Es fácil adaptarse al puesto de conducción del Forfour, con asientos cómodos –si bien no son regulables en altura-, una visibilidad correcta, un diseño original y todos los mandos a mano. Giramos la llave de contacto y, en cuanto aceleramos, una rumorosidad bastante acusada se cuela en el habitáculo. Este sonido revela la buena voluntad del motor 1.1 de tres cilindros que equipa a este Smart y que, con 75 CV oficiales, promete dar mucha guerra. Salimos a carretera y encontramos que podemos mantener sin esfuerzo medias de 150 km/h. Pronto empezaremos a sospechar que, en realidad, este propulsor tiene más potencia de la que revela…Las mecánicas de gasolina del Forfour han sido desarrolladas en colaboración con Mitsubishi y también equipan a un “primo hermano" de este Smart: el Colt de la marca nipona. Se trata de un propulsor con un régimen de utilización muy amplio; a pesar de no contar con un par especialmente alto (apenas sobrepasa los 11 mkg, según las mediciones de nuestro Centro Técnico), éste es muy uniforme y se mantiene prácticamente invariable desde las 2.000 rpm hasta la zona alta del cuentavueltas. Contaremos con fuerza cada vez que lo demandemos y podremos acelerar de forma suave y lineal hasta alcanzar la potencia máxima del motor, que llega muy cerca del corte, pasadas las 6.000 rpm.Nuestro banco de rodillos ha revelado la nada despreciable cifra de 84 CV, lo que explica el empuje y la alegría que muestra la mecánica en cualquier situación. La contrapartida es la ya comentada rumorosidad y un consumo de casi 7 litros a los 100 kilómetros, según nuestras mediciones. Este gasto de combustible puede encontrarse fácilmente en modelos más grandes y pesados que el Forfour, que, con 1.043 kilos, puede presumir de una relación peso/potencia similar a la de las versiones Roadster, las más dinámicas de la gama. No sólo de motor vive el buen comportamiento de nuestro protagonista. Su estabilidad y su nobleza permitirán que pronto salgamos de los límites de la ciudad y enlacemos una curva tras otra. Nosotros nos cansaremos antes que este Smart, que exhibe el buen hacer de su plataforma (también compartida con el Mitsubishi Colt) en los trazados sinuosos. La amplitud de sus vías, con 1,4 metros para una anchura total de 1,6 metros, y las ruedas colocadas en las esquinas dan al Forfour un aspecto estable y rotundo. Esta impresión se confirma en carretera, donde el ajuste deportivo de las suspensiones hará las delicias de aquellos que prefieren un estilo de conducción más dinámico. La carrocería no se balancea y los ejes no hacen ademán de desmandarse ni siquiera en los tramos más rotos. En este comportamiento también juega un papel importante la célula de seguridad “Tridion": sus largueros paralelos, que recorren la zona inferior de la plataforma, y los perfiles de los faldones crean una mayor rigidez en la estructura del coche. Sólo los frenos parecen desentonar en este armonioso conjunto. Pese a llevar discos en las cuatro ruedas, su distancia de detención desde 140 km/h ha sido de 75,9 metros, sensiblemente superior a la de rivales como el Colt (que, con tambores atrás, consigue una marca de 71 metros).
Smart Forfour 1.1 Pulse
¿Puede un vehículo tan vanguardista como el Forfour guardar las tradiciones de la familia? Sin duda; el Smart ofrece ahora sus virtudes a cuatro personas, pero conserva el mismo espíritu del primer modelo.
