Prueba: Opel Adam Rocks 1.0 Ecotec, el aventurero urbano

El Opel Adam amplía la unidad familiar. Con techo de lona, protecciones, más altura y un nuevo motor gasolina de 3 cilindros y 115 CV, su variante Rocks asalta las calles.

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralp Fotos: Mikael Helsing

Prueba: Opel Adam Rocks 1.0 Ecotec, el aventurero urbano
Prueba: Opel Adam Rocks 1.0 Ecotec, el aventurero urbano

No es que el Opel Adam no fuera ya un pequeño urbano de lo más excitante. De hecho, al siempre comprometido corto conjunto muelle-amortiguador y a la ligereza y reducida batalla habitual de su segmento, este ciudadano alemán ha sumado siempre una firmeza de chasis y un exceso de neumático para ser, incluso, demasiado vivo de reacciones. En modelos tan pequeños, siempre he creído que, más que un extra de deportividad, estas acciones extremas acaban suponiendo en la práctica más bien una merma a la estabilidad. Sin embargo, con el lanzamiento de su nueva y especial variante Opel Adam Rocks, el modelo canaliza ahora mejor esa energía que, muy en la línea de Mini, sigue imprimiendo todo su carácter.

En este Opel Adam Rocks volverás así a encontrarte esta vez, como ya probamos anteriormente en su versión convencional, con uno de los ciudadanos del mercado más capacitados para el giro, ágiles, directos (aunque menos, su tren delantero obliga de nuevo a trabajar mucho por una dirección excesivamente rápida en su primer tramo) y aplomados en vías rápidas (tiene la anchura de vías de un Mini), pero, por encima de esa imagen de aventurero que muestra hoy su nuevo apellido Rocks, me sorprende también un producto mucho más redondo.

Prueba: Opel Adam Rocks 1.0 Ecotec

Cierto que la anunciada mayor altura de carrocería del nuevo Opel Adam Rocks le permite, por ejemplo, afrontar ahora con más solvencia su paso por vías no asfaltadas de la Periferia, pero con apenas 14 centímetros de altura libre, más beneficio sacarás sin duda a su mayor recorrido de suspensión. Al ir más alto, va más filtrado, es notablemente más cómodo en la absorción del bache o del badén a pesar de que sigue montando enormes gomas (nuestra unidad iba con llanta opcional de 18 pulgadas) y gana a la vez más progresividad en sus movimientos. Modificaciones que le sientan de maravilla y que, según nos confirman sus responsables, se traducen únicamente en muelles 1,5 cm más largos y en el lógico reposicionamiento de la cremallera de dirección.

Así de simple y así de eficaz, como también unas nuevas protecciones de plástico para sus bajos que, más que protegerle de piedras, rocas u otros obstáculos off road, le preservarán entre calles de bordillos, pequeños alcances o “toquecitos” de aparcamiento. Eso sí que es una jungla.

Al descubierto: streap tease

Así, por el mayor agrado de uso que impone ya me va conquistando este Opel Adam Rocks, pero no creas que ahí terminan todas sus novedades. De concepto lúdico, ofrece ahora un techo de lona eléctrico, retráctil y con 3 capas, la central de neopreno. Bueno en hermetismo e impermeabilidad, algo mejorable en filtrado. A golpe de botón, en apenas 6 segundos se pliega para dejar una buena superficie al descubierto (similar a un techo panorámico), aunque menor que la de, por ejemplo, un Fiat 500 C o un Citroën DS3 Cabrio: suficiente para rodar cerrado en invierno con un correcto confort (la mayor rumorosidad la aprecias sobre todo en túneles) y para disfrutar del entorno con buen tiempo.

Recogida la semi-capota de lona en la parte posterior del techo, lo mejor es que no altera nunca el maletero… y falta le hacía, porque este Opel Adam Rocks vuelve a ser de los más pequeños del segmento en habitabilidad (su 2ª fila tiene poca altura y limitado espacio para piernas) y, sobre todo, en carga: apenas ofrece 180 litros reales de maletero. Lo suyo es más la agilidad, el coqueteo (puedes personalizarlo casi por completo, desde carcasas, llantas, molduras , asiento, volante…), la calidad percibida de un vistoso interior con olor a premium en tacto, materiales y justes… y, desde ahora, también, su capacidad mecánica.

Prueba: Opel Adam Rocks 1.0 Ecotec

Pequeño gran motor turbo

Y es que, con la llegada de esta nueva variante Rocks, Opel estrena también en su Adam el nuevo motor de 3 cilindros y 115 CV Ecotec, de aluminio, inyección directa y distribución variable. Olvida ya sus “viejos” 1.2 y 1.4 atmosféricos: este pequeño 1.0 Turbo es mucho más motor. Más potente que sus rivales de segmento, pasa por encima de los también nuevos 3 cilindros 1.2 PureTech de Citroën C1 o Peugeot 108 (con 82 CV y sin turbo), del 0.9 TCe 90 CV del Renault Twingo y hasta del 0.9 Twin Air bicilíndrico del Fiat 500 para situarse justo enfrente del brillante 1.0 Ecoboost de Ford.

Frente a todos estos motores de 3 cilindros, este 1.0 Turbo incluso disimula hoy mucho mejor su recorte de cilindros tanto por su buen bajo régimen, como por su gran estirada hasta pasadas las 6.000 rpm y, ante todo, por la ausencia de vibraciones y gran acústica. Junto a un también nuevo cambio manual de 6 marchas con desarrollos bien ajustados y algo más cortos hoy de lo habitual, este Opel Adam Rocks es rápido y se desenvuelve de maravilla con unos consumos también relativamente contenidos, medidos en 6,0 l/100 km de media por nuestro Centro Técnico.

Todo ganancia, como ves, de un nuevo Opel Adam que, eso sí, si ya no era barato, hoy lo es menos en variante Rocks: cuesta unos 17.000 €, más que casi todos sus rivales, pero “sólo” 1.000 por encima del Opel Adam de origen. Y este Rocks es mucho mejor coche.