La baza importante del Clio a la hora de calcular el precio en relación con sus rivales es que, tanto él como el Citroën Saxo, el Hyundai Atos y el Nissan Micra se ensamblan, de serie, con la caja de cambios robotizada o automática, según los casos, mientras que en el resto de vehículos se trata de un elemento opcional. No obstante, los modelos Saxo y Micra están a punto de desaparecer del mercado. Otros modelos con los que puede rivalizar son el Ibiza 1.4 16V Stella 3p o el Fiat Punto 1.2 16V Dynamic 5p. El Renault Clio que hemos probado cuesta en el mercado 12.100 euros (2.013.271 pesetas) a lo que hay que añadir los elementos opcionales de que disponía nuestro coche: techo solar eléctrico, radio casete con cargador de seis cd’s, aire acondicionado y pintura metalizada.
La marca del rombo tiene a disposición del mercado español un total de cuatro motorizaciones de gasolina entre 1,2 y 3 litros de cilindrada y con potencias entre los 60 y los 230 CV y una mecánica Diesel de 1,5 litros en dos potencias, 65 y 80 CV. Además, es posible combinar dos tipos de carrocería, tres y cinco puertas, y cuatro acabados, Authentique, Expression, Dynamique y Privilege, y en algunas versiones, también el Expression Alizé. Para los amantes de este vehículo, el margen monetario comienza en los 9.900 euros (1,6 millones de pesetas) de la versión más básica, pero llega a los 39.850 euros (6,6 millones de pesetas) en el caso de la versión de 3 litros Sport y 230 CV. Pero esa caja aún no se ha abierto.