Renault Avantime 3.0 V6 Privilege

¿Monovolumen? ¿Deportivo? ¿Feo? ¿Bonito? Sea lo que sea o cómo sea, la verdad es que el producto más arriesgado de la última época de Renault no deja indiferente a nadie…ni para bien, ni para mal.

Renault Avantime 3.0 V6 Privilege
Renault Avantime 3.0 V6 Privilege

¿Una llave normalita? ¿Dónde quedó la publicitada tarjeta del Laguna? ¿Cambio manual para un modelo de estas características? ¿Asientos que se regulan (incómodamente) de forma manual? Y si nos ponemos, ¿dónde quedó esa idea primigenia de incorporar DVD?. Esas preguntas quedan sin respuesta, pero Renault nos intenta distraer con algunas soluciones, que, aunque hay que alabar, son más pintorescas que útiles. Lo del mando a distancia para controlar el equipo de sonido, cargador de 6 CDs incluido, tiene su gracia y el navegador con sistema de orientación por satélite Carminat es muy preciso, pero no es suficiente. Estos dos elementos forman parte de un interior bien resuelto, sin sensación de agobio por la multitud de mandos (que, al igual que el Laguna, el Avantime “esconde") y que denota calidad en casi todos sus apartados (se detecta algún plástico que en un coche de su precio, por encima de los 40.000 euros -más de 6,5 millones de pesetas-, no deberíamos ver). Aparte de esto, la sensación de espacio y calidez es muy grande gracias a un salpicadero profundo y al uso de colores claros en el mismo.

La multitud de huecos y guanteras para depositar objetos es otro punto positivo del Avantime. Nosotros hemos contado hasta siete espacios destinados al almacenaje de pequeños utensilios, aunque podría ser que alguno se nos escapara habida cuenta de la habilidad del constructor francés para crearlos donde no podría uno ni imaginar.

En cuanto al puesto de conducción, está situado en una posición elevada, al estilo monovolumen, y es fácil encontrar la postura adecuada al volante, a pesar de que carece de la posibilidad de regular este elemento en altura, aunque sí en profundidad. Los asientos, no demasiado fáciles de regular por la dureza de los mandos, son cómodos, pero el cuero hace estragos a la hora de sujetarnos lateralmente.