Volkswagen Golf Cabrio TDI

La combinación que VW realiza en este modelo puede parecer hasta un tanto estrafalaria. Un coche de capricho, de escasa difusión, con pocas ataduras de tipo práctico y muy caro de adquirir, se ofrece con un propulsor de gasóleo. A nadie le amarga un dulce podría decirse, y en el fondo es la verdad, ya que el propulsor TDI ofrece un elevado agrado de conducción con unos bajísimos consumos.

Volkswagen Golf Cabrio TDI
Volkswagen Golf Cabrio TDI

Con los nuevos motores Diesel debemos cambiar de planteamientos y dejar atrás viejos atavismos. En el segmento de los coches de lujo, coto bastante cerrado al Diesel hasta hace sólo unos años, ya ha sucedido. Sólo nos queda preguntar: para cuándo un deportivo biplaza turbodiesel. Los mimbres para realizarlo ya existen, únicamente es cuestión de superar algunos prejuicios. Pero volviendo a la prueba que nos ocupa, podemos decir que estamos ante un cóctel cuando menos interesante, aunque, salvo el motor, poco innovador. En realidad se trata de un "restyling dirigido" del anterior Golf Cabrio, basado en la plataforma del Golf III. Unicamente se le ha cambiado la estética del frontal, que la toma directamente del actual Golf, mientras que atrás, se cambia la tapa del maletero, el paragolpes y se reposiciona la placa de matrícula. En el interior los cambios son de detalle, ya que sólo encontramos diferencias en el tipo de plástico que se utiliza para realizar el salpicadero y el volante, que se toma del modelo cerrado. Por lo tanto ninguna sorpresa. Todo está muy bien ajustado, por lo que no existen ruidos parásitos ni vibraciones indeseadas. A esto contribuye bastante la rigidez de la carrocería a excelente nivel gracias al arco de seguridad. Se trata de un cuatro plazas estricto, con un buen maletero si viajan dos personas, aunque la boca de carga - como en casi todos los cabrios derivados de un dos volúmenes- resulte algo exigua. Este detalle se solucionará en parte cuando se ofrezca el cabrio derivado del Bora. El Golf Cabrio es un coche cómodo cuando viajamos con la capota colocada -por cierto con ayuda eléctrica y fácil de quitar- ya que no es excesivamente rumoroso, aunque la calidad del ruido no es muy buena. La capota además tiene una excelente estanqueidad, ya que pasa con sobresaliente la prueba del túnel de lavado. Sin capota ya sabemos que el confort se reduce mucho y que debemos bajar el crucero. El deflector posterior que se vende como opción contribuye a mejorar algo, pero en nuestra unidad, como en cualquier cabrio cuando circulamos con la capota recogida, debemos conducir con la cabeza protegida y tomarnos las cosas con tranquilidad. De todas formas el Golf Cabrio TDI se muestra pletórico cuando analizamos sus cualidades ruteras.