas viradas, por desgracia, no podemos decir lo mismo, pues los asientos no recogen el cuerpo, sobre todo en el caso del conductor, con la firmeza que cabría desear. Este hecho, unido a la tapicería de piel que incluía nuestra unidad de pruebas, provoca que nuestro cuerpo esté un poco a merced de las inercias.En las plazas traseras nos llevamos una agradable sorpresa, pues hay más espacio del esperado, sobre todo para las piernas. Por anchura, es recomendable, por comodidad, que viajen sólo dos pasajeros, pero un tercero no irá mal del todo. La cota más desfavorable es la altura. Personas por encima del 1,85 deberán ir semi-agachados para no dar con el techo, algo que nos sorprende teniendo en cuenta la fama de espigados que tienen los suecos. Finalmente, el maletero tiene una capacidad más que destacable teniendo en cuenta las dimensiones del modelo. Con 470 litros, el transporte de un par o tres de maletas no debe suponer ningún problema, que sí puede llegar si éstas son muy voluminosas, pues es la boca de carga es demasiado estrecha. El acabado Kinetic de este S40 es el más barato de la gama, De todas maneras, los elementos básicos están incorporados, como son el climatizador, el reproductor de CD y, sobre todo, un amplio equipamiento de seguridad, en el que se incluyen airbags de acompañante, conductor, laterales y de cortina, control de tracción y control de estabilidad. El precio de este S40 1.6D Kinetic es de 23.900 euros, lo que, en nuestra opinión, es un precio algo elevado, aunque se posiciona por debajo de la tarifa de versiones similares de compactos “premium", como el A3 de Audi , el 116 de BMW o el Clase B de Mercedes.El motor de nuestra unidad de pruebas se ha mostrado más generoso que lo que promete oficialmente y se ha ido hasta los 115,7 CV, casi 6 CV más. El par medido por nuestro banco de rodillos se ha elevado desde los 24,4 mkg hasta los 28, aunque, como habitualmente sucede, en un rango de revoluciones superior. Ofrece, como decíamos anteriormente, una gran suavidad de uso y una elasticidad notable que le permite entregar todo su poderío entre las 2.000 y las 4.000 rpm. A pesar de esto, este 1.6 no convierte al S40 en un coche veloz, aunque sí con unas prestaciones suficientes. Incluso, el Mazda 3 1.6 CRTD Sportsedan, con el que comparte chasis y motor, presenta mejores números, claro está que es unos 100 kilogramos más liviano. Por eso, nos parece un coche más que adecuado para el tipo de cliente que quiere conducir un Volvo, no quiere que el gasto del combustible se le dispare y deja el tema prestacional en un segundo término. Y centrándonos en el primer apartado, el del consumo, este 1.6D ofrece unas cifras bajísimas, con un gasto medio medido por nuestro Centro Técnico que se sitúa en los 6,4 litros a los 100 km. Un auténtico mechero preparado para devorar kilómetros, sobre todo por vías de gran capacidad.No obstante, el hecho de no contar con una mecánica muy potente, no lo descalifica a la hora de analizar su comportamiento dinámico. Bien es cierto que es un condicionante, aunque no definitivo. Empecemos por la mala noticia: el chasis está muy por encima del motor en este Volvo S40. ¿Y eso es negativo? Pues sí y no. Es algo criticable por los amantes de la conducción más puramente dinámica, que quieren extraer el máximo del bastidor y positivo por el plus de seguridad que confiere al automovilista novel o al que no apasiona un comportamiento demasiado excitante. En la práctica, este S40 tiene un tren trasero casi inamovible, al que es muy difícil cambiar su trayectoria establecida. Las suspensiones están muy bien calibradas y tienden a ser más firmes que confortables, aunque no podemos acusarlas de no ofrecer comodidad a los ocupantes, ni en los asfaltos más castigados. La carrocería, al mismo tiempo, no da muestras de descomponerse ni oscilar de manera perceptible. Los Volvo siempre han tenido fama de coches seguros y en este S40 no podían decepcionar. No hemos comprobado de primera mano, por suerte, como actúan los dispositivos de seguridad pasiva, pero sí que hemos podido probar el equipo de frenos, con unos resultados muy buenos. Son potentes y detienen la casi tonelada y media del conjunto desde 140 km/h en 73,1 metros, con una resistencia notable a la fatiga. El magnífico tacto al volante completa esta buena impresión.Por el prestigio de su marca y por precio, sus rivales directos hay que buscarlos en los concesionarios de marcas de la talla de Audi, BMW o Mercedes, aunque es difícil asignarle uno en concreto pues los compactos “premium" de estos fabricantes no tienen versiones cuatro puertas y se decantan por carrocerías de cinco puertas o tipo monovolumen. Sin embargo, por enfoque (sedán de cuatro puertas Diesel de casi 4,50 metros), el número de posibles rivales se multiplica, siendo el Mazda 3 Sportsedán y las versiones sedán del Mégane y Focus, sus contricantes mejor preparados. En el interior, el Volvo S40 da un salto cualitativo frente a sus rivales. Está muy bien rematado y los materiales utilizados dan sensación de calidad y durabilidad. Al mismo tiempo, el diseño juega un papel muy importante en este espacio. Así, sorprende favorablemente la utilización de una consola central extremadamente fina que, aparte de denotar ligereza, permite usar el espacio que queda detrás de ella para el almacenamiento de objetos. La postura al volante se consigue con facilidad y los mandos principales quedan muy a mano, por lo que la ergonomía y la comodidad de marcha no suponen un problema en grandes carreteras. En las zonas viradas, por desgracia, no podemos decir lo mismo, pues los asientos no recogen el cuerpo, sobre todo en el caso del conductor, con la firmeza que cabría desear. Este hecho, unido a la tapicería de piel que incluía nuestra unidad de pruebas, provoca que nuestro cuerpo esté un poco a merced de las inercias.En las plazas traseras nos llevamos una agradable sorpresa, pues hay más espacio del esperado, sobre todo para las piernas. Por anchura, es recomendable, por comodidad, que viajen sólo dos pasajeros, pero un tercero no irá mal del todo. La cota más desfavorable es la altura. Personas por encima del 1,85 deberán ir semi-agachados para no dar con el techo, algo que nos sorprende teniendo en cuenta la fama de espigados que tienen los suecos. Finalmente, el maletero tiene una capacidad más que destacable teniendo en cuenta las dimensiones del modelo. Con 470 litros, el transporte de un par o tres de maletas no debe suponer ningún problema, que sí puede llegar si éstas son muy voluminosas, pues es la boca de carga es demasiado estrecha. El acabado Kinetic de este S40 es el más barato de la gama, De todas maneras, los elementos básicos están incorporados, como son el climatizador, el reproductor de CD y, sobre todo, un amplio equipamiento de seguridad, en el que se incluyen airbags de acompañante, conductor, laterales y de cortina, control de tracción y control de estabilidad. El precio de este S40 1.6D Kinetic es de 23.900 euros, lo que, en nuestra opinión, es un precio algo elevado, aunque se posiciona por debajo de la tarifa de versiones similares de compactos “premium", como el A3 de Audi , el 116 de BMW o el Clase B de Mercedes.