Por su parte, el cambio es muy agradable de utilizar por el tacto que tiene, aunque no tanto por la rapidez de su manejo. Y algo parecido puede decirse de los frenos, que, si bien ofrecen una buena resistencia ante frenadas consecutivas, tienen una deceleración media de 0,96 "g", una cifra inferior a lo que es de esperar en un vehículo de estas características. Con todo y con eso, si nos pusiéramos a buscar los hipotéticos rivales del Golf TDI 115 CV 4motion, tendríamos ante nosotros una flamante lista de… ningún vehículo. Muchos compactos ofrecen motorizaciones Diesel de buenas prestaciones, aunque ninguno con niveles de potencia del Golf (a excepción de sus hermanos de grupo; el Audi A3 y el Seat León). Lo mismo ocurre si buscamos un modelo que recurra a seis relaciones para extraer la quintaesencia del motor. Pero es que además, y rizando el rizo, el Golf es también el único que ofrece la posibilidad de disfrutar de la tracción total, aunque recurra a un diferencial Haldex en vez del Ferguson de la más evolucionada Quattro. Ahora bien, lo que sí podríamos plantearnos es la necesidad o no de optar por la tracción total teniendo el mismo vehículo con tracción delantera a un precio casi 300.000 pesetas inferior. Haciéndonos esta pregunta comprobamos que por disfrutar de cuatro ruedas motrices perdemos casi un segundo en la aceleración de 0 a 100 km/h, medio en los 400 metros y de nuevo casi uno completo en los 100 metros. El consumo es superior en todas las mediciones, desde las escasas dos décimas circulando a cien kilómetros por hora al más de medio litro en ciudad. Y, por si esto fuera poco, el maletero ve reducida su capacidad desde 360 litros hasta unos muy escasos 245 litros. ¿Significa esto que en ningún caso deberíamos comprar el vehículo que protagoniza estas páginas? Depende. De momento el Golf 4motion es, con esta motorización, uno de los vehículos de su segmento que menos consumen y, a la vez, de los que más rápido pueden circular. En un recorrido de más de doscientos kilómetros explorando los límites del modelo resultó más rápido que muchos (y buenos) deportivos. En tales circunstancias se permitió además el lujo de gastar poco más de nueve litros a los cien kilómetros (9,04 litros), una cifra espectacular teniendo en cuenta que el motor estaba girando siempre al límite del corte. Ahora bien, aunque el vehículo ofrece mucho,también pide otro tanto. Así este Golf es un capricho, nunca una inversión por mucha mecánica Diesel que monte.
Volkswagen Golf TDI 115 CV 4motion
Con la adopción de la caja de 6 marchas y el sistema de tracción total Volkswagen logra diferenciar este Golf del resto de sus hermanos de gama y lo convierte en un modelo lleno de características peculiares. Como vehículo Diesel interesa sólo si realmente se van a hacer muchos kilómetros.
