Toyota Prius 1.8 AWD-i: probamos el híbrido de tracción total

Pionero en el uso de la tecnología híbrida, el Prius era el Toyota más adecuado para estrenar la tracción integral. ¿Su clave? Un motor adicional sobre el eje trasero que añade motricidad en determinadas circunstancias.

Óscar Díaz / Fotos: Mikael Helsing

Toyota Prius 1.8 AWD-i: a prueba el híbrido de tracción total
Toyota Prius 1.8 AWD-i: a prueba el híbrido de tracción total

Pocos detalles permiten diferenciar al Toyota Prius AWD-i de tracción integral de la versión de dos ruedas motrices. Apenas la luneta trasera un poco menos oscurecida, los pilares B en color negro piano y ese mismo tono en la zona de la consola central permiten reconocerlo. Y otro tanto sucede con el motor eléctrico sobre el eje trasero, que apenas merma la capacidad de maletero, y queda tan oculto a la vista como discreto es en su funcionamiento.

De hecho, como sucede con la interacción del motor eléctrico delantero y su homólogo térmico, circulando sobre asfalto seco se manifiesta de manera sólo visible si tenemos seleccionada la pantalla de visualización y consultamos el porcentaje de par que hay en cada eje. Cuestión diferente sería arrancar en zonas húmedas, resbaladizos adoquines o sobre charcos. Porque, entonces, ese segundo motor actúa, y mejora la motricidad en la arrancada, hasta los 10 km/h, y seguiría estando presto a intervenir hasta alcanzar los 70 km/h, desconectándose al superar esa velocidad. De ahí la similitud en potencial de ganar o mantener velocidad, como en el consumo.

Toyota Prius 1.8 AWD-i: a prueba el híbrido de tracción total

Toyota Prius 1.8 AWD-i: a prueba el híbrido de tracción total

El Toyota Prius AWD-i te lo te hace fácil

El Prius AWD-i abunda en el comportamiento de los híbridos de Toyota, de los que el Prius es su gran embajador. De ahí que manifieste su preferencia por la conducción relajada y una actuación sobre el acelerador sutil que facilita la interacción entre los motores eléctricos y térmico, evitando la clásica fuerte sonoridad al acelerar a fondo.

PRESTACIONES Toyota Prius 1.8 AWD-i 122 CV
Acel. 0-100 km/h 12,37 s
Acel. 0-1.000 m 33,53 s
Sonoridad 120 km/h 70 dBA
Sonoridad 140 km/h 73 dBA
Frenada desde 140 km/h 81 m
Peso en báscula 1.518 kg

En el interior, no pierde habitabilidad respecto al Prius de dos ruedas motrices. Los 77 cm de espacio de piernas atrás son una cifra magnífica. Mantiene los tres modos de conducción y el cambio sigue conservando su opción B que aumenta la retención y la respuesta del motor. Por otro lado, resulta fácil habituarse a la instrumentación en posición central.

CONSUMOS Toyota Prius 1.8 AWD-i 122 CV
Consumo en ciudad 4,7 l/100 km
Consumo en carretera 5,5 l/100 km
Consumo medio 5,2 l/100 km

Los 2.700 euros de sobrecoste respecto del Prius 2WD añaden al AWD-i un plus de exclusividad que, posiblemente, no se repercuta en toda su extensión si esta tecnología pasa a modelos como el C-HR o el Corolla. Porque, basados en la misma arquitectura que el Prius, no sería para nada de extrañar que a medio plazo ambos automóviles pasaran a lucir el siempre interesante argumento de una tracción a las cuatro ruedas, con el añadido de que la batería nunca llegaría a agotarse. A diferencia de algunos híbridos enchufables AWD.

ESPACIO Toyota Prius 1.8 AWD-i 122 CV
Anchura delantera 138 cm
Anchura trasera 133 cm
Altura delantera 94/100 cm
Altura trasera 95 cm
Espacio para piernas 77 cm
Maletero 440 litros

Toyota Prius 1.8 AWD-i: sus claves

-El sistema AWD-i apoya en las arrancadas, hasta 10 km/h, y cuando hay pérdidas de motricidad en el eje delantero circulando hasta 70 km/h.

-Cuesta 2.700 euros más que los Prius de dos ruedas motrices y apenas hay variación en el consumo y prestaciones verificadas.

-El sistema global de seguridad Toyota Safety Sense añade reconocimiento de peatones, de señales y control de crucero adaptativo, aunque carece de conectividad para smartphones.

Toyota Prius 1.8 AWD-i: nuestra conclusión

Siendo el Prius el emblema de la tecnología híbrida, convence que haya sido el encargado de estrenar la tecnología AWD-i. Apenas gasta un poco más, corre lo mismo y aporta un plus de versatilidad.