Renault Zoe, en conducción real: 309 km de autonomía… ¡y sin esforzarse!

El coche eléctrico Renault Zoe recibe una batería con una capacidad de 41 kW, casi con el doble que la anterior. Gracias a este cambio técnico, la autonomía se dispara.

Luis Miguel Vitoria. Twitter: @luismivitoria

Renault Zoe, en conducción real: 309 km de autonomía… ¡y sin esforzarse!
Renault Zoe, en conducción real: 309 km de autonomía… ¡y sin esforzarse!

El Renault Zoe R210, el primero en llegar en 2013, tenía un motor que hacía Continental y una batería de 22 kWh. Como su propio nombre indicaba, la autonomía homologada era de 210 km. La siguiente evolución de este utilitario eléctrico de tamaño semejante al Renault Clio (aunque algo más alto) se producía con la aparición de la versión del Renault Zoe R240 en 2015. De nuevo, su nombre hacía mención a la autonomía obtenida en los ciclos NEDC que, se ampliaba esos 30 km, gracias a un motor algo más eficiente, que ahora fabricaba Renault en lugar de Continental, y de potencia semejante al original. Otro pequeño detalle es que, en tanto que la primera podía recibir cargas rápidas (43 kW), la segunda sólo podía hacerlo de las semirrápidas (22 kW)

Renault Zoe, batería de segunda generación

Ambas versiones han venido conviviendo hasta ahora, momento en el que son reemplazadas ya no por otras con nuevos motores, si no con que sus respectivas baterías de 22 kWh vienen a ser sustituidas por otras de 41 kWh. La nueva batería pesa sólo 15 kg (muy pocos más si tenemos en cuenta que su masa es de 305 kg). Gracias a ese incremento del 46 por ciento de capacidad, la nueva batería desarrollada junto con LG Chem e identificada como Z.E. 40 convierte al Renault Zoe en el coche eléctrico de gran producción y precio accesible con la batería que almacena más energía eléctrica y puede llegar más lejos. Hacer mención al precio es imprescindible cuando existen los Tesla con baterías con un almacenaje de energía eléctrica de 70 y 90 kWh. 

Para incrementar la capacidad de carga de la batería la receta ha pasado, por un lado, por mejorar la cantidad de metales en los que almacenar electricidad; mientras que por otro, se ha aprovechado mejor el espacio disponible, engrosando el tamaño de las células y eliminando espacios inútiles entre ellas. Como la anterior, la batería tiene 12 módulos y 192 celdas.

Renault Zoe 2017El Nissan Leaf y el BMW i3, ambos a lo largo de este mismo año, son dos de sus más directos rivales por tratarse de eléctricos de dimensiones próximas (que no precios) y ya habían recibido sus baterías en versiones “2.0” ampliando su autonomía, respectivamente, hasta los 250 km el primero (con 30 kWh) y los 300 km (con 33 kWh) del segundo. 

Renault Zoe, hasta 400 km de autonomía eléctrica

¿Qué dan de sí 41 kWh en un eléctrico como el Renault Zoe? Pues si nos atenemos a la única cifra auténticamente comparable de unos a otros modelos (por mucho que no represente un uso real), que es la que se obtiene en los ciclos de homologación NEDC, son 403 km los que se pueden cubrir agotando la totalidad de esa carga útil en combinación con el motor más moderno, el que hace la misma Renault. Estas versiones, que en ese ciclo consumen 10,2 kWh/100 km, son ahora denominadas R90 Z.E. 40. 

Por otro lado, aún se mantiene en la oferta el motor Continental (el de los R210) que también se combina en el Renault Zoe con la nueva batería de 41 kWh. En este caso, al gastar algo más (11,1 kWh/100 km con la norma NEDC), la autonomía es de 370 km, es decir, 160 más que lo que se obtenía con la batería 22 kWh. 

Las prestaciones son idénticas para esta versión Q90 Z.E. 40 (homologa 88 CV) que las que obtiene la R90 Z.E. 40 (92 CV). Por este Zoe con motor Continental el incremento de precio es de 750 euros, en tanto que su mayor ventaja está ligada a esa posibilidad, como el R210, de poder admitir cargas rápidas: si podemos acceder a una conexión de 43 kW (un enchufe trifásico a 63 A), repondremos hasta el 80 por ciento la electricidad de la batería, si está vacía, en 65 minutos; mientras que el R90 Z.E. 40 tarda, para llenarla completamente, más: requiere 100 minutos, pues el límite de potencia admitida son 22 kW (32 A). 

Realista, Renault no sólo aporta los datos de autonomía que se obtienen en un ciclo de conducción simulado, como es el NEDC, sino que también añade en las fichas técnicas algunos más en relación a la autonomía, ya basados en las condiciones que cualquier conductor podría encontrar en el día. Así, afirman que la autonomía media en verano es de 300 km para el R90 Z.E. 40 y, en invierno, de 200 km. Para los Q90 Z.E. 40, respectivamente, 280 y  180 km. Esa diferencia de 100 km se explica por el mayor consumo eléctrico que supone circular en malas condiciones ambientales. Entre esos consumidores, y aunque el Zoe utiliza una bomba de calor que es más eficiente que otros sistemas para aportar el confort térmico del habitáculo, está la calefacción: en un coche térmico puede utilizarse el calor del motor para caldear el interior del vehículo, pero en un eléctrico no se cuenta con ese calor que, por otra parte, supone una pérdida de energía. Otros consumidores eléctricos que más habitualmente se activan con mal tiempo son los limpiaparabrisas, luces, luneta térmica, etc. 

Renault Zoe, consumos reales con más de 300 km de autonomía

Nos tocaba comprobar cuánto se ajustaban estas prestaciones al uso que nosotros podíamos darle a los nuevos Renault Zoe R90 Z.E. 40 en recorridos normales y, para ello, nos fuimos hasta Lisboa (Portugal) donde, por otro lado, por primera vez ya pudimos conducir el Renault Zoe original. 

En la primera parte, con lluvia intermitente y temperaturas en torno a los 11ºC, condiciones que originaban el uso de varios consumidores eléctricos, además de la climatización trabajando para mantener a los dos ocupantes a 22ºC, recorrimos 161 km y, al llegar al punto de destino, aún disponíamos de energía para haber hecho 148 más. Por tanto, utilizando el Renault Zoe R90 Z.E. 40 por carreteras secundarias, a velocidades relativamente bajas (42,1 km/h de media) que son las que permitía el tráfico y la carretera, habíamos consumido una media de 13,3 kWh/100 km y podríamos haber alcanzado nada menos que 309 km con una única carga. 

Recarga mediante, la segunda parte de la toma de contacto (un día en el que  cobraron vigor la lluvia, el viento y el frío) discurriría en su mayor parte ya por autopistas. En este caso, manteniendo una velocidad media algo superior a los 90 km/h pudimos comprobar que era perfectamente posible recorrer unos 230 km. También tuvimos la oportunidad de comprobar que, sosteniendo una velocidad media de 120 km/h el consumo eléctrico se mantenía en torno a los 22 kWh/100 km lo que permitiría, gracias a la nueva batería de 41 kWh, alcanzar unos 190 km. 

Renault Zoe, una opción de peso a los utilitarios térmicos

Con estas autonomías el Renault Zoe bien puede convertirse, en muchos casos, ya en una opción efectiva frente a los utilitarios con motores de gasolina o Diesel

Estudios como el que acaba de presentar el prestigioso Massachusetts Institute Technology (MIT) sugieren que, en la actualidad, los coches eléctricos a la venta podrían reemplazar al 87 por ciento de los vehículos con motores de combustión, a tenor de la magnitud de los desplazamientos que se realizan con ellos; pero en el caso del Renault Zoe, que incluso va más allá que otros eléctricos con su autonomía, ese porcentaje de reemplazo podría ser notablemente superior y superando ampliamente el 90 por ciento. 

Además, el Renault Zoe R90 Z.E. 40 sigue siendo un coche de andar silencioso, que prescinde absolutamente de los tirones que pueden encontrarse en vehículos en los que hay un cambio de marchas (que aquí no es necesario) y muy suave. Acelera con rapidez a bajas velocidades y tiene una velocidad máxima de 135 km/h que, si lo deseamos para incrementar la autonomía, queda restringida de utilizar el botón Eco, a 90 km/h. De modo simultáneo se reduce el consumo de, por ejemplo, la climatización, que funciona más progresivamente. 

Las prestaciones del Renault Zoe R90 y Q90 con la batería Z.E. 40 son, de hecho, semejantes a las del Renault Zoe R240 y R210 sustituidos. 

También tiene un coste por kilómetro más bajo, en cuanto a la energía utilizada, que cualquier opción equivalente con motor térmico

Renault Zoe, nuevas fórmulas de compra

Hasta ahora, la fórmula de adquisición del Renault Zoe era, mayoritariamente, la de la compra del coche con el alquiler de la batería, por la que se pagaba una cuota mensual mínima de 69 euros, pero variable en todo caso según los kilómetros previstos anualmente y la duración del contrato. Este tipo de adquisición del Zoe se mantiene, pero ahora se generaliza también la posibilidad de poder adquirir la batería, que antes era una posibilidad anecdóticamente ofrecida al usuario desde la red de ventas. 

Así, el nuevo Renault Zoe R90 Z.E. 40 cuesta 24.625 euros en el caso del acabado Life, 26.425 en el del nivel Intens y 29.225 con el nuevo Bose, siempre con la batería en régimen de alquiler, mientras que de considerar adquirirla habría que sumar a estos precios 7.500 euros adicionales. Incluso en el caso de comprar la batería en lugar de alquilarla, Renault se haría cargo, al final de su vida, del reciclado de la misma. De hecho, la garantía tampoco varía, que es de 8 años o 160.000 km cualquiera que sea la fórmula de compra del vehículo. 

En la situación de alquiler, el usuario puede demandar la sustitución de la batería cuando ésta haya perdido un 25 por ciento de su capacidad útil de almacenamiento. 

Renault también a ha contemplado satisfacer a quienes dispusieran de un Renault Zoe con la batería primigenia, la de 22 kWh de capacidad y deseen cambiarla por la nueva de 41 kWh. En este caso, lo que propone la marca francesa es el intercambio de una por otra por un pago de 3.500 euros que incluye tanto la misma batería como las tareas de desmontaje y montaje o el reciclado. Para los contados clientes que hubieran adquirido los Zoe R240 el coste de esta posibilidad será de 9.900 euros. 

Con todo, esa batería de 22 kWh no desaparece de la nueva gama Zoe, toda vez que en ésta se mantiene una versión con apellido Entry que viene a ser equivalente al anterior Renault Zoe R240. Su precio, lógicamente, es inferior (el equipamiento de serie es semejante al que se contempla en el acabado Life) que de contar con la batería más capaz: cuesta 22.125 euros en el caso de que se alquile la batería, 29.625 euros, de que se adquiera. 

Renault Zoe, preparado para el Car Sharing

Entry (siempre con la batería de 22 kWh) y Life (con la de 41 kWh) tienen una dotación equivalente y conforman el escalón básico de la oferta. En su listado de equipamiento están el navegador, climatizador automático, control de velocidad y limitador, el reglaje eléctrico de los retrovisores, el arranque y acceso sin llave o el ZE Voice que permite controlar algunas funciones con la voz. También sus opciones son semejantes: llantas de 16” (289 euros), preinstalación de la alarma (opción gratuita) o, y no es un detalle menor, la adaptación para ser utilizados en Car Sharing (247 euros), al igual que ocurre con la versión Intens. Lo que puede dar una idea de que los Zoe bien podrían convertirse en los vehículos que rivalicen con proyectos ya en marcha como los eMov (con PSA como socio de Eysa y donde se utilizan Citroën C-Zero) o del Car2go (con versiones eléctricas del Smart Fortwo). 

Renault Zoe 2017Renault Zoe, con acabado Bose

El nivel de acabado más alto de los nuevos Renault Zoe Z.E. 40 es el nuevo Bose. Además de un color específico, denominado gris Rodio (409 euros), cuenta con llantas de aleación de 16” negras, una tapicería de cuero marrón e inserciones o embellecedores distintivos en el salpicadero, entorno de los aireadores, pantalla R-Link, tiradores, altavoces, etc. También las alfombrillas o los umbrales de las puertas distinguen a los Zoe Bose del resto, aunque lo más notable es el equipo de sonido con siete altavoces. Adicionalmente, también cuenta con equipamiento funcional único, como un reglaje lumbar en el asiento del conductor, banquetas calefactadas en las dos plazas delanteras (con tres niveles de temperatura) o la cámara de marcha atrás

El nivel Intens, el intermedio en el caso de Zoe que llevan la batería de segunda generación, dispone de retrovisores exteriores abatibles eléctricamente y unas llantas de aluminio de 16” bitonales. También hay algunos cambios en el color de plásticos, perfiles cromados o, incluso, un paquete opcional gratuito que añade retoques de color azul. En cuanto al resto de equipamiento funcional, al de los Entry o Life suma las ya mencionadas llantas de aleación de serie, el equipo de sonido Arkamys, sensor para la activación de limpiaparabrisas y luces, elevalunas eléctricos traseros, además de con el del conductor de subida y baja con un toque, o los sensores de aparcamiento posterior. Comparte las llantas de 17” (247 euros) en opción con el Bose y, en cierto modo, puede aproximarse a la dotación de éste al contar con la cámara de aparcamiento trasero en opción (165 euros ahora, antes era de serie) o el tercer reposacabezas posterior (41 euros), que los Bose tienen como elemento estándar. 

La opción común a todos los Zoe son la de cartografía ampliada para el navegador del sistema R-Link (99 euros) y las pinturas metalizadas, por mucho que algunas sean específicas.

En la gama de cero emisiones de Renault aún se mantiene el primer Renault Zoe Societé, una versión biplaza transformada para el uso por empresas (tiene un superficie de carga que supera los 800 litros) que, por el momento, sigue fiel a la batería 1.0, la de 22 kWh; sin embargo, está previsto que en un futuro sustituya ésta, como otros Zoe, por la de 41 kWh. 

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