¿Conoces un bonito pueblo de 2.000 habitantes en la provincia de Zaragoza llamado Ateca? Nosotros ya lo hemos visitado, y no le falta encanto. Una iglesia del siglo XIII, una magnífica plaza con un edificio de gran valor arquitectónico que aloja el ayuntamiento y el río Jalón, que atraviesa serpenteante el pueblo. También hemos preguntado a sus habitantes qué opinan de su nuevo vecino de cuatro ruedas, el Seat Ateca, pero de eso ya hablaremos en otro momento. Probablemente, el alcalde ya sepa perfectamente que puede proyectar el nombre de su pueblo en el suelo de todo el mundo gracias a unos ledes insertados en los espejos retrovisores del primer SUV de Seat. Pero el Ateca del duelo comparativo al que ahora nos enfrentamos por primera vez, y en exclusiva, no nos esperaba allí, sino en Barcelona. Si hace unos días ya pudimos enfrentarlo al líder en ventas, el Nissan Qashqai, ahora tocaba frente al SUV de referencia en su clase: un VW Tiguan que estrena, además, nueva generación.
Seat Ateca vs VW Tiguan: dos almas gemelas
Así que comenzamos nuestro duelo comparativo por las calles de la Ciudad Condal. La pregunta clave era: ¿es el Seat Ateca un verdadero rival para un superventas como su hermano de plataforma, el Volkswagen Tiguan? Visualmente destaca la robustez de ambos. En esto, el acabado del Volkswagen le da un aspecto serio que recuerda al Touareg. Por su parte, el Seat tiene un diseño anguloso al que tendremos que acostumbrarnos.
Al abrir puertas y maletero, la mayor diferencia entre los dos modelos se aprecia rápidamente: el espacio en la parte trasera. El Volkswagen Tiguan, con sus 4,49 metros de largo y su fino equipamiento, ofrece un más que aceptable espacio para las piernas que se puede ampliar 18 centímetros más gracias a que la fila de asientos trasera es corredera. En la misma medida varía el tamaño del maletero, que va desde los 520 hasta los 615 litros y alcanza un volumen máximo de 1.655 litros abatiendo asientos. Por su parte, el maletero del Seat Ateca, 12 centímetros más pequeño en longitud, ofrece un rango que va desde los 510 litros (485 en las versiones de tracción total) hasta los 1.604 (1.579 si es en versión 4x4). Sin embargo, el interior del Seat está también muy cuidado y tampoco es nada angosto. Incluso quienes midan más de 1,90 metros se sentirán cómodos en sus plazas traseras.
El Seat Ateca, más divertido
La robustez de los ajustados asientos deportivos del Seat Ateca se debe al estilo de conducción. Al ser 100 kg más ligero y 6 centímetros más bajo que el Volkswagen Tiguan, el Ateca se defiende muy bien en las curvas, la respuesta del volante es más directa y el subviraje lo hace mucho más tarde que el Tiguan. A pesar de la opción de equipar neumáticos de 19 pulgadas –aunque quedan justos- sacan de quicio los incontables baches que nos encontramos, pero los afronta sin excesivas sacudidas. El Volkswagen Tiguan, tras él, se desenvuelve de una forma más confortable gracias a su suspensión, trazando las curvas con gran aplomo y, en modo Sport, manteniendo la suspensión adaptativa… aunque interviniendo en menor medida.
Como coche de tracción originariamente delantera, el Seat Ateca se sirve de motores de cuatro cilindros de hasta 190 CV de potencia, entre los que cabe esperar que el 2.0 TDI de 150 CV sea el más demandado. Los motores Diesel, con un par máximo de 34,6 mkg, impresiona en los dos coches de la prueba, ambos de tracción total, con mucha tranquilidad de marcha. Un apunte con respecto al 4x4: de serie viene con un acoplamiento de discos múltiples controlado electrónicamente, un Haldex de 5ª generación muy efectivo.
Seat contaba con libertad absoluta para incluir en su nuevo SUV Ateca la tecnología general del Grupo Volkswagen. A pesar de ello, algunos extras no están aquí disponibles, como el sistema head-up display (proyección de datos en el parabrisas), la instrumentación completamente digital o la suspensión adaptativa, lo que podría distanciar al coche español de este nuevo Volkswagen Tiguan.
La ventaja de la ausencia de estos elementos, no precisamente baratos, es que logran un precio más competitivo, que en el Seat Ateca parte de los 19.900 euros en su versión 1.0 TSI de 115 CV, convirtiéndole además en el primer SUV de su clase en contar con un motor de 3 cilindros. Es decir, cuesta más o menos lo mismo que el Kia Sportage o el Nissan Qashqai. El Volkswagen Tiguan, sin embargo, parte de los 25.975 euros (en su versión de acceso superior 1.4 TSI de 125 CV) y, si comparamos los precios de ambos equipados con el mismo motor 1.4 TSI de 150 CV que ambos ofrecen, es hasta 2.825 euros más caro el Tiguan que el Ateca. Eso sí, en versiones ya tope de gama, el Volkswagen Tiguan más caro -2.0 TDI de 190 CV, con cambio DSG, tracción total y acabado Highline- se ofrece a un precio más bajo que el Seat Ateca Xcellence superior, con un equipamiento similar, que asciende ya a 44.000 euros.
El Seat Ateca es ahora mismo en el segmento el modelo de quienes buscan un SUV deportivo y seguro de sí mismo. Y funciona. Aunque el Ateca de momento solo se puede ver en salones o en la tienda virtual, hasta que en septiembre empiece a entregar sus primeras unidades, ya existen más de 5.000 reservas del SUV incluso en Alemania. No sabemos si los vecinos de Ateca ya habrán hecho su pedido… aunque eso nos prometieron cuando visitamos su pueblo.
Conclusión del duelo Seat Ateca vs VW Tiguan
En definitiva, podemos concluir que las diferencias del Seat Ateca con el Volkswagen Tiguan se convierten, precisamente, en sus puntos fuertes: es más pequeño de longitud exterior pero muy espacioso por dentro, más barato y mucho más ágil lo que le hace más divertido. Y tiene el firme objetivo de complacer a todos sus clientes. El Seat Ateca, sin duda, pegará fuerte y tendrá buena acogida, pero tendrá que luchar también contra modelos como el Mazda CX-5, el Nissan Qashqai o el Hyundai Tucson, mucho más ajustados a sus precios y también muy buenos SUV.
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