Prueba: Audi A7 Sportback 3.0 TDI Ultra, 6 cilindros de eficiencia

Sin renunciar a un bloque V6, ni recurrir a soluciones mecánicas extremas, esta equilibrada versión 3.0 TDI Ultra compatibiliza nobleza y dinamismo, con una alta eficiencia energética.

Lorenzo Alcocer | Fotos: Israel Gardyn

Prueba: Audi A7 Sportback 3.0 TDI Ultra, 6 cilindros de eficiencia
Prueba: Audi A7 Sportback 3.0 TDI Ultra, 6 cilindros de eficiencia

No veas en este A7 Sportback 3.0 TDI Ultra una versión específica de bajo consumo que cuestione el espíritu de este gran coupé de 4 puertas. Con la denominación Ultra, Audi saca pecho de la eficiencia de unas versiones, que consiguen registros muy brillantes con configuraciones estándar y tradicionales. Y en este noble y elitista segmento, contar con 6 cilindros en el vano motor posiblemente sea un estándar exigible y una tradición. Llegará en tiempos futuros el "downsizing", seguro, pero todavía somos muchos los que no estamos preparados para aceptarlo en según qué tipo de coches. Por eso mismo, es de agradecer la manera con que Audi racionaliza esta versión de acceso, utilizando un bloque 3.0 V6 TDI de "solo" 218 CV, al que no cabe cuestionarle nada.

Audi A7 Sportback 3.0 TDI Ultra

Antes de hablar de cómo y cuánto dan de sí 218 CV extraídos de un bloque 3.0 V6 TDI (potencia hace tiempo alcanzable y superable con motores 2.0 Diésel de 4 cilindros), en este A7 Sportback, hay otro tipo de valores que lo justifican: refinamiento de giro, linealidad de respuesta, acústica de "pluricilíndrico"... y saberse poseedor de un motor de 6 cilindros. Pero también su rendimiento convence. El sacrificio de potencia se compensa con unas curvas de potencia y par de libro, que lamentablemente no hemos podido constatar en nuestro banco de rodillos.

Este V6 TDI no tiene elevados picos, pero sí anchísimas planicies. Y de ahí surge un alto agrado de conducción, por la respuesta fácil y contundente que ofrece en todo momento. Y después, sus buenos registros, porque también es muy rápido acelerando. Se asocia a un cambio S tronic de doble embrague, que en esta versión de tracción delantera, presenta características técnicas distintas a los quattro: básicamente, se han reducido fricciones hidráulicas (el piñonaje del cambio no bate aceite y se lubrica por goteo, otra bomba, etc.) y mecánicas (los embragues separan sus discos con unos muelles para que el que permanece en espera, no tenga fricciones residuales).

Audi A7 Sportback 3.0 TDI Ultra

Además, el volante motor cuenta con un péndulo centrífugo, algo que se empieza a generalizar, y con una generosísima 7ª marcha de 74 km/h de desarrollo (más que el 3.0 V6 TDI quattro de 272 CV), le bastan menos de 2.000 rpm para rodar a 140 km/h con una suavidad y reserva de aceleración extraordinarias. Dicho de otra manera, son suficientes sus primeras 2.000 rpm para afrontar con absoluta normalidad todas las cotidianas situaciones de ciudad y carretera. De hecho, el cambio S tronic propone con sus intervenciones amortizar todo ese poderío en tan corto rango de giro.

Al margen de su motor, como en cualquier otro A7, tienes muchas opciones para hacer de su bastidor el tipo de coche que quieras. Sólido de pisada y bien amortiguado, cuentas con una base que te hace sentirlo cómodo y estable en recta, como sencillo y eficaz en curva. Equilibrado de motor y de bastidor es, en definitiva, una versión muy coherente. Suma, a todo esto, que el A7 está extraordinariamente ejecutado, con materiales glamorosos, acabados impecables y mucho equipamiento.