Dicen que el dinero no da la felicidad... Permitidme que me lo plantee. Os cuento. Son las 8,30 de la mañana y tras un suculento y delicioso desayuno en el lujoso Hotel Terre Blanche de Niza, me espera impaciente (bueno, impaciente yo) el nuevo Rolls-Royce Dawn. La marca británica pone a la venta ya desde este mes de abril su nueva joya. Un descapotable de dos puertas con 4 verdaderas plazas para disfrutar solo, con tu pareja o con amigos. El responsable de comunicación de Rolls-Royce, James Warren, me cuenta que este año la marca espera vender a nivel mundial cerca de 4.000 unidades y que el nuevo Dawn será una baza importante para captar a un cliente más joven (actualmente la edad media de comprador de Rolls es de 45 años) y al público femenino. Estados Unidos es su mayor mercado, pero en Europa comienza a crecer la demanda y en España, la zona de Marbella, nos confiesa, tiene ya algunos adeptos.
Tras unas breves explicaciones sobre ciertos puntos básicos que debo de tener en cuenta a la hora de conducir el Rolls-Royce Dawn, ya puedo arrancar tranquila, aunque algún cosquilleo estomacal sí que noto.
Tardé 3,5 segundos en acostumbrarme a sus 5,28 metros de largo y a sus 1'94 metros de ancho. La comodidad en el puesto de conducción es incuestionable y el silencio que se respira en su interior, una auténtica delicia. Es como si estuviera conduciendo un híbrido. Decido abrir la capota de lona para disfrutar del buen día: 20 grados de temperatura, perfecto para el cabrio. Tardo 22 segundos en terminar la operación de apertura del techo, que también puedo hacer en marcha siempre que no supere los 50 km/h. Y la majestuosidad del Rolls-Royce Dawn impresiona. A mí y a los cientos de ojos curiosos que nos vigilan durante la ruta. Está claro que si quieres pasar inadvertido éste no es tu coche.
Aun conduciendo sin techo, la insonorización del Rolls-Royce Dawn es una de sus mejores cualidades, aunque mucho más a velocidades bajas, ya que a la hora de acelerar al Dawn su motor V12 se despierta creando una maravillosa atmósfera de fuerza y empuje que consigue que te sientas completamente seguro y relajado. El Rolls-Royce Dawn declara 570 CV de potencia y 79,6 mkg de par máximo a 1.500 rpm.
Ya me desenvuelvo como pez en el agua por las sinuosas carreteras de Niza y me sorprende lo fácil que se maneja, lo suave que es y lo bien y preciso que gira. Pesa 2,4 toneladas, pero al comportamiento del Rolls-Royce Dawn eso no le importa. Se mueve de maravilla a pesar de mandar tanta potencia solo al eje trasero. Casi sin balanceo, sin esfuerzo, libre de vibraciones. En cambio es impresionante su aceleración (pasa de 0 a 100 km/h en solo 4,9 segundos) y cómo explora la velocidad, pero de una manera muy natural. Yo no hago esfuerzos, el coche tiene su propio estilo de conducción.
También quiero correr con el Rolls-Royce Dawn
Toca ir por la autopista y lo primero que pienso es en apretar algo más el acelerador. El límite: 130 km/h. Menos es nada. En cuanto me descuido el velocímetro ya marca 180 km/h y tengo que aflojar rápidamente el pedal no vaya a ser que me “cace” alguno de los múltiples radares que me voy encontrando por el camino. Un indicador en el cuadro de relojes, que en los Rolls sustituye al cuentarrevoluciones, me indica toda la reserva de potencia que me queda, y siempre es mucha.
Sobre su cambio automático de 8 relaciones, ni una pega. El cambio de marchas se hace de manera suave y progresiva. Y yo sigo en mi nube. Hasta los atascos me gustan porque disfruto de su silencio, de su equipo de sonido o de las diferentes funciones de comunicación y navegación que me ofrece el Rolls-Royce Dawn. Su pantalla de alta resolución de 10'25 pulgadas se maneja mediante un regulador giratorio ubicado en la consola central. Todas las funciones las controlo desde el mando multifunción y no a través de la propia pantalla. Rolls dice que es para que no se queden las huellas marcadas.
Termino mi ruta y las horas han sido minutos. Pero sin duda un privilegio haberlo disfrutado. Y si te has decidido por incluir un Dawn en tu garaje, me han informado de que tienes unos 7 meses de espera hasta que llegue a tus manos y, por supuesto, tras haber pagado 300.000 euros que es lo que cuesta el Rolls-Royce Dawn, sin añadir ningún extra y sin pagar tasas ni impuestos. Yo, de momento, no puedo permitirme este lujo, pero sí de haber podido disfrutar de esta joya durante unas horas. ¿Seguro que el dinero no da la felicidad?, vuelvo a preguntar. Es posible que no, pero ¡qué narices!, vaya si ayuda.
Ficha Técnica Rolls-Royce Dawn
Motor |
12 cilindros en V, delantero longitudinal |
Cilindrada |
6.592 cm2 |
Distribución |
Dos árboles de levas en cada culata. 4 val./cilindro |
Alimentación |
Inyección directa. Turbo. Intercooler |
Potencia |
570 CV a 5.250 rpm |
Par máximo |
79,6 mkg a 1.500 rpm |
Transmisión |
Propulsión trasera. Cambio automático ZF de 8 relaciones |
Suspensión delantera/trasera |
Paralelogramo deformable. Resorte neumático |
Frenos delanteros/traseros |
Discos ventilados/Discos ventilados |
Largoxanchoxalto |
5,28x1,94x1,50 cm |
Batalla |
3,11 cm |
Peso oficial |
2.560 kg |
Maletero |
244l (abierto)/295 l |
Aceleración 0-100 km/h |
4,9 s |
Consumo urbano/extraurb./mixto |
21,4/9,8/12,2 l/100 km |
CO2 |
330 g/km |
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