Muy elástico, este motor estira muy bien, y tiene una muy buena franja de utilización; resulta una auténtica delicia de funcionamiento. Va mejor de 2.000 vueltas para arriba y pasa de una zona a otra del cuentarrevoluciones sin titubeos importantes hasta poco más de las 6.000 rpm y con empuje de forma suave y constante. En nuestro banco de potencia ha rendido ligeramente por debajo de la potencia oficial (167,6 CV frente a 170) y también un poco menos de par (22,2 mkg frente a 22,9). Sin embargo, tiene una relación peso/potencia favorable (8,3 kg/CV) que le permite desenvolverse ágilmente en cualquier circunstancia. Es en realidad una mecánica potente y bien dispuesta, porque su utilización resulta muy buena cuando se está dentro de la franja de zona de par, donde el coche empuja siempre y con decisión, tanto, que es un coche bastante rápido y muy bueno para realizar adelantamientos con mucha seguridad sin estar tirando continuamente del cambio para conseguir un buen rendimiento, porque trabaja con mucha elasticidad. Esto último a pesar de unas relaciones de cambio tirando a largas en las marchas finales, pero que se compensan con la elasticidad y esa facilidad para empujar y subir de vueltas.
Es ágil porque la suspensión se comporta bien. Suficientemente cómoda, no llega a ser muy seca, aunque tienda a ello, e incluso puede notarse claramente el recorrido progresivo de ambos trenes, ligeramente al estilo de los coches del Grupo Volkswagen en general, pero de mejor actuación; todo a pesar de que el sistema ha sido reforzado para esta versión con estabilizadoras más gruesas y más firmeza en el conjunto muelle y amortiguador para adaptarse a las mayores exigencias de los 170 CV de esta versión y de las posibilidades dinámicas que se derivan, posibilitando un comportamiento bastante neutro, o poco subvirador si se prefiere.
Se siente bastante firme en carretera, especialmente en autopistas, y eso da mucha confianza en conducción rápida, porque el coche va muy asentado, con pocas oscilaciones de la carrocería. Los neumáticos Michelin, en medida 205/55 WR 16, ayudan a llevar bastante agarrado el coche en asfalto y, a pesar de tener poca deriva, filtran bien las irregularidades y no son bruscos. A través de ellos y de la dirección, se consigue tener bastante precisión y sensación de lo que pasa debajo del eje delantero. La suspensión trasera, a pesar de no ser la más refinada y exisitr en el mercado mejores soluciones a base, por ejemplo, de multibrazo, se comporta bien y logra un buen equilibrio de interrelación con la parte delantera. Se puede apuntar bien en curva y tener una trayectoria muy satisfactoria. Es fácil llegar a los 200 km/h y superarlos incluso, con un bajo nivel de sonoridad, con una facilidad casi impresionante y con mucha firmeza.