La misma sobriedad que caracteriza las líneas exteriores del Avensis Wagon está presente en el interior, diseñado para que los pasajeros viajen a sus anchas... Y “a sus largas", ya que la batalla del vehículo, con 2,70 metros, se encuentra entre las más aprovechables de su segmento y permite configurar un espacio para las piernas de casi 80 centímetros en las plazas traseras. En Toyota, desde luego, han exprimido las medidas todo lo que daban de sí para que los ocupantes estén cómodos y, además, tengan la impresión de que si algo sobra es, precisamente, amplitud.Parece magia, pero el secreto está en el aprovechamiento de los huecos y en un diseño diáfano. En la consola central hay diversos compartimentos con sus correspondientes tapas, mientras que las guanteras se agrupan ordenadamente en las puertas, entre los asientos delanteros y también en el maletero. Éste ya cuenta con un volumen de 505 litros y puede ser ampliado gracias al espacio existente bajo la moqueta que cubre el suelo. Al levantarla, aparecerá un hueco de 9 litros y otro de 27, suficiente para guardar la lona que sirve para no dejar la carga a al vista y que actúa a modo de bandeja trasera (aunque es mejor no dejar nada más pesado que una chaqueta o jersey sobre ella). Para aumentar la versatilidad del maletero, se han incorporado perchas en las que se pueden colgar las bolsas de la compra.No hay que hacer nada especial para percibir la calidad que se respira en el habitáculo del Avensis Wagon. Las piezas del salpicadero, cuya impresión visual es muy aceptable, ajustan perfectamente. El diseño de la consola central y del cuadro de mandos permitirá que nuestros ojos (o nuestras manos, cuando no podamos apartar la vista de la carretera) encuentren lo que buscan al primer vistazo.Una pantalla multifunción, situada en la zona superior de la consola central, nos dará la información que necesitemos sobre el estado del vehículo. Velocidad media, consumo medio e instantáneo y distancia que podemos recorrer hasta el próximo repostaje son algunos de los datos que ofrece.Los asientos, sin ser deportivos, sujetan el cuerpo con bastante firmeza. Cuentan con múltiples regulaciones, por lo que encontrar la postura idónea al volante sólo es cuestión de accionar los mandos (su tacto es muy bueno) y situarnos correctamente en un puesto de conducción dotado de todas las comodidades: climatizador de dos zonas (opcional), controles para los elevalunas y espejos retrovisores eléctricos, volante regulable en altura y profundidad... Hasta la apertura del depósito de combustible resulta fácilmente accesible, pues no está escondida bajo la banqueta o en el túnel central: un sencillo botón situado en el panel de la puerta basta para activar este mecanismo.Buena visibilidad, mandos de aspecto y tacto agradable, sonidos estancos y amortiguados al cerrar puertas o ventanas... el gusto por el detalle ha tenido en cuenta hasta el olor del habitáculo. Los ingenieros de la marca han trabajado con poliuretano termoplástico en el salpicadero hasta conseguir un aroma neutro, con el fin de crear un ambiente más agradable, afirma Toyota.El compromiso del fabricante nipón con el medio ambiente no termina en sus modelos “ecológicos", como el Prius. Todos los motores de la gama Avensis cumplen con las normas de emisión Euro IV y cuentan con una nueva centralita que ayuda a contener el gasto de combustible. Además, el uso del PVC y del plomo se ha reducido, respectivamente, en un 50 y un 40 por ciento respecto a la anterior generación del vehículo, que apareció en 1997. El sistema Ultra Light empleado en la insonorización del habitáculo se fabrica con fibras reciclables y en su instalación se emplean menos adhesivos y disolventes.En un habitáculo tan cuidado no podía faltar un equipamiento de primera, en el que se incluye el radio-CD, los mandos del equipo de sonido en el volante o el cierre centralizado. Los dispositivos dedicados a la seguridad tienen un peso especial y, además de ofrecer en su dotación básica ABS, control de estabilidad y control de tracción, el Avensis Wagon cuenta con airbags de conductor y pasajero, laterales, de cortina y para las rodillas. Éste consiste en una bolsa de 18 litros, situada bajo la columna de la dirección, que impide que las piernas del conductor sufran lesiones en caso de choque.El precio de este familiar es de 23.900 euros, un importe ajustado si tenemos en cuenta todo lo que ofrece el vehículo: buena presencia, un comportamiento intachable –aunque sería deseable algo más de fuerza a bajo régimen-, un interior cómodo y un equipamiento completo. Antes de echar un vistazo a los monovolúmenes, mira detenidamente este familiar; puede merecer la pena.
Toyota Avensis Wagon 2.0 VVT-i
¿Será su diseño?, ¿su comportamiento dócil?, ¿la elegancia de su interior? Seguramente, el cóctel preparado por Toyota con estos elementos es lo que ha provocado que mire con otros ojos al Avensis Wagon, englobado en una categoría que, hasta ahora, no había despertado mi interés.