Renault Mégane Coupé 2.0

Con el nuevo motor de inyección directa para el Mégane, Renault ha conseguido conjugar en un solo modelo, el carácter deportivo y prestacional que se espera de un coupé con un consumo y un grado de emisiones sumamente bajos en condiciones de utilización turística.

Renault Mégane Coupé 2.0
Renault Mégane Coupé 2.0

Todo tiene sus contrapartidas. En este caso, el talón de Aquiles está en la elevada rumorosidad mecánica percibida que es incluso mayor que la de su predecesor. Una vibración que se traduce en un rumor de baja frecuencia, sumamente molesto, se percibe en torno a las 4.000 vueltas y condiciona notablemente el confort.Aquí queremos llamar la atención sobre un detalle que es la primera vez que nos ocurre. El Mégane hace más ruido a 140 km/h que a 160 km/h; algo absolutamente inusual y que tendrán que ser revisado por parte de los responsables de la marca, ya que empaña el resultado del conjunto. Por lo demás, apenas existen cambios en el resto del vehículo, que sigue conservando sus cualidades en lo que se refiere a comportamiento. Las suspensiones son bastante firmes y equilibradas en cuanto al compromiso elasticidad/ amortiguación y proporcionan un tacto suficientemente deportivo. Sobre firme en buen estado la actitud en curva es excelente. Cuando el asfalto se degrada, el Mégane no descompone su figura, pero aparecen movimientos parásitos en la dirección, que tiende a “copiar" en exceso las irregularidades y pierde una fracción del aplomo del que goza sobre asfalto liso. En todo caso, nada alarmante y que se solventa con leves correcciones sobre el volante. Los frenos han sido mejorados, adoptando ahora unos discos delanteros de 280 mm en lugar de los de 250 del modelo anterior, lo que proporciona una mayor resistencia al calentamiento y una frenada más solvente en toda circunstancia. Tan sólo cabe reprochar en este sentido un exceso de asistencia al que cuesta acostumbrarse y que dificulta dosificar con precisión la intensidad de la frenada. La configuración interior está definida, al igual que en el anterior, como un 2 2; algo efectuado de manera artificial para separar comercialmente esta versión Coupé de sus hermanos y que personalmente nos parece un desperdicio, ya que la cota de anchura trasera permitiría disponer de cinco plazas y se nos antoja gratuito renunciar a un quinto ocupante. Algo similar podemos decir del maletero, cuya capacidad es bastante digna, pero donde la renuncia al portón posterior deja un hueco de entrada cavernoso que compromete su operatividad. Otra mejora importante de esta versión está en su equipamiento, que incluye absolutamente todos los elementos previsibles y necesarios, lo que deja para la lista de opciones tan sólo el techo solar y la pintura metalizada, circunstancia que permite que el conjunto resulte sumamente competitivo.