La referencia del segmento ha visto como en los últimos meses sus distintos rivales se le han ido acercando peligrosamente. Alguno de ellos, especialmente el nuevo Xsara HDI, le ha superado en prestaciones. De todos modos, el equilibrio proporcionado por el Leon está a la altura de muy pocos. Su gran ventaja radica en el bastidor, que permite un comportamiento y conducción multiusos, desde largos y tranquilos viajes hasta cortos y rápidos trayectos entre curvas y cuestas. Es, además, el único que ofrece control de estabilidad ESP de serie, aunque repercute en la carestía del producto.El Xsara se ha convertido en el líder de ventas del sector de los compactos Diesel. Para lograrlo, ha completado su oferta en este ámbito con el HDI, aparición que le ha servido para reforzar su posición privilegiada. En realidad es el mismo motor que monta el 307, pero un poco más apretado para que entregue esos 20 CV de más. Es un vehículo eficaz y muy solvente en cualquier terreno. Además, monta unas sofisticadas suspensiones que le hacen ganador en este apartado. De todos los rivales del 307, el Focus 1.8 de 90 CV es el más estable. A esta condición ayudan su dirección precisa y un eje trasero muy asentado. La capacidad de frenada es su complemento ideal y le coloca a la altura de los primeros del mercado. En el banco de pruebas ha conseguido 101 CV, once más de los anunciados por el fabricante, cifra que si bien no está entre las mejores del segmento, le permite superar distintos obstáculos con soltura. En cualquier caso, es el motor menos brillante de todos, con un problema grave de avejentamiento. A la espera del TDCi, el common rail de segunda generación, este de turbodiésel se ha quedado algo anticuado. Cuenta con un motor mutiválvula bastante elástico, que responde aceptablemente desde bajas vueltas hasta los 5.000 rpm sin que pierda capacidad de respuesta en tan amplio abanico como ocurre en otros modelos. En detrimento, en el terreno de las prestaciones puras no alcanza grandes registros. Sus características más notables son la suavidad de manejo, apoyada en una buena estabilidad y en un comportamiento dinámico a la altura del resto de rivales, la habitabilidad, la capacidad del maletero y su relación calidad/precio. En suma, una buena elección. El veterano del sector ha sido convenientemente actualizado por el fabricante en materia de dotación, una de las más amplias de esta lista de rivales. Aunque su propulsor dCi no es de los punteros debido a un excesivo ruido y una respuesta brusca, el Megane supera al resto con su habitabilidad. Es el único auténtico cinco plazas de entre los contendientes de este segmento. Además, si exceptuamos al Focus, por otra parte con un motor más pequeño, cuenta con unos consumos medios inferiores, aunque ligeramente, a los del resto. La referencia del segmento ha visto como en los últimos meses sus distintos rivales se le han ido acercando peligrosamente. Alguno de ellos, especialmente el nuevo Xsara HDI, le ha superado en prestaciones. De todos modos, el equilibrio proporcionado por el Leon está a la altura de muy pocos. Su gran ventaja radica en el bastidor, que permite un comportamiento y conducción multiusos, desde largos y tranquilos viajes hasta cortos y rápidos trayectos entre curvas y cuestas. Es, además, el único que ofrece control de estabilidad ESP de serie, aunque repercute en la carestía del producto.El Xsara se ha convertido en el líder de ventas del sector de los compactos Diesel. Para lograrlo, ha completado su oferta en este ámbito con el HDI, aparición que le ha servido para reforzar su posición privilegiada. En realidad es el mismo motor que monta el 307, pero un poco más apretado para que entregue esos 20 CV de más. Es un vehículo eficaz y muy solvente en cualquier terreno. Además, monta unas sofisticadas suspensiones que le hacen ganador en este apartado. De todos los rivales del 307, el Focus 1.8 de 90 CV es el más estable. A esta condición ayudan su dirección precisa y un eje trasero muy asentado. La capacidad de frenada es su complemento ideal y le coloca a la altura de los primeros del mercado. En el banco de pruebas ha conseguido 101 CV, once más de los anunciados por el fabricante, cifra que si bien no está entre las mejores del segmento, le permite superar distintos obstáculos con soltura. En cualquier caso, es el motor menos brillante de todos, con un problema grave de avejentamiento. A la espera del TDCi, el common rail de segunda generación, este de turbodiésel se ha quedado algo anticuado. Cuenta con un motor mutiválvula bastante elástico, que responde aceptablemente desde bajas vueltas hasta los 5.000 rpm sin que pierda capacidad de respuesta en tan amplio abanico como ocurre en otros modelos. En detrimento, en el terreno de las prestaciones puras no alcanza grandes registros. Sus características más notables son la suavidad de manejo, apoyada en una buena estabilidad y en un comportamiento dinámico a la altura del resto de rivales, la habitabilidad, la capacidad del maletero y su relación calidad/precio. En suma, una buena elección. El veterano del sector ha sido convenientemente actualizado por el fabricante en materia de dotación, una de las más amplias de esta lista de rivales. Aunque su propulsor dCi no es de los punteros debido a un excesivo ruido y una respuesta brusca, el Megane supera al resto con su habitabilidad. Es el único auténtico cinco plazas de entre los contendientes de este segmento. Además, si exceptuamos al Focus, por otra parte con un motor más pequeño, cuenta con unos consumos medios inferiores, aunque ligeramente, a los del resto. La referencia del segmento ha visto como en los últimos meses sus distintos rivales se le han ido acercando peligrosamente. Alguno de ellos, especialmente el nuevo Xsara HDI, le ha superado en prestaciones. De todos modos, el equilibrio proporcionado por el Leon está a la altura de muy pocos. Su gran ventaja radica en el bastidor, que permite un comportamiento y conducción multiusos, desde largos y tranquilos viajes hasta cortos y rápidos trayectos entre curvas y cuestas. Es, además, el único que ofrece control de estabilidad ESP de serie, aunque repercute en la carestía del producto.El Xsara se ha convertido en el líder de ventas del sector de los compactos Diesel. Para lograrlo, ha completado su oferta en este ámbito con el HDI, aparición que le ha servido para reforzar su posición privilegiada. En realidad es el mismo motor que monta el 307, pero un poco más apretado para que entregue esos 20 CV de más. Es un vehículo eficaz y muy solvente en cualquier terreno. Además, monta unas sofisticadas suspensiones que le hacen ganador en este apartado. De todos los rivales del 307, el Focus 1.8 de 90 CV es el más estable. A esta condición ayudan su dirección precisa y un eje trasero muy asentado. La capacidad de frenada es su complemento ideal y le coloca a la altura de los primeros del mercado. En el banco de pruebas ha conseguido 101 CV, once más de los anunciados por el fabricante, cifra que si bien no está entre las mejores del segmento, le permite superar distintos obstáculos con soltura. En cualquier caso, es el motor menos brillante de todos, con un problema grave de avejentamiento. A la espera del TDCi, el common rail de segunda generación, este de turbodiésel se ha quedado algo anticuado. Cuenta con un motor mutiválvula bastante elástico, que responde aceptablemente desde bajas vueltas hasta los 5.000 rpm sin que pierda capacidad de respuesta en tan amplio abanico como ocurre en otros modelos. En detrimento, en el terreno de las prestaciones puras no alcanza grandes registros. Sus características más notables son la suavidad de manejo, apoyada en una buena estabilidad y en un comportamiento dinámico a la altura del resto de rivales, la habitabilidad, la capacidad del maletero y su relación calidad/precio. En suma, una buena elección. El veterano del sector ha sido convenientemente actualizado por el fabricante en materia de dotación, una de las más amplias de esta lista de rivales. Aunque su propulsor dCi no es de los punteros debido a un excesivo ruido y una respuesta brusca, el Megane supera al resto con su habitabilidad. Es el único auténtico cinco plazas de entre los contendientes de este segmento. Además, si exceptuamos al Focus, por otra parte con un motor más pequeño, cuenta con unos consumos medios inferiores, aunque ligeramente, a los del resto. La referencia del segmento ha visto como en los últimos meses sus distintos rivales se le han ido acercando peligrosamente. Alguno de ellos, especialmente el nuevo Xsara HDI, le ha superado en prestaciones. De todos modos, el equilibrio proporcionado por el Leon está a la altura de muy pocos. Su gran ventaja radica en el bastidor, que permite un comportamiento y conducción multiusos, desde largos y tranquilos viajes hasta cortos y rápidos trayectos entre curvas y cuestas. Es, además, el único que ofrece control de estabilidad ESP de serie, aunque repercute en la carestía del producto.El Xsara se ha convertido en el líder de ventas del sector de los compactos Diesel. Para lograrlo, ha completado su oferta en este ámbito con el HDI, aparición que le ha servido para reforzar su posición privilegiada. En realidad es el mismo motor que monta el 307, pero un poco más apretado para que entregue esos 20 CV de más. Es un vehículo eficaz y muy solvente en cualquier terreno. Además, monta unas sofisticadas suspensiones que le hacen ganador en este apartado. De todos los rivales del 307, el Focus 1.8 de 90 CV es el más estable. A esta condición ayudan su dirección precisa y un eje trasero muy asentado. La capacidad de frenada es su complemento ideal y le coloca a la altura de los primeros del mercado. En el banco de pruebas ha conseguido 101 CV, once más de los anunciados por el fabricante, cifra que si bien no está entre las mejores del segmento, le permite superar distintos obstáculos con soltura. En cualquier caso, es el motor menos brillante de todos, con un problema grave de avejentamiento. A la espera del TDCi, el common rail de segunda generación, este de turbodiésel se ha quedado algo anticuado. Cuenta con un motor mutiválvula bastante elástico, que responde aceptablemente desde bajas vueltas hasta los 5.000 rpm sin que pierda capacidad de respuesta en tan amplio abanico como ocurre en otros modelos. En detrimento, en el terreno de las prestaciones puras no alcanza grandes registros. Sus características más notables son la suavidad de manejo, apoyada en una buena estabilidad y en un comportamiento dinámico a la altura del resto de rivales, la habitabilidad, la capacidad del maletero y su relación calidad/precio. En suma, una buena elección. El veterano del sector ha sido convenientemente actualizado por el fabricante en materia de dotación, una de las más amplias de esta lista de rivales. Aunque su propulsor dCi no es de los punteros debido a un excesivo ruido y una respuesta brusca, el Megane supera al resto con su habitabilidad. Es el único auténtico cinco plazas de entre los contendientes de este segmento. Además, si exceptuamos al Focus, por otra parte con un motor más pequeño, cuenta con unos consumos medios inferiores, aunque ligeramente, a los del resto. La referencia del segmento ha visto como en los últimos meses sus distintos rivales se le han ido acercando peligrosamente. Alguno de ellos, especialmente el nuevo Xsara HDI, le ha superado en prestaciones. De todos modos, el equilibrio proporcionado por el Leon está a la altura de muy pocos. Su gran ventaja radica en el bastidor, que permite un comportamiento y conducción multiusos, desde largos y tranquilos viajes hasta cortos y rápidos trayectos entre curvas y cuestas. Es, además, el único que ofrece control de estabilidad ESP de serie, aunque repercute en la carestía del producto.El Xsara se ha convertido en el líder de ventas del sector de los compactos Diesel. Para lograrlo, ha completado su oferta en este ámbito con el HDI, aparición que le ha servido para reforzar su posición privilegiada. En realidad es el mismo motor que monta el 307, pero un poco más apretado para que entregue esos 20 CV de más. Es un vehículo eficaz y muy solvente en cualquier terreno. Además, monta unas sofisticadas suspensiones que le hacen ganador en este apartado. De todos los rivales del 307, el Focus 1.8 de 90 CV es el más estable. A esta condición ayudan su dirección precisa y un eje trasero muy asentado. La capacidad de frenada es su complemento ideal y le coloca a la altura de los primeros del mercado. En el banco de pruebas ha conseguido 101 CV, once más de los anunciados por el fabricante, cifra que si bien no está entre las mejores del segmento, le permite superar distintos obstáculos con soltura. En cualquier caso, es el motor menos brillante de todos, con un problema grave de avejentamiento. A la espera del TDCi, el common rail de segunda generación, este de turbodiésel se ha quedado algo anticuado. Cuenta con un motor mutiválvula bastante elástico, que responde aceptablemente desde bajas vueltas hasta los 5.000 rpm sin que pierda capacidad de respuesta en tan amplio abanico como ocurre en otros modelos. En detrimento, en el terreno de las prestaciones puras no alcanza grandes registros. Sus características más notables son la suavidad de manejo, apoyada en una buena estabilidad y en un comportamiento dinámico a la altura del resto de rivales, la habitabilidad, la capacidad del maletero y su relación calidad/precio. En suma, una buena elección. El veterano del sector ha sido convenientemente actualizado por el fabricante en materia de dotación, una de las más amplias de esta lista de rivales. Aunque su propulsor dCi no es de los punteros debido a un excesivo ruido y una respuesta brusca, el Megane supera al resto con su habitabilidad. Es el único auténtico cinco plazas de entre los contendientes de este segmento. Además, si exceptuamos al Focus, por otra parte con un motor más pequeño, cuenta con unos consumos medios inferiores, aunque ligeramente, a los del resto.