Las apariencias engañan, aunque, en el caso del Lupo GTI, no tanto. Su doble tubo de escape, sus grandes entradas de aire, sus enormes llantas de seis brazos y su volante de piel ya advierten de que no se trata de ningún utilitario de corte clásico. Este modelo no pasa fácilmente desapercibido, pero su verdadero espíritu se recoge en tres letras: GTI, la misma mecánica que ya monta el Polo y que tan buena fama de sprinters ha dado a los Golf. Su motor de 1,6 litros "sólo" entrega 125 CV (128 según nuestro banco), pero los ingenieros de Volkswagen han querido que no lleve ningún lastre. Así, han aligerado el vehículo recurriendo al aluminio y han conseguido que este Lupo dé en báscula 978 kilos (nuestra unidad de pruebas llegó hasta los 1.010 kilogramos). Por tanto, cada caballo sólo tiene que tirar de 7,8 kilogramos. Entre sus rivales directos, habría que recurrir a modelos como el Clio 2.0 16 V Sport para obtener relaciones peso-potencia mejores, aunque éste emplea un motor de 172 CV.
Esto explica sus cifras: una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 9 segundos, una velocidad punta de 205 km/h y un consumo medio de 7,3 litros a los 100 kilómetros. Sube muy bien de vueltas, pero se muestra más despierto en marchas largas, cuando un sonido ronco desvela el temperamento del motor (eso sí, este ronroneo se puede volver muy molesto tras varias horas de viaje). Para hacer brillar esta mecánica, en Volkswagen han optado por asociarla con un cambio de seis velocidades. Marchas cortas y recorridos precisos son las características más significativas de esta caja.