Nunca había quedado tan claro desde el principio que estábamos ante la versión GTI del Golf. Las preparaciones particulares hacen furor entre los aficionados, por lo que VW ha optado por diferenciar estéticamente de forma más profunda esta variante del resto de la gama. De un único vistazo podemos contemplar un frontal de gran contundencia, en el que la parrilla con estructura tipo nido de abeja, con el logo de la marca en el centro, toma especial importancia. Le acompaña una moldura de color negro en forma de V que une la parte superior e inferior de la parrilla y un spoiler frontal integrado.Atrás, otro spoiler, elegante pero notable, una doble salida de escape y el logo GTI, esta vez en la izquierda, provocan que los amantes del mundo del motor se den cuenta de que no estamos ante un simple Golf. Esta sospecha se confirma cuando descubrimos (más bien saltan a la vista) las gomas que gasta este GTI: 225/45 sobre llanta 17, coronadas con unas pinzas de freno en color rojo, y las taloneras negras que recubren sus laterales.Finalmente, si ya nos dicen, como así sucede, que este modelo cuenta con una suspensión rebajada en 15 mm respecto al resto de sus hermanos y, lo más importante, un nuevo motor de 200 CV, la cosa no puede quedar más clara: estamos ante un Golf especial.El precio del nuevo Golf GTI para nuestro país es de 27.000 euros para la versión manual y 29.250 para la versión con cambio DSG.Ahondemos algo más en este propulsor. Se trata de un dos litros turboalimentado que incorpora la tecnología FSI o, lo que es lo mismo, inyección directa de gasolina. Las dudas que nos han generado anteriores creaciones con este sistema se desvanecen al probar esta mecánica. La introducción del turbo ha obrado milagros y ha logrado que estemos ante uno de los propulsores más atractivos y atrayentes entre el segmento de los gasolina. Estrenado en el Audi A3 Sportback y presente también en el A4, posee una potencia oficial de 200 CV y un par máximo de 28,5 mkg entre las 1.800 y las 5.000 rpm. En la práctica no se echa de menos par en ningún momento y por encima de las citadas 5.000 vueltas, contaremos con un reducto importante de fuerza hasta llegar al corte (sobre las 7.100-7.200 rpm). Potente, pero al mismo tiempo progresivo, cuenta con un sonido de lo más adictivo, que se multiplica exponencialmente cuando sopla el turbo. Es bastante elevado, eso sí, pero este aspecto es perdonable si tenemos en cuenta la orientación de este modelo. La combinación de sobrealimentación e inyección directa, una novedad dentro de la industria, ha sido acertada. El único pero radica en el consumo. Aunque Volkswagen ha homologado un gasto medio de 8 litros a los 100 km (7,9 litros para el cambio DSG), en conducción convencional resulta algo más alto y en conducción deportiva manifiestamente más elevado, hasta llegar hasta los 13/14 litros a los 100 km, según el propio ordenador de a bordo del coche. Nunca había quedado tan claro desde el principio que estábamos ante la versión GTI del Golf. Las preparaciones particulares hacen furor entre los aficionados, por lo que VW ha optado por diferenciar estéticamente de forma más profunda esta variante del resto de la gama. De un único vistazo podemos contemplar un frontal de gran contundencia, en el que la parrilla con estructura tipo nido de abeja, con el logo de la marca en el centro, toma especial importancia. Le acompaña una moldura de color negro en forma de V que une la parte superior e inferior de la parrilla y un spoiler frontal integrado.Atrás, otro spoiler, elegante pero notable, una doble salida de escape y el logo GTI, esta vez en la izquierda, provocan que los amantes del mundo del motor se den cuenta de que no estamos ante un simple Golf. Esta sospecha se confirma cuando descubrimos (más bien saltan a la vista) las gomas que gasta este GTI: 225/45 sobre llanta 17, coronadas con unas pinzas de freno en color rojo, y las taloneras negras que recubren sus laterales.Finalmente, si ya nos dicen, como así sucede, que este modelo cuenta con una suspensión rebajada en 15 mm respecto al resto de sus hermanos y, lo más importante, un nuevo motor de 200 CV, la cosa no puede quedar más clara: estamos ante un Golf especial.El precio del nuevo Golf GTI para nuestro país es de 27.000 euros para la versión manual y 29.250 para la versión con cambio DSG.Ahondemos algo más en este propulsor. Se trata de un dos litros turboalimentado que incorpora la tecnología FSI o, lo que es lo mismo, inyección directa de gasolina. Las dudas que nos han generado anteriores creaciones con este sistema se desvanecen al probar esta mecánica. La introducción del turbo ha obrado milagros y ha logrado que estemos ante uno de los propulsores más atractivos y atrayentes entre el segmento de los gasolina. Estrenado en el Audi A3 Sportback y presente también en el A4, posee una potencia oficial de 200 CV y un par máximo de 28,5 mkg entre las 1.800 y las 5.000 rpm. En la práctica no se echa de menos par en ningún momento y por encima de las citadas 5.000 vueltas, contaremos con un reducto importante de fuerza hasta llegar al corte (sobre las 7.100-7.200 rpm). Potente, pero al mismo tiempo progresivo, cuenta con un sonido de lo más adictivo, que se multiplica exponencialmente cuando sopla el turbo. Es bastante elevado, eso sí, pero este aspecto es perdonable si tenemos en cuenta la orientación de este modelo. La combinación de sobrealimentación e inyección directa, una novedad dentro de la industria, ha sido acertada. El único pero radica en el consumo. Aunque Volkswagen ha homologado un gasto medio de 8 litros a los 100 km (7,9 litros para el cambio DSG), en conducción convencional resulta algo más alto y en conducción deportiva manifiestamente más elevado, hasta llegar hasta los 13/14 litros a los 100 km, según el propio ordenador de a bordo del coche. Nunca había quedado tan claro desde el principio que estábamos ante la versión GTI del Golf. Las preparaciones particulares hacen furor entre los aficionados, por lo que VW ha optado por diferenciar estéticamente de forma más profunda esta variante del resto de la gama. De un único vistazo podemos contemplar un frontal de gran contundencia, en el que la parrilla con estructura tipo nido de abeja, con el logo de la marca en el centro, toma especial importancia. Le acompaña una moldura de color negro en forma de V que une la parte superior e inferior de la parrilla y un spoiler frontal integrado.Atrás, otro spoiler, elegante pero notable, una doble salida de escape y el logo GTI, esta vez en la izquierda, provocan que los amantes del mundo del motor se den cuenta de que no estamos ante un simple Golf. Esta sospecha se confirma cuando descubrimos (más bien saltan a la vista) las gomas que gasta este GTI: 225/45 sobre llanta 17, coronadas con unas pinzas de freno en color rojo, y las taloneras negras que recubren sus laterales.Finalmente, si ya nos dicen, como así sucede, que este modelo cuenta con una suspensión rebajada en 15 mm respecto al resto de sus hermanos y, lo más importante, un nuevo motor de 200 CV, la cosa no puede quedar más clara: estamos ante un Golf especial.El precio del nuevo Golf GTI para nuestro país es de 27.000 euros para la versión manual y 29.250 para la versión con cambio DSG.Ahondemos algo más en este propulsor. Se trata de un dos litros turboalimentado que incorpora la tecnología FSI o, lo que es lo mismo, inyección directa de gasolina. Las dudas que nos han generado anteriores creaciones con este sistema se desvanecen al probar esta mecánica. La introducción del turbo ha obrado milagros y ha logrado que estemos ante uno de los propulsores más atractivos y atrayentes entre el segmento de los gasolina. Estrenado en el Audi A3 Sportback y presente también en el A4, posee una potencia oficial de 200 CV y un par máximo de 28,5 mkg entre las 1.800 y las 5.000 rpm. En la práctica no se echa de menos par en ningún momento y por encima de las citadas 5.000 vueltas, contaremos con un reducto importante de fuerza hasta llegar al corte (sobre las 7.100-7.200 rpm). Potente, pero al mismo tiempo progresivo, cuenta con un sonido de lo más adictivo, que se multiplica exponencialmente cuando sopla el turbo. Es bastante elevado, eso sí, pero este aspecto es perdonable si tenemos en cuenta la orientación de este modelo. La combinación de sobrealimentación e inyección directa, una novedad dentro de la industria, ha sido acertada. El único pero radica en el consumo. Aunque Volkswagen ha homologado un gasto medio de 8 litros a los 100 km (7,9 litros para el cambio DSG), en conducción convencional resulta algo más alto y en conducción deportiva manifiestamente más elevado, hasta llegar hasta los 13/14 litros a los 100 km, según el propio ordenador de a bordo del coche. Nunca había quedado tan claro desde el principio que estábamos ante la versión GTI del Golf. Las preparaciones particulares hacen furor entre los aficionados, por lo que VW ha optado por diferenciar estéticamente de forma más profunda esta variante del resto de la gama. De un único vistazo podemos contemplar un frontal de gran contundencia, en el que la parrilla con estructura tipo nido de abeja, con el logo de la marca en el centro, toma especial importancia. Le acompaña una moldura de color negro en forma de V que une la parte superior e inferior de la parrilla y un spoiler frontal integrado.Atrás, otro spoiler, elegante pero notable, una doble salida de escape y el logo GTI, esta vez en la izquierda, provocan que los amantes del mundo del motor se den cuenta de que no estamos ante un simple Golf. Esta sospecha se confirma cuando descubrimos (más bien saltan a la vista) las gomas que gasta este GTI: 225/45 sobre llanta 17, coronadas con unas pinzas de freno en color rojo, y las taloneras negras que recubren sus laterales.Finalmente, si ya nos dicen, como así sucede, que este modelo cuenta con una suspensión rebajada en 15 mm respecto al resto de sus hermanos y, lo más importante, un nuevo motor de 200 CV, la cosa no puede quedar más clara: estamos ante un Golf especial.El precio del nuevo Golf GTI para nuestro país es de 27.000 euros para la versión manual y 29.250 para la versión con cambio DSG.Ahondemos algo más en este propulsor. Se trata de un dos litros turboalimentado que incorpora la tecnología FSI o, lo que es lo mismo, inyección directa de gasolina. Las dudas que nos han generado anteriores creaciones con este sistema se desvanecen al probar esta mecánica. La introducción del turbo ha obrado milagros y ha logrado que estemos ante uno de los propulsores más atractivos y atrayentes entre el segmento de los gasolina. Estrenado en el Audi A3 Sportback y presente también en el A4, posee una potencia oficial de 200 CV y un par máximo de 28,5 mkg entre las 1.800 y las 5.000 rpm. En la práctica no se echa de menos par en ningún momento y por encima de las citadas 5.000 vueltas, contaremos con un reducto importante de fuerza hasta llegar al corte (sobre las 7.100-7.200 rpm). Potente, pero al mismo tiempo progresivo, cuenta con un sonido de lo más adictivo, que se multiplica exponencialmente cuando sopla el turbo. Es bastante elevado, eso sí, pero este aspecto es perdonable si tenemos en cuenta la orientación de este modelo. La combinación de sobrealimentación e inyección directa, una novedad dentro de la industria, ha sido acertada. El único pero radica en el consumo. Aunque Volkswagen ha homologado un gasto medio de 8 litros a los 100 km (7,9 litros para el cambio DSG), en conducción convencional resulta algo más alto y en conducción deportiva manifiestamente más elevado, hasta llegar hasta los 13/14 litros a los 100 km, según el propio ordenador de a bordo del coche.
Volkswagen Golf GTI
Desde que hace 28 años se oyeran por primera vez las siglas GTI aplicadas a un modelo de calle, estas tres letras son sinónimo de deportividad y de, por qué no decirlo, de glamour. Con esta quinta generación, que Volkswagen nos ha presentado en el circuito de Paul Ricard, no se pierde un ápice de ese halo de coche prestigioso e incluso se potencia su estética rácing.
