El Subaru Forester tiene el aspecto de un familiar alto y la carrocería permite utilizarlo como tal, pero de ninguna manera, a pesar de la incrementada distancia al suelo, sugiere sus verdaderas capacidades fuera de carretera. Para el tipo de vehículo que es, brilla en este aspecto. Su capacidad va más allá de las simples pistas forestales, exhibiendo una notable idoneidad para marchas en campo, obviamente dentro de ciertos límites establecidos por su altura al suelo. No se trata, por cierto, de un verdadero todo terreno, pero circula sin complejo por roderas, atraviesa vados de una profundidad media, tolera perfectamente los recorridos sobre piedras y con la gama de marchas cortas se pueden subir y bajar pendientes realmente pronunciadas. Más aún, sobre terreno accidentado mantiene su notable compostura, absorbiendo muy bien las irregularidades del terreno y los desniveles, sin excesivas sacudidas y con mucho más confort que en un verdadero TT. Si tenemos en cuenta que muchos usuarios de los 4x4 de formato tradicional han elegido estos vehículos para una utilización en asfalto mayoritariamente, para incursiones esporádicas en pistas de tierra en buen estado o viajar a las estaciones de esquí, un vehículo como el Forester cumple más que sobradamente con estos requerimientos, por menos dinero, con mayor confort de marcha y con un comportamiento dinámico más ágil que un TT de similar capacidad de carga. Podría decirse que se obtiene lo mejor de los dos mundos, aunque eso no es completamente cierto.En el Forester se disfruta de la dulzura y suavidad de una berlina en el plano longitudinal, al atravesar las irregularidades del pavimento en carretera o autovía, pero las suspensiones relativamente blandas y la mayor altura del centro de gravedad condicionan bastante su comportamiento dinámico. Es, efectivamente algo más ágil que algunos TT, pero resulta muy subvirador. De todas formas, este comportamiento se hace ostensible cuando se conduce bastante rápido, lo que de ninguna manera fue prioridad en el diseño y puesta a punto de las suspensiones. En conducción normal, el nuevo Forester tiene un comportamiento menos seco que antes en las suspensiones y también se ha reducido el balanceo de la carrocería, lo que ha incrementado el confort percibido. También se han reducido los ruidos de rodadura y los asientos son bastante confortables. Por su parte, el motor con 125 CV y un par motor de casi 19 mkg a 3.600 rpm permite conseguir prestaciones aceptables aunque no brillantes.El carácter del mismo es relativamente apacible, sobre todo en las marchas largas, lo que no le impide recorrer el kilómetro en menos de 34 segundos, datos perfectamente adecuados para una berlina familiar tranquila. Las marchas cortas están allí, no solamente para su uso fuera de carretera, cuando se necesiten para subir pendientes o salir de atascos. Ocasionalmente podrían utilizarse para conseguir buenos adelantamientos ya que el 80-120 km/h en quinta resulta nueve segundos más rápido que con las largas. Estas relaciones serán las que utilizaremos habitualmente y permiten mantener el motor a un régimen mayor si queremos disponer de la energía suficiente para realizar una conducción ágil, comportándose en este sentido como un motor "a la japonesa", que se muestra más cómodo por encima de las 4.300 rpm. Esta circunstancia acaba por penalizar el consumo, que resulta algo elevado. El manejo del cambio resulta agradable, aunque con recorridos largos, mientras que la frenada nos permite obtener una recortada distancia de parada desde 140 km/h en función del tipo de coche del que se trata con prácticamente 77 m, aunque la resistencia a la fatiga es baja si se realiza un trabajo continuado sobre los frenos. Es mejor bajar puertos de montaña con cierta tranquilidad. Por su nivel de equipamiento, confort de marcha, aptitudes fuera de carretera y versatilidad de uso, el Forester es, sin duda, un vehículo muy recomendable para quien no necesite las altas capacidades de un verdadero TT y tampoco desee renunciar al confort de una berlina. Se trata, en esencia, de un término medio muy bien conseguido a un precio (3.905.000 ptas) muy tentador en función de toda la tecnología que ofrece.
Subaru Forester 2.0 AWD
Carrocería familiar, transmisión 4x4, alto nivel de equipamiento y buena relación calidad-precio caracterizan a este singular vehículo situado a medio camino entre una berlina familiar y un todo terreno.
