Skoda Rapid

Utilidad es la palabra que nos viene a la cabeza cuando evaluamos este Skoda Rapid. Una berlina de 4,5 metros, con gran maletero y con motores poco 'gastones'. Un automóvil para sobrellevar la crisis.

Skoda Rapid
Skoda Rapid

El Skoda Rapid, como tipo de coche, no constituye novedad alguna, puesto que hace tres o cuatro décadas ya estuvieron de moda los segmento B alargados con un maletero más o menos estético: Renault 7, Opel Corsa TR y VW Polo Derby, entre otros. Y también algunos segmento C siguieron el mismo camino: Fiat Regata, Seat Málaga, Peugeot 306, etc. Y más recientemente, tanto Ford como Opel siempre han tenido berlinas derivadas de sus Escort o Focus, y de sus Kadett o Astra. Lo que ha bajado es la utilización de los segmento B como base, ya que, aparte de un Clio Sedán para ciertos mercados, no hay mucho más donde elegir.

Pero la auténtica novedad ha sido la aparición de incluso marcas o al menos modelos low cost que utilizan la carrocería de tres volúmenes con amplio maletero, pero con plataformas, estructuras e incluso mecánicas específicas. En principio estos coches estaban pensados para mercados digamos tercermundistas, pero su comercialización ya se ha extendido a su práctica totalidad. Como marcas tenemos ante todo a Dacia, y como modelos Renault tiene sus Symbol, Fluence e incluso Latitude; el Palio fue el pionero para Fiat, que ahora tiene el Linea, y a éste se añaden ahora los representantes de PSA: Peugeot 301 y Citroën C- Élysée y los próximos Rapid y Toledo. Lo que conviene tener muy claro es que en todos ellos puede llegar a haber enormes diferencias de precio entre el modelo básico, con la mecánica más humilde y sin opción alguna, y el acabado alto, con el motor más potente y cargado de opciones. Cierto que esto también ocurre en un Mercedes Clase C, pero en coches de perfil económico el salto porcentual es mucho mayor.

Por lo demás, este nuevo modelo del grupo VAG (tanto da Rapid como Toledo) cumple perfectamente su objetivo, y especialmente en los tiempos que corren: dispone de todos los elementos de seguridad activa y pasiva razonablemente exigibles, y eso siempre de serie; la estética es sencilla y agradable, la amplitud de la segunda fila de asientos realmente notable, y el maletero, cavernoso. Al cual da acceso un portón trasero, que en el caso de Seat, supone el retorno al planteamiento del Toledo I. En el Rapid, su batalla es superior a la del actual Octavia, pero es que en el próximo Salón de Ginebra tendremos el sustituto de este último, con mayor porte, escalonando así al Rapid entre el Fabia y dicho nuevo Octavia. Falta por ver si este crecimiento acaba por eliminar al Superb, pero no adelantemos acontecimientos.

Pero si hay algo que viene distinguiendo a los Skoda dentro del Grupo VAG es su atención a los pequeños detalles prácticos, de los cuales el Rapid presume de disponer nada menos que de 19; detalles que contribuyen a hacer la vida en el interior del coche, y su utilización en general, bastante más agradable que con equipamientos suntuosos y a veces inútiles.

Estéticamente, la línea es limpia, bastante aerodinámica y bien proporcionada: el amplio maletero (550 litros) no da la impresión óptica de ser como una mochila añadida a un habitáculo pequeño, como ocurría antes en las berlinas citadas. Conseguir esto en una berlina que no supera los 4,50 metros de longitud es algo valorable.

Dentro del coche, en cuanto a habitabilidad para cuatro plazas, no hay nada que objetar (tres siempre van incómodos atrás) y los acabados están dentro de lo esperado (correctos, pero sobrios) y tienen mucho que ver con las versión de equipamiento que elijamos.   

En cuanto a comportamiento, correcto, y no pretende otra cosa. Conviene tener en cuenta el equipamiento de neumáticos: desde el 175/70-14 del modelo básico hasta el deportivo 215/40-17 disponible en opción hay todo un mundo.

Su gama de motores está compuesta por cuatro motores de gasolina y dos Diesel. El motor de entrada de gasolina es el 1.2 MPI tricilíndrico de 75 CV. Los otros son el 1.2 TSI de 86 CV, el 1.2 TSI de 105 CV  y el 1.4 TSI de 122 CV.

Por su parte, el motor Diesel 1.6 cuenta con inyección directa y sistema common rail, además del filtro de partículas, y está disponible con dos potencias; la básica de 90 CV, prevista para la segunda mitad de 2013 y disponible opcionalmente con una caja de cambios DSG de siete velocidades, y el 1.6 TDI CR más potente con 105 CV.

Todos ellos destacan por la búsqueda de los mínimos consumos combinándose con unas prestaciones correctas.

Seat se adelantó presentando el Toledo como concept en Ginebra, cuando en realidad se trataba prácticamente de la versión definitiva; Skoda ha contraatacado presentando su Rapid a la prensa en pleno verano, aunque el lanzamiento comercial de ambos modelos tendrá lugar a fin de año. Pero, en el fondo, ambas marcas son conscientes de que la batalla se va librar en el terreno comercial: precio ante todo, pero también presencia y conocimiento de la marca en los diversos mercados, y amplitud de la red de ventas y servicio. Es evidente que en España el Toledo se venderá mejor, mientras que el Rapid dominará en Centroeuropa; pero quedan muchos otros mercados, incluyendo el Shangri-La en que ya se ha convertido China, y donde ambas marcas ya han desembarcado con algunos de sus productos.