Prueba: Porsche Panamera S E-Hybrid

Porsche se adapta a los tiempos con un acertado dominio de la tecnología "verde" de nuestros días, pero que no es menos cierto cambia por momentos. En dos años ha evolucionado su sistema híbrido para hacer un nuevo Panamera Plug-in mucho más eléctrico y Porsche que nunca.

Lorenzo Alcocer. Fotos: Mikael Helsing

Prueba: Porsche Panamera S E-Hybrid
Prueba: Porsche Panamera S E-Hybrid

Por sus primeras aplicaciones, hemos asimilado la tecnología híbrida como una solución remarcadamente ecológica, y siendo así, Porsche la ha utilizado también para remarcar las altas prestaciones. Los de Stuttgart han encontrado en la hibridación un campo de desarrollo perfectamente legítimo con la deportividad intrínseca de la marca, y no lo digo por lo increíble que parece su nuevo deportivo icono, el 918 Spyder, también porque aplicada al renovado Panamera, tanto obtienes de espeluznantes prestaciones como de sorprendente ecología. Otra cosa es que el anterior Panamera Hybrid apenas haya estado dos años en el mercado y te preguntas por la vigencia de este. Y es que esta tecnología evoluciona tan rápido que pronto se puede quedar obsoleta.

 

Más potencia eléctrica

Porsche Panamera S E-HybridRespecto al anterior Panamera Hybrid, el nuevo estrena una batería de iones de litio (antes de metal hidruro), cuya mayor densidad energética es aprovechada tanto para aumentar la autonomía eléctrica, como la potencia que es capaz de dar. Por ello, el motor eléctrico ahora mucho más potente (de 47 CV ha pa­sado a 95 CV) y asiste al mismo motor tér­mico de antes, un 3.0 V6 sobrealimenta­do por compresor que rinde 333 CV. De la suma combinada aparecen 416 CV (y 60,2 mkg) dirigidos al eje trasero (no hay posibilidad de tracción total)... y un consumo medio homologado de 3,1 litros. A esta homologación se llega porque el nuevo Panamera S E-Hybrid dis­pone de una toma para cargar sus baterías entre 2 horas y media y unas 4 horas desde un enchufe doméstico de 220V, lo que te permite circular oficialmente hasta 36 ki­lómetros en eléctrico (antes 2 kilómetros) y alcanzar en estas condiciones, una velo­cidad de 135 km/h (antes 85 km/h).

 

Con es­tos datos, el Porsche Panamera S E-Hybrid no paga impuesto de matriculación, resulta 4.000 euros más barato que el Panamera S (motor V6 3.0 bi­turbo de 420 CV) y sus prestaciones, sien­do testimonialmente inferiores a la del S convencional, no dejan de ser igualmen­te sobresalientes. Con estos datos, parece que el S convencional no tuviera cabida, pero hay algo que aunque por ello no he sido capaz de criticarlo, me cuesta tener que aceptar que el S E-Hybrid pese la frio­lera de 300 kilos más que el S convencio­nal. Incluso menos me importa su peque­ño maletero, invadido por la batería del sistema híbrido, de 335 litros verificados (100 menos que un Panamera convencio­nal), pero deberás tenerlo en cuenta. Y de­bemos asumir que las baterías son al fin y al cabo otro elemento de desgaste más de los híbridos, aunque supuestamente su longevidad apunte lejos.

 

Mágico

Porsche Panamera S E-HybridEn cualquier caso, lo que impor­ta es que independientemente de cómo se desplace el S E-Hybrid, las prestacio­nes y sus formas son garantía de Porsche. Circulando en eléctrico con sus 95 CV, ló­gicamente no responde al nivel del depor­tivo que es, pero se mueve al son del tráfi­co convencional con plena agilidad y con el enorme agrado que consigue trans­mitirte el silencio mecánico y la utili­zación solo de kW.

 

En ciudad es fácil en­contrarnos con autonomías eléctricas de 25 km, que puedes reservar para circular por zonas restringidas. Otra particulari­dad del nuevo Panamera S E-Hybrid es su modo de funcionamiento E-Charge. En este modo, el motor térmico asume él solo la pro­pulsión y a la vez mueve el motor eléc­trico para que como generador, recargue la batería de ion de litio. Lógicamente no es un modo eficiente por el mayor consumo de gasolina (a 125 km/h mantenidos hemos pasado de verificar 8,5 l/100 km, a 11,0 l/100 km en modo E-Charge), pero sirve para realizar auto-recargas eléctricas según nos acerca­mos a la ciudad y rodar por ella en modo eléc­trico, especialmente útil en aquellas ciuda­des que solo permiten el paso a según qué zonas a los coches eléctricos.

 

Porsche Panamera S E-HybridEn su modo híbrido, el Panamera com­bina sus propulsores de tal manera que aprovecha las bondades del eléctrico de forma independiente a baja velocidad y relanzamientos, o bien sumando su em­puje al del térmico. Todos estos vaivenes podemos verlos en un gráfico y no supone ninguna inco­modidad. Todo surge de forma muy na­tural y la respuesta asegura unas aceleraciones impresionantes, fruto lógicamente de sus hasta 416 CV combinados.

 

El bastidor del Panamera S E-Hybrid hace también que los sientas tan deportivo como lo pue­des esperar y exigir. Y también razona­blemente confortable. Monta suspensión neumática de serie y con diferentes leyes de trabajo a elegir, consigues un suave bacheo, como una increíble solidez y pre­cisión de marcha. Antes cuestionaba que tengamos que ver 2.145 kilos en la báscu­la, pero el guiado del Panamera, sus apo­yos en curva y las trayectorias de tiralí­neas con que responde, no parece estar condicionado por su sobrepeso.