Un coche de estas características, capaz de saltar a los circuitos, bien se merece un puesto de conducción digno de un piloto. Asientos Recaro, volante de cuero, pedalier deportivo... El Cupra R no sólo deja bien claro con su exterior que es un León muy especial. Muchos detalles rácing están esparcidos en todo su interior. Por ejemplo, han desarrollado un volante especial para este modelo: está forrado en cuero y es de tres brazos y destaca por la tira de piel roja que le han cosido y que indica el centro de la dirección. Está claro que no estamos ante un coche de carreras. No tiene por qué obsesionarse con el peso y presentar un escueto equipamiento. Tener una carrocería de cinco puertas ya nos indica que no reniega de su carácter familiar. Así, su interior también es generoso en centímetros: frente a sus rivales, ofrece más espacio para las piernas de los pasajeros de atrás y sólo le gana en capacidad del maletero el Golf GTi (que alcanza los 400 litros, 20 más). Los pasajeros de las plazas traseras también pueden disfrutar de una conducción deportiva. Seat ha optado por homologar el Cupra R para cuatro personas y monta asientos deportivos detrás, que sujetan perfectamente el cuerpo de sus ocupantes. Sin embargo, los asientos Recaro no son de serie. Se trata de un extra que vale 1.700 euros. Pocos más elementos quedan fuera del equipamiento de fábrica. El Cupra R tiene una buena relación precio/producto. Si has leído hasta aquí, no podemos negarte que el León Cupra R es un coche que nos ha gustado. Divertido y, a la vez, práctico. Rácing, pero familiar. Deportivo, pero no exclusivo. Sin embargo, hay un apartado en el que nos ha decepcionado: la dotación de seguridad y, en concreto, su equipo de airbags.
Sólo incluye airbags frontales y laterales para el conductor y el acompañante. Los pasajeros de las plazas traseras van sin esta protección (no se puede incluir ni pagándola aparte). Todos sus rivales, si exceptuamos el Civic Type-R, sí los llevan. Un coche de estas características, capaz de saltar a los circuitos, bien se merece un puesto de conducción digno de un piloto. Asientos Recaro, volante de cuero, pedalier deportivo... El Cupra R no sólo deja bien claro con su exterior que es un León muy especial. Muchos detalles rácing están esparcidos en todo su interior. Por ejemplo, han desarrollado un volante especial para este modelo: está forrado en cuero y es de tres brazos y destaca por la tira de piel roja que le han cosido y que indica el centro de la dirección. Está claro que no estamos ante un coche de carreras. No tiene por qué obsesionarse con el peso y presentar un escueto equipamiento. Tener una carrocería de cinco puertas ya nos indica que no reniega de su carácter familiar. Así, su interior también es generoso en centímetros: frente a sus rivales, ofrece más espacio para las piernas de los pasajeros de atrás y sólo le gana en capacidad del maletero el Golf GTi (que alcanza los 400 litros, 20 más). Los pasajeros de las plazas traseras también pueden disfrutar de una conducción deportiva. Seat ha optado por homologar el Cupra R para cuatro personas y monta asientos deportivos detrás, que sujetan perfectamente el cuerpo de sus ocupantes. Sin embargo, los asientos Recaro no son de serie. Se trata de un extra que vale 1.700 euros. Pocos más elementos quedan fuera del equipamiento de fábrica. El Cupra R tiene una buena relación precio/producto. Si has leído hasta aquí, no podemos negarte que el León Cupra R es un coche que nos ha gustado. Divertido y, a la vez, práctico. Rácing, pero familiar. Deportivo, pero no exclusivo. Sin embargo, hay un apartado en el que nos ha decepcionado: la dotación de seguridad y, en concreto, su equipo de airbags.
Sólo incluye airbags frontales y laterales para el conductor y el acompañante. Los pasajeros de las plazas traseras van sin esta protección (no se puede incluir ni pagándola aparte). Todos sus rivales, si exceptuamos el Civic Type-R, sí los llevan.