De toda la gama Range Rover Sport probablemente este P400E sea la versión más interesante para un uso variado, que combine tránsito urbano, carretera y campo. Para ir solo por carretera y hacer grandes kilometrajes, los Diesel concentran mayor interés por su relación coste por kilómetro.
Es, junto al Range Rover, el primer híbrido enchufable de la firma inglesa, fruto de la combinación del motor Ingenium tetracilíndrico de gasolina 2.0 turbo de 300 CV y un eléctrico de 116, para rendir en conjunto 404 CV. El motor térmico va en posición longitudinal y el eléctrico va alojado en la caja de cambios, una competente ZF de convertidor de par con 8 velocidades. La batería de iones de litio, con una capacidad de 13,1 kWh, va alojada en el maletero, de forma que su volumen se reduce en 76 litros. Homologa 51 km de autonomía eléctrica, pero en la práctica difícilmente se llega a los 40.
Range Rover Sport P400E: sus modos de conducción
El Range Rover Sport P400E tiene dos modos de uso: EV, sólo eléctrico hasta que se acaba la carga o aceleramos a fondo; y Parallel Hybrid, que combina ambos motores para conseguir la máxima eficiencia. Además, en este último permite guardar la carga de la batería para emplearla posteriormente, al tiempo que su sistema de navegación activa estudia la orografía y decide cuándo gasta la energía eléctrica. Su respuesta es muy suave y alcanza una elevada calidad de rodadura, con un confort de bacheo supremo, si bien cuando entra en marcha el motor térmico éste no se siente todo lo refinado que cabría esperar. Tampoco la interacción entre ambos motores se percibe instantánea, pero convence su respuesta y capacidad de recuperación, si bien en aceleración sus sensaciones no se corresponden con 400 CV. Sin olvidar sus 2.548 kg de peso. Pese a ello, en carretera, se siente preciso e incluso relativamente ágil en modo Dynamic. Eso sí, hasta un punto, pasado le cuesta mucho inscribirse en el viraje, primero con un acusado subviraje para pasar a sobrevirar cuando transferimos las masas. Esto no sucede muy rápido, pues se ve bastante limitado por el agarre transversal de sus neumáticos todo tiempo.
PRESTACIONES | Range Rover Sport PHEV P400E 404 CV HSE Dynamic |
Acel. 0-100 km/h | 7,01 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 4,35 s |
Sonoridad al ralentí | 46,3 dBA |
Sonoridad 100 km/h | 63,1 dBA |
Frenada desde 100 km/h | 44,06 m |
Peso en báscula | 2.548 kg |
La toma de carga en este SUV híbrido enchufable está tras la parrilla delantera. El tipo de carga rápida se completa en 2 horas y 45 minutos, mientras que en un enchufe doméstico la operación se demora más de 7 horas. Por su parte, su habitáculo ofrece amplio espacio y elevado confort. No hay rueda de repuesto, sino kit reparapinchazos.
CONSUMOS | Range Rover Sport PHEV P400E 404 CV HSE Dynamic |
Consumo en ciudad | 10,3 l/100 km |
Consumo en carretera | 9,2 l/100 km |
Consumo medio | 9,6 l/100 km |
Range Rover Sport P400E: sus claves
Mucho más refinado que un Diesel, si bien se siente con claridad cuando entra en concurso el motor térmico. Permite recorrer en eléctrico casi 40 km. En modo híbrido su consumo medio es de 9,6 l/100 km.
Etiqueta «CERO emisiones», le faculta para acceder a carriles de alta ocupación, al centro urbano en episodios de alta contaminación y aparcar gratis en algunas zonas SER.
Con amortiguación neumática, reductora, bloqueos de diferencial y un recalibrado sistema de tracción Terrain Response 2.
Range Rover Sport P400E: nuestra conclusión
Es muy agradable, sobre todo en modo eléctrico (EV), con un confort de marcha y una sonoridad que le aportan una elevadísima calidad de rodadura, pero los más exigentes echarán de menos mayor nivel de prestaciones y dinamismo.