De reconocer el trabajo aquí de Opel. Sin ayudas, con mucha tecnología y una nueva y evolucionada plataforma, ha convencido tanto por diseño y por su rodar que ganó el pasado año el título de Coche del Año en Europa. De más fácil recurso, aunque tan vigente y válida, es la apuesta de Seat. Amortizada, aunque con limitaciones de dibujo y tamaño, Martorell ha recuperado la base del anterior Audi A4 para ponerla al día. Un lujo, pues sobre todo en funcionamiento y realización es innegable su genética cien por cien Audi. Nuevos por tanto en la plaza, Opel Insignia y Seat Exeo presentan ahora dos nuevas variantes familiares con valor añadido, muy prácticas por su portón posterior y que, de éxito en mercados como Alemania, Francia e Italia (representan el 70 por ciento allí de ventas de cada modelo), se dejan ver ya por aquí con atrevimiento. En parte por el esfuerzo de los fabricantes, con propuestas cada año más atractivas; en parte también por multiplicación de oferta. Como muestra, nuestros protagonistas. Opel, representante hasta la fecha de la más clásica oferta en el segmento, refleja la nueva esperanza de olvidar la histórica imagen casi profesional del familiar por un concepto enfocado al ocio y que arranca desde su denominación: se sustituye el apelativo Caravan por el de Sports Tourer. Y Seat, que no competía en la categoría desde el Córdoba Vario de hace más de una década. Llega así el enfrentamiento entre dos espectaculares modelos que piden paso. De momento, Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour observan desde la barrera con su mayor capacidad. Y es que, hasta en eso, Opel y Seat se aproximan a los Audi A4 Avant, BMW Serie 3 Touring y Mercedes Clase C Estate. Ofrecen, junto a ellos, los maleteros más ajustados, suficientes en todo caso. Veamos en faena.
Calidad de realización, buena presentación… y más versatilidad que capacidad: tónica general de las nuevas berlinas familiares; al menos, de este Opel Insignia Sports Tourer. En su última generación, Opel apuesta por sacrificar espacio por imagen. Con 10 cm menos de batalla que el anterior Vectra Caravan, pierde en habitabilidad y maletero, éste con 450 dm³ y lejos de los más de 525 de Ford Mondeo, VW Passat o Citroën C5. Claro que también bastante por encima de los apenas 385 dm³ que cubica el Seat Exeo ST, el menor de la categoría, y no por nuevos trazos: aquí paga la veteranía de su plataforma (no ha seguido la escalada de longitud y pierde 15 centímetros frente a sus rivales), retomando los defectos del anterior Audi A4 Avant, como también unas plazas traseras justas y limitadas por su elevado túnel de transmisión. Y eso que por las manos de Seat el Exeo ST gana centímetros en habitabilidad, sobre todo por nuevo diseño de asientos. En todo caso, ambos con espacio más que razonable para 4 ocupantes (5 irán mejor en el Sports Tourer, adaptado además a tallas altas y con indispensables salidas traseras de aire —no en Seat Exeo—) y buenas opciones de carga gracias a asientos traseros abatibles, a un cómodo portón posterior y al extra de espacio no cubicable de maletero (también con doble fondo bajo piso) que se obtiene por encima de la bandeja: ideal para transportar objetos voluminosos, como bicicletas sin desmontar o esquís. A destacar sobre todo las formas regulares del maletero del Seat Exeo ST (los pasos de rueda no restan espacio), y detalles prácticos del más amplio Opel Insignia Sports Tourer, como el asistente eléctrico para el cierre de portón o la útil opción Flex Organizer que, por raíles, separa y sujeta la carga con redes y divisiones plegables -algo que se agradece, y mucho, al llevar la compra—. Mejora el Seat Exeo por su parte al más moderno Insignia en materiales, ajustes y tacto, y también en elementos como guantera con nevera o cajones bajo los asientos delanteros. Ambos, eso sí, siempre cómodos y con excelente postura de conducción.El nuevo Seat Exeo ST cuesta hoy 3.000 euros más barato que un Audi A4 Avant de 2005 y, si igualamos equipamiento en lo posible, se sitúa prácticamente a la par con el Opel Insignia Sports Tourer, con la ventaja de mejor dotación de serie aunque más limitada lista opcional. No queda duda tampoco que ambos se encuentran bien posicionados frente a sus rivales Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour tanto por precio (todos en un pañuelo), como por rendimiento y presentación. La inversión parece pues garantizada en ambos.
— Comportamiento y motorNo es que cambien de tercio, pero las populares Opel y Seat han vuelto a saltar este año al ruedo de las berlinas con dos auténticas primeras espadas. Cierto también que falta les hacía. Tanto a la marca española, necesitada de regresar después del poco exitoso Seat Toledo y, al fabricante alemán, falto de nuevo producto y con un Opel Vectra ya muy veterano. Sin embargo, tan impresionante es el paso al frente que casi define a otras dos nuevas firmas. Eso sí, por caminos bien diferentes. De reconocer el trabajo aquí de Opel. Sin ayudas, con mucha tecnología y una nueva y evolucionada plataforma, ha convencido tanto por diseño y por su rodar que ganó el pasado año el título de Coche del Año en Europa. De más fácil recurso, aunque tan vigente y válida, es la apuesta de Seat. Amortizada, aunque con limitaciones de dibujo y tamaño, Martorell ha recuperado la base del anterior Audi A4 para ponerla al día. Un lujo, pues sobre todo en funcionamiento y realización es innegable su genética cien por cien Audi. Nuevos por tanto en la plaza, Opel Insignia y Seat Exeo presentan ahora dos nuevas variantes familiares con valor añadido, muy prácticas por su portón posterior y que, de éxito en mercados como Alemania, Francia e Italia (representan el 70 por ciento allí de ventas de cada modelo), se dejan ver ya por aquí con atrevimiento. En parte por el esfuerzo de los fabricantes, con propuestas cada año más atractivas; en parte también por multiplicación de oferta. Como muestra, nuestros protagonistas. Opel, representante hasta la fecha de la más clásica oferta en el segmento, refleja la nueva esperanza de olvidar la histórica imagen casi profesional del familiar por un concepto enfocado al ocio y que arranca desde su denominación: se sustituye el apelativo Caravan por el de Sports Tourer. Y Seat, que no competía en la categoría desde el Córdoba Vario de hace más de una década. Llega así el enfrentamiento entre dos espectaculares modelos que piden paso. De momento, Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour observan desde la barrera con su mayor capacidad. Y es que, hasta en eso, Opel y Seat se aproximan a los Audi A4 Avant, BMW Serie 3 Touring y Mercedes Clase C Estate. Ofrecen, junto a ellos, los maleteros más ajustados, suficientes en todo caso. Veamos en faena.
Calidad de realización, buena presentación… y más versatilidad que capacidad: tónica general de las nuevas berlinas familiares; al menos, de este Opel Insignia Sports Tourer. En su última generación, Opel apuesta por sacrificar espacio por imagen. Con 10 cm menos de batalla que el anterior Vectra Caravan, pierde en habitabilidad y maletero, éste con 450 dm³ y lejos de los más de 525 de Ford Mondeo, VW Passat o Citroën C5. Claro que también bastante por encima de los apenas 385 dm³ que cubica el Seat Exeo ST, el menor de la categoría, y no por nuevos trazos: aquí paga la veteranía de su plataforma (no ha seguido la escalada de longitud y pierde 15 centímetros frente a sus rivales), retomando los defectos del anterior Audi A4 Avant, como también unas plazas traseras justas y limitadas por su elevado túnel de transmisión. Y eso que por las manos de Seat el Exeo ST gana centímetros en habitabilidad, sobre todo por nuevo diseño de asientos. En todo caso, ambos con espacio más que razonable para 4 ocupantes (5 irán mejor en el Sports Tourer, adaptado además a tallas altas y con indispensables salidas traseras de aire —no en Seat Exeo—) y buenas opciones de carga gracias a asientos traseros abatibles, a un cómodo portón posterior y al extra de espacio no cubicable de maletero (también con doble fondo bajo piso) que se obtiene por encima de la bandeja: ideal para transportar objetos voluminosos, como bicicletas sin desmontar o esquís. A destacar sobre todo las formas regulares del maletero del Seat Exeo ST (los pasos de rueda no restan espacio), y detalles prácticos del más amplio Opel Insignia Sports Tourer, como el asistente eléctrico para el cierre de portón o la útil opción Flex Organizer que, por raíles, separa y sujeta la carga con redes y divisiones plegables -algo que se agradece, y mucho, al llevar la compra—. Mejora el Seat Exeo por su parte al más moderno Insignia en materiales, ajustes y tacto, y también en elementos como guantera con nevera o cajones bajo los asientos delanteros. Ambos, eso sí, siempre cómodos y con excelente postura de conducción.El nuevo Seat Exeo ST cuesta hoy 3.000 euros más barato que un Audi A4 Avant de 2005 y, si igualamos equipamiento en lo posible, se sitúa prácticamente a la par con el Opel Insignia Sports Tourer, con la ventaja de mejor dotación de serie aunque más limitada lista opcional. No queda duda tampoco que ambos se encuentran bien posicionados frente a sus rivales Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour tanto por precio (todos en un pañuelo), como por rendimiento y presentación. La inversión parece pues garantizada en ambos.
— Comportamiento y motorNo es que cambien de tercio, pero las populares Opel y Seat han vuelto a saltar este año al ruedo de las berlinas con dos auténticas primeras espadas. Cierto también que falta les hacía. Tanto a la marca española, necesitada de regresar después del poco exitoso Seat Toledo y, al fabricante alemán, falto de nuevo producto y con un Opel Vectra ya muy veterano. Sin embargo, tan impresionante es el paso al frente que casi define a otras dos nuevas firmas. Eso sí, por caminos bien diferentes. De reconocer el trabajo aquí de Opel. Sin ayudas, con mucha tecnología y una nueva y evolucionada plataforma, ha convencido tanto por diseño y por su rodar que ganó el pasado año el título de Coche del Año en Europa. De más fácil recurso, aunque tan vigente y válida, es la apuesta de Seat. Amortizada, aunque con limitaciones de dibujo y tamaño, Martorell ha recuperado la base del anterior Audi A4 para ponerla al día. Un lujo, pues sobre todo en funcionamiento y realización es innegable su genética cien por cien Audi. Nuevos por tanto en la plaza, Opel Insignia y Seat Exeo presentan ahora dos nuevas variantes familiares con valor añadido, muy prácticas por su portón posterior y que, de éxito en mercados como Alemania, Francia e Italia (representan el 70 por ciento allí de ventas de cada modelo), se dejan ver ya por aquí con atrevimiento. En parte por el esfuerzo de los fabricantes, con propuestas cada año más atractivas; en parte también por multiplicación de oferta. Como muestra, nuestros protagonistas. Opel, representante hasta la fecha de la más clásica oferta en el segmento, refleja la nueva esperanza de olvidar la histórica imagen casi profesional del familiar por un concepto enfocado al ocio y que arranca desde su denominación: se sustituye el apelativo Caravan por el de Sports Tourer. Y Seat, que no competía en la categoría desde el Córdoba Vario de hace más de una década. Llega así el enfrentamiento entre dos espectaculares modelos que piden paso. De momento, Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour observan desde la barrera con su mayor capacidad. Y es que, hasta en eso, Opel y Seat se aproximan a los Audi A4 Avant, BMW Serie 3 Touring y Mercedes Clase C Estate. Ofrecen, junto a ellos, los maleteros más ajustados, suficientes en todo caso. Veamos en faena.
Calidad de realización, buena presentación… y más versatilidad que capacidad: tónica general de las nuevas berlinas familiares; al menos, de este Opel Insignia Sports Tourer. En su última generación, Opel apuesta por sacrificar espacio por imagen. Con 10 cm menos de batalla que el anterior Vectra Caravan, pierde en habitabilidad y maletero, éste con 450 dm³ y lejos de los más de 525 de Ford Mondeo, VW Passat o Citroën C5. Claro que también bastante por encima de los apenas 385 dm³ que cubica el Seat Exeo ST, el menor de la categoría, y no por nuevos trazos: aquí paga la veteranía de su plataforma (no ha seguido la escalada de longitud y pierde 15 centímetros frente a sus rivales), retomando los defectos del anterior Audi A4 Avant, como también unas plazas traseras justas y limitadas por su elevado túnel de transmisión. Y eso que por las manos de Seat el Exeo ST gana centímetros en habitabilidad, sobre todo por nuevo diseño de asientos. En todo caso, ambos con espacio más que razonable para 4 ocupantes (5 irán mejor en el Sports Tourer, adaptado además a tallas altas y con indispensables salidas traseras de aire —no en Seat Exeo—) y buenas opciones de carga gracias a asientos traseros abatibles, a un cómodo portón posterior y al extra de espacio no cubicable de maletero (también con doble fondo bajo piso) que se obtiene por encima de la bandeja: ideal para transportar objetos voluminosos, como bicicletas sin desmontar o esquís. A destacar sobre todo las formas regulares del maletero del Seat Exeo ST (los pasos de rueda no restan espacio), y detalles prácticos del más amplio Opel Insignia Sports Tourer, como el asistente eléctrico para el cierre de portón o la útil opción Flex Organizer que, por raíles, separa y sujeta la carga con redes y divisiones plegables -algo que se agradece, y mucho, al llevar la compra—. Mejora el Seat Exeo por su parte al más moderno Insignia en materiales, ajustes y tacto, y también en elementos como guantera con nevera o cajones bajo los asientos delanteros. Ambos, eso sí, siempre cómodos y con excelente postura de conducción.El nuevo Seat Exeo ST cuesta hoy 3.000 euros más barato que un Audi A4 Avant de 2005 y, si igualamos equipamiento en lo posible, se sitúa prácticamente a la par con el Opel Insignia Sports Tourer, con la ventaja de mejor dotación de serie aunque más limitada lista opcional. No queda duda tampoco que ambos se encuentran bien posicionados frente a sus rivales Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour tanto por precio (todos en un pañuelo), como por rendimiento y presentación. La inversión parece pues garantizada en ambos.
— Comportamiento y motorNo es que cambien de tercio, pero las populares Opel y Seat han vuelto a saltar este año al ruedo de las berlinas con dos auténticas primeras espadas. Cierto también que falta les hacía. Tanto a la marca española, necesitada de regresar después del poco exitoso Seat Toledo y, al fabricante alemán, falto de nuevo producto y con un Opel Vectra ya muy veterano. Sin embargo, tan impresionante es el paso al frente que casi define a otras dos nuevas firmas. Eso sí, por caminos bien diferentes. De reconocer el trabajo aquí de Opel. Sin ayudas, con mucha tecnología y una nueva y evolucionada plataforma, ha convencido tanto por diseño y por su rodar que ganó el pasado año el título de Coche del Año en Europa. De más fácil recurso, aunque tan vigente y válida, es la apuesta de Seat. Amortizada, aunque con limitaciones de dibujo y tamaño, Martorell ha recuperado la base del anterior Audi A4 para ponerla al día. Un lujo, pues sobre todo en funcionamiento y realización es innegable su genética cien por cien Audi. Nuevos por tanto en la plaza, Opel Insignia y Seat Exeo presentan ahora dos nuevas variantes familiares con valor añadido, muy prácticas por su portón posterior y que, de éxito en mercados como Alemania, Francia e Italia (representan el 70 por ciento allí de ventas de cada modelo), se dejan ver ya por aquí con atrevimiento. En parte por el esfuerzo de los fabricantes, con propuestas cada año más atractivas; en parte también por multiplicación de oferta. Como muestra, nuestros protagonistas. Opel, representante hasta la fecha de la más clásica oferta en el segmento, refleja la nueva esperanza de olvidar la histórica imagen casi profesional del familiar por un concepto enfocado al ocio y que arranca desde su denominación: se sustituye el apelativo Caravan por el de Sports Tourer. Y Seat, que no competía en la categoría desde el Córdoba Vario de hace más de una década. Llega así el enfrentamiento entre dos espectaculares modelos que piden paso. De momento, Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour observan desde la barrera con su mayor capacidad. Y es que, hasta en eso, Opel y Seat se aproximan a los Audi A4 Avant, BMW Serie 3 Touring y Mercedes Clase C Estate. Ofrecen, junto a ellos, los maleteros más ajustados, suficientes en todo caso. Veamos en faena.
Calidad de realización, buena presentación… y más versatilidad que capacidad: tónica general de las nuevas berlinas familiares; al menos, de este Opel Insignia Sports Tourer. En su última generación, Opel apuesta por sacrificar espacio por imagen. Con 10 cm menos de batalla que el anterior Vectra Caravan, pierde en habitabilidad y maletero, éste con 450 dm³ y lejos de los más de 525 de Ford Mondeo, VW Passat o Citroën C5. Claro que también bastante por encima de los apenas 385 dm³ que cubica el Seat Exeo ST, el menor de la categoría, y no por nuevos trazos: aquí paga la veteranía de su plataforma (no ha seguido la escalada de longitud y pierde 15 centímetros frente a sus rivales), retomando los defectos del anterior Audi A4 Avant, como también unas plazas traseras justas y limitadas por su elevado túnel de transmisión. Y eso que por las manos de Seat el Exeo ST gana centímetros en habitabilidad, sobre todo por nuevo diseño de asientos. En todo caso, ambos con espacio más que razonable para 4 ocupantes (5 irán mejor en el Sports Tourer, adaptado además a tallas altas y con indispensables salidas traseras de aire —no en Seat Exeo—) y buenas opciones de carga gracias a asientos traseros abatibles, a un cómodo portón posterior y al extra de espacio no cubicable de maletero (también con doble fondo bajo piso) que se obtiene por encima de la bandeja: ideal para transportar objetos voluminosos, como bicicletas sin desmontar o esquís. A destacar sobre todo las formas regulares del maletero del Seat Exeo ST (los pasos de rueda no restan espacio), y detalles prácticos del más amplio Opel Insignia Sports Tourer, como el asistente eléctrico para el cierre de portón o la útil opción Flex Organizer que, por raíles, separa y sujeta la carga con redes y divisiones plegables -algo que se agradece, y mucho, al llevar la compra—. Mejora el Seat Exeo por su parte al más moderno Insignia en materiales, ajustes y tacto, y también en elementos como guantera con nevera o cajones bajo los asientos delanteros. Ambos, eso sí, siempre cómodos y con excelente postura de conducción.El nuevo Seat Exeo ST cuesta hoy 3.000 euros más barato que un Audi A4 Avant de 2005 y, si igualamos equipamiento en lo posible, se sitúa prácticamente a la par con el Opel Insignia Sports Tourer, con la ventaja de mejor dotación de serie aunque más limitada lista opcional. No queda duda tampoco que ambos se encuentran bien posicionados frente a sus rivales Citroën C5 Tourer, Ford Mondeo Sportbreak o Renault Laguna Grand Tour tanto por precio (todos en un pañuelo), como por rendimiento y presentación. La inversión parece pues garantizada en ambos.
— Comportamiento y motorNo es que cambien de tercio, pero las populares Opel y Seat han vuelto a saltar este año al ruedo de las berlinas con dos auténticas primeras espadas. Cierto también que falta les hacía. Tanto a la marca española, necesitada de regresar después del poco exitoso Seat Toledo y, al fabricante alemán, falto de nuevo producto y con un Opel Vectra ya muy veterano. Sin embargo, tan impresionante es el paso al frente que casi define a otras dos nuevas firmas. Eso sí, por caminos bien diferentes.