Seat Ibiza 2017: ¡lo probamos por primera vez!

Quinta generación del Seat Ibiza... ¡y ya lo hemos conducido! Por detrás quedan 5,4 millones de unidades vendidas y por delante una nueva plataforma para mejorar espacio y comportamiento.

Juan Carlos Payo. Twitter: @autopista_es

Seat Ibiza 2017: ¡lo probamos por primera vez!
Seat Ibiza 2017: ¡lo probamos por primera vez!

El nuevo Seat Ibiza 2017 puede presumir de ser el modelo más vendido en la historia del mercado español, y ahora llega con su quinta generación que destaca por hacer debutar dentro del Grupo Volkswagen la plataforma MQB A0. En unos meses la conoceremos en el también nuevo Volkswagen Polo y más adelante en el futuro Audi A1, con lo que nuestro país se convertirá en clave para el mayor fabricante mundial a nivel de producción de modelos utilitarios.

La longitud y la altura del nuevo Seat Ibiza es casi igual que en la cuarta generación -4,06 metros y 1,44 metros respectivamente-, variando de manera importante frente al anterior Seat Ibiza cuando nos referimos a las cotas de anchura, 87 milímetros más, y distancia entre ejes, 95 mm más. Todo ello redunda de manera importante en proporciones exteriores –se ve mucho más coche, con mayor aplomo visual- y en beneficios importantísimos a nivel de habitabilidad, especialmente en la banqueta trasera donde encontramos 35 mm más de longitud para las piernas y 42 mm más de anchura para sus ocupantes. No hay modelo que lo pueda igualar en estas cifras en la categoría –incluso planta cara a coches compactos superiores-, además de incrementar en 63 litros la capacidad del maletero, llegando a 355 litros totales y con un acceso mucho más fácil: supera claramente por tanto los 300 litros que marcaban en la línea alta de capacidad del segmento los recién llegados Citroën C3 o Nissan Micra.

Seat Ibiza 2017: más calidad percibida y de rodadura

En el interior del nuevo Seat Ibiza 2017 percibimos un aumento de la calidad con unos ajustes impecables, a pesar de que todos los plásticos son duros -no hay plásticos blando por razones de costes y hay que dejar hueco para diferenciarse de los primos que están por venir y que harán valer su valor de marca y de evolución de materiales para incrementar precios-. Pero el mayor avance en el interior del Ibiza, más allá del antes reseñado espacio, es el equipamiento disponible en términos de confort, seguridad y entretenimiento: aviso de fatiga, reconocimiento de peatones con frenada de emergencia, control de crucero adaptativo, pantalla central de 8 pulgadas, asistente de conducción autónoma en atascos, nuevos sensores de aparcamiento, cámara trasera y panel de instrumentos totalmente digital anunciado para 2018…

Seat Ibiza 2017: en marcha

La unidad que hemos podido conducir del nuevo Seat Ibiza 2017 es la que equipa el propulsor 1.0 TSI de 115 CV, motor de 3 cilindros en gasolina que convivirá con los también tricilíndricos de 65 y 75 CV, y con el TSi 95 CV. A la espera quedamos del superior 1.5 TSi de 150 CV para final de año. Ya en Diesel, existe un motor 1.6 TDi con 80, 95 y 115 CV, además de una variante de gas natural de 90 CV.

Subidos a bordo del nuevo Seat Ibiza 2017 destacamos su buen puesto de conducción, con todas las regulaciones necesarias para encontrar la ubicación correcta y pomo del cambio de seis relaciones muy bien posicionado. Quizás se echen en falta más huecos para depositar objetos –un problema cada vez más habitual en nuevos modelos-. El motor 1.0 TSI de 115 CV se pone en marcha mediante un botón en la consola y suena casi a deportivo, hasta las 3.500 rpm en que el tricilindríco empieza a soltar su música tradicional aunque sin trasladar apenas vibraciones al habitáculo.

Seat Ibiza 2017La caja de cambios está bien escalonada en las relaciones más cortas y la respuesta general del Seat Ibiza 1.0 TSI es notable antes de 2.000 rpm. Luego sube con facilidad hasta más allá de 5.000 rpm, cuando comienza a perder fuelle. Es un notable tres cilindros, algo que ya conocíamos en otros modelos del grupo e incluso en Seat: nos ha gustado y mucho también en el Seat Ateca, casi 200 kilos más pesado que nuestro nuevo Ibiza.

Dinámicamente su mayor anchura y mayor batalla, además de una rigidez de la carrocería hipertrabajada hacen que el Seat Ibiza se sienta al volante como un compacto. Incluso en suelos rotos, la amortiguación garantiza un buen nivel de confort y un estricto control de las masas. En carreteras reviradas, buena precisión de la suspensión delantera, dirección con tacto adecuado, control de estabilidad con entrada en el momento adecuado y sin alarmismos, con una suspensión trasera muy estable, pero capaz de contribuir a ayudarte a negociar las curvas más apretadas.

Por supuesto, el motor empieza a mostrar sus límites cuando se tira más de él, pero lo disfrutaremos más a revoluciones medias y altas, aunque sin olvidar que no estamos ante un deportivo puro, pero sí capaz de dar muchas satisfacciones a su volante. Hay un botón para elegir entre sus cuatro modos de conducción (Eco, Normal, Sport e Individual), que modifican la respuesta de la asistencia de la dirección y del acelerador, pero con diferencias muy pequeñas. En la ciudad, son la suavidad de la caja de cambios y el motor progresivo los que marcan el resultado urbano, siempre dentro de un entorno de rumorosidad interior que llega al coche francamente notable.

FICHA TÉCNICA SEAT IBIZA 1.0 TSI
Cilindrada/cilindros 999 cm3 / 3 en línea
Potencia máxima 115 CV entre 5.000 y 5.500 rpm
Par máximo 20,4 mkg entre 2.000 y 3.500 rpm
Largo x ancho x alto 4,06 x 1,78 x 1,44 metros
Distancia entre ejes y vías delantera/trasera 2,56 y 1,52/1,51 metros
Peso oficial 1.140 kg
Maletero 355 litros
Velocidad máxima 195 km/h
Consumo medio 4,7 l/100 km
Emisiones de CO2 108 g/km

También te puede interesar:

Los secretos del Seat Ibiza, en vídeo

Seat Ibiza 2017: impresiones de su interior y diseño

Seat Ibiza 2017: ¿habrá Cupra?