Volkswagen Golf 1.9 TDI /100 Soul 5p

Treinta años después de la presentación del Golf en Alemania, la quinta generación del modelo de Volkswagen está a las puertas. Antes de que se produzca este cambio, previsto para finales de año, hemos analizado una interesante versión actual con mecánica Diesel turboalimentada de 100 CV, que combina buenas prestaciones, mejor consumo y completo equipamiento, a un precio asequible.

Este Golf equipa el conocido motor TDi de 100 CV de potencia –el Grupo Audi-Volkswagen lo monta en modelos como Ibiza, A3, Octavia, Polo, New Beetle, Passat-… Se trata de una agradable mecánica turboalimentada que llega, según los datos de nuestro Centro Técnico, hasta 118,5 CV cuando gira a 4.000 rpm. Lo más importante que ofrece este propulsor es el amplio rango de utilización. Desde bajas vueltas –1.500- hasta cerca de la zona roja del cuentarrevoluciones –allá por las 4.500 - disfrutamos de una muy buena cifra de par motor en torno a los 20-25 mkg entre 1.750 y 4.250. En la parte baja del cuentavueltas, hallamos la mejor cifra de par motor -28,97 mkg a 2.250 giros-, pero tendremos empuje disponible en todos los regímenes.Estas cifras nos permiten una conducción bastante relajada y en la que no es preciso estar cambiando de marcha continuamente para conseguir buenas reacciones. No obstante, si jugamos con el cambio y nos decidimos a exprimir la mecánica hasta el último CV, comprobaremos que el empuje que ya considerábamos bueno puede volverse aún más enérgico y ofrecernos una conducción muy divertida y casi deportiva. En adelantamientos y recuperaciones no nos dejará colgados, gracias al empuje del propulsor desde bajas vueltas. De hecho, las cifras que registra en estos apartados se encuentran entre las mejores de su segmento. Tarda 32,21 segundos en recuperar un kilómetro en cuarta marcha, cuando circula a 40 km/h, mientras que otros de sus rivales emplean 34,94 s (Focus), 33,92 s (Alfa 147) ó 35,24 s (León). Las recuperaciones en quinta marcha a 50 km/h, -33,98 s- también resultan brillantes, pero ya no tan sorprendentes si las relacionamos con los 33,97 segundos que emplea en recorrer un kilómetro el Xsara , aunque sí siguen marcando diferencias con los anteriores modelos mencionados: 36,36 s (Focus), 35,6 s (Alfa 147) ó 36,65 s (León). Donde sí consigue este Golf una buena marca es en la aceleración de 0 a 100 km, ya que emplea 9,98 segundos. Por debajo de la marca de los 10 segundos sólo se queda el Mégane –9,5 s- y el Space Star –9,76 s-. La seguridad que otorga este modelo en maniobras siempre comprometidas como los adelantamientos también se apoya en las prestaciones que ofrece su propulsor. Podremos afrontar las tareas de adelantamiento seguros de que este Golf responderá a la mínima insinuación sobre el pedal del gas. Y si nos otorga seguridad cuando nuestro pie derecho se apoya en el acelerador, no menos seguridad nos da cuando se apoya en el pedal de freno. Con una mejor frenada desde 140 km/h en 73 metros, sólo es superada esta cifra por el Renault Mégane –72 metros-. En resto del segmento no baja de 75 metros y, en el peor de los casos, se va hasta los 84 metros del Space Star o los 82 de Focus y 307. La tarea de frenada se realiza de manera limpia sin que el tren trasero se insinúe, a menos que, claro está, tengamos que frenar de manera no prevista en curva. En caso de que se cometan ligeros excesos a la hora de abordar un viraje, el control de estabilidad se ocupa de resolver la situación, para evitar males mayores. Ninguno de estos controles son intrusivos, es decir, actúan cuando la situación difícilmente podría ser controlada por el conductor. Otro de los elementos que ayuda al comportamiento dinámico de este Golf y que contribuye a la estabilidad y las buenas frenadas son los neumáticos. Monta unos 205/55 R sobre llantas de aleación ligera de 16 pulgadas. Esta medida aporta robustez visual al conjunto y permite una buena estabilidad, gracias también a un tarado de suspensión más bien duro –aunque no llega a ser molesto para el confort de los ocupantes en trazados urbanos, por ejemplo-.

Y hablando de recorridos urbanos, el Golf es un buen vehículo para este tipo de utilización, por sus dimensiones –4,1 m de longitud y 1,7 de ancho-. Su diámetro de giro –10,7 m- facilita su manejo en cualquier situación. La visibilidad desde dentro no está comprometida como en otros vehículos de la misma marca por un retrovisor exterior más pequeño en la parte derecha. En el caso del Golf se han conservado dos retrovisores hermosos y útiles. Volvamos a la carretera para analizar una de las bazas más importantes de este modelo: su consumo reducido. En recorridos extraurbanos, el Golf ronda a la baja los 5 litros a los 100 km. Esto significa que, con el depósito de 55 litros que tiene, podremos recorrer más de 550 km sin repostar. El resto del segmento en estos mismos trazados no consigue bajar de los 5 litros y, en algunos casos, como el Alfa 147, el Focus o el Xsara rondan los 6 litros o más –Space Star 6,8 litros-. Si nos fijamos en los recorridos urbanos, las cifras se acercan bastante y se sitúan en torno a los 8 litros –el Golf consume 8,2 litros a los 100 km-, mientras que algunos de sus rivales bajan de los 8 –Xsara y Mégane- o suben hasta los 9 –Space Star o Alfa 147-. Respecto a la sonoridad, en ningún momento se puede calificar de molesta y los datos recogidos por nuestro Centro Técnico nos confirman esta apreciación. Cuando circula a 140 km/h resulta uno de los vehículos más silenciosos del segmento con 69 decibelios frente 73 del Civic o 75 del Space Star. Y cuando el Golf esta al ralentí, también es uno de los más discretos –47 decibelios-, aunque en este caso se lleva la palma indiscutible el Focus –con 39 decibelios-. Pero lo más importante de este apartado no son las cifras, sino el confort de marcha que ofrece la casi ausencia de ruido y vibraciones en el habitáculo, ya sea en ciudad –con constantes paradas en semáforos-, ya sea en carretera a velocidades más altas.