Dada la necesidad de los fabricantes por cumplir, salvo multa, con el cumplimiento medioambiental de no superar desde el próximo 1 de enero los 95 g/km de CO2 de emisiones medias en sus gamas, el mercado de los coches eléctricos debería, por oferta, ya veremos si por demanda, despegar en 2020. La nueva normativa llevará a los fabricantes a presentar no pocos modelos eléctricos e híbridos que compensen los “excesos" de las versiones convencionales y, concretamente, Seat va a comercializar los nuevos León y Tarraco híbridos enchufables y los eléctricos el-Born y Mii eléctric.
Pero la cuestión no es la de ofrecer coches “etiqueta 0", sino también la de poder adquirirlos a precios verdaderamente razonables. Y en este sentido, el Seat Mii electric promete ser el eléctrico más barato del mercado. Financiando su compra con la marca (2.500 € de descuento), permutando un viejo vehículo Seat (1.400 €) y con otros descuentos adicionales, el Mii electric plus (precio tarifa: 22.380 €) se podrá adquirir a partir de febrero desde 16.500 €, con el máximo equipamiento, opcional incluido, y el cargador de pared (instalación aparte; entre 600 y 1.500 €), a lo que habría que restar las posibles ayudas estatales que se aprobaran para el año que viene, lo que equipararía su precio final prácticamente al de una versión convencional.
El proyecto ha pasado por recuperar al extinto Mii para proponer al que es el primer Seat eléctrico de serie. En concreto, esta vez la marca española ha versionado al VW e-up!, la versión eléctrica que tuvo el VW up, que también volverá a la carga renovado por fuera y por dentro. El Mii electric presenta una nueva batería de iones de litio de 36,8 kWh de capacidad total (casi el doble que el e-Up! anterior), que alimenta a un motor de 61 kW (83 CV). Homologa un consumo medio WLTP de 259 km (358 km en ciclo urbano) y alcanza una velocidad máxima de 130 km/h (acelera de 0 a 100 km/h en 12,3 segundos). Su calidad de funcionamiento es exquisita, por lo resolutivo y agradable que se siente el motor, como por el comportamiento general alcanzado por una suspensión, unos frenos y una dirección con muy buen tacto. Por sus características, el destino principal del Mii parece la ciudad, pero igualmente en carretera nos ha impresionado por esa gran calidad y capacidad general.
Con la batería a algo más de 3/4 de su capacidad, hemos hecho una ruta de mucha y variada carretera y algo de ciudad, de 123 kilómetros, y nos han sobrado 81 km de autonomía (algo más de 1/4), obteniendo un consumo medio de 14.8 kWh/100 km, haciendo uso de la climatización y la calefacción de los asientos. Como en todo coche eléctrico, la conducción del Mii resulta muy gratificante, por la respuesta y la suavidad mecánica y el silencio de rodadura, y permite elegir entre 3 niveles de recuperación de energía. En el nivel más alto, la desaceleración deja por muchos momentos conducir pisando más o menos el acelerador y apenas el freno, adaptando la respuesta a nuestros gustos o las condiciones del trazado.
Para cargar la batería, Seat estima que llevaría un tiempo 4 horas desde un cargador de pared con corriente alterna de 7,2 kW y de una hora desde una toma de corriente continua y 40 kW de potencia (carga rápida). Desde el más simple enchufe doméstico de 2,3 kW, se tardaría hasta 13 horas.
El Mii electric también es el primer Seat en ofrecer el sistema Seat Connect, por el que a través de una app específica e instalada en el smartphone, se puede acceder de forma remota a los datos de conducción del vehículo, conocer el punto exacto en el que se ha aparcado con anterioridad, saber el estado de carga de la batería y encender incluso el aire acondicionado momentos antes de entrar en el vehículo.
En definitiva, Seat propone un primer coche eléctrico orientado a la ciudad, que no rehúsa los trayectos medios, que transmite una alta calidad de funcionamiento y todo a un precio que seguro obligará a sus competidores a echar cuentas.
