Seat León Cup Racer, el León de carreras

En Seat no pueden negar que les gustan las carreras. Cada generación del León ha tenido su versión de competición. La última se denomina Cup Racer y nos hemos subido en ella.

Daniel Cuadrado. Twitter: @DanielCuadradoT

Seat León Cup Racer, el León de carreras
Seat León Cup Racer, el León de carreras

La tercera generación del León ya tiene su versión de carreras. En principio en Seat piensan en él como un coche para equipos privados pero no niegan la posibilidad de que en un futuro pueda existir de nuevo una copa monomarca. De hecho, el coche se va a vender en dos versiones, una denominada Cup y la otra Long Race para carreras de resistencia, tal y como se venía haciendo hasta ahora.


Seat León Cup RacerEstá realizado sobre la plataforma MQB, con el tren trasero multibrazo. Emplea el motor de cuatro cilindros con turbo y 2 litros, con la potencia estirada hasta los 330 caballos. Es tracción delantera, con autoblocante electrónico para la versión Cup y mecánico para la Long Race. Utiliza la caja de cambios DSG de seis velocidades, con doble embrague multidisco en baño de aceite, y levas en el volante en la versión Cup. Para el Long Race se monta un cambio secuencial por palanca con Cut-off mucho más efectivo y resistente. Emplea discos de freno ventilados delanteros de 362 mm de diámetro con pinzas de 6 pistones. Pesa 1.120 kg y se ha ensanchado en los pasos de rueda hasta los 195 cm.


Impresiona lo bien hecho que está
, tanto por fuera como por dentro. Si el León de calle pertenece a una marca generalista, el de carreras parece de una premium. Todos los componentes empleados son de primera y se recurre a la fibra de carbono sin miramientos. Los elementos de seguridad están todos homologados por la FIA tal y como corresponde. Destacan los potenciómetros del volante al más puro estilo F1, desde los que se regula la asistencia del autoblocante electrónico y la velocidad del cambio. Dispone de un depósito de 55 litros más otro adicional de 60 para la versión de resistencia.


Seat León Cup RacerUna vez en marcha destaca la progresividad del motor, con unos bajos más propios de un coche de calle. Es tan progresivo que da la impresión que no corre. Sin embargo, llegas a las curvas a una velocidad endiablada, y eso que la unidad que me dejaron tenía los desarrollos más cortos. El bastidor tenía puesto un reglaje muy conservador, con la trasera bien sujeta y a pesar de ello no descompensaba el tren delantero. Me gustó mucho y me dio buenas sensaciones. La impresión que me queda es que el bastidor está tan bien hecho que admitiría mucha más potencia sin problemas. Se vende a equipos privados por 70.000 € en versión Cup y por 95.000 € en la variante Long Race.