Puede decirse que el Kia Ceed GT se encuentra un poco en tierra de nadie y precisamente ahí se encuentra parte de su magnífico atractivo. Porque si tenemos en cuenta sus dimensiones, ha sido superado por propuestas clásicas como el Golf GTI, Cupra León VZ o BMW 128 Ti. Si atendemos a su potencia, presenta un carácter más «alegre» que Mazda 3 e-Skyactiv o Toyota Corolla 200H GR Sport y si tomamos sólo la potencia como valor de referencia, tiene un componente mucho más civilizado que propuestas como el Hyundai i20N o el Ford Fista ST —próximo a su desaparición tras la finalización de su producción—.
Y por todo eso el Kia Ceed GT es un coche atractivo, especial, diferente a la gran masa y puede satisfacer a quien busca estética y prestaciones muy por encima de la media, precisión máxima, un buen equipamiento en conectividad y ayudas a la conducción y no desean llegar a extremos de altísima contundencia próxima a la radicalidad extrema de elementos como el Hyundai i30 N, los GTI más clásicos o los hoy tan de moda híbridos enchufables de aspiraciones prestacionales.
Eso sí, que nadie se confíe ni piense que el Ceed GT va a ser un coche lento. Porque 7,5 segundos en la aceleración hasta 100 km/h o bajar de 28 s en la aceleración de 1.000 m no están al alcance de cualquiera y son cifras que hablan muy bien del potencial del «humilde» T-GDI y de su buena comunión con el cambio DCT. Suponen un buen ejemplo de dinamismo no radical, con un avance contundente y progresivo aunque sin enorme brusquedad en baja ni la máxima velocidad en el accionamiento. Eso sí, resulta más que equilibrado en su concepto de deportividad no exigente. De hecho, el funcionamiento del cambio es conservador, tanto en la velocidad de accionamiento como en cuanto a que en aceleración no bloquea la marcha, sino que siempre, incluso en el modo Sport, sube a la siguiente relación, como tampoco ofrece una retención máxima al reducir, pero sí que es enormemente grato de utilizar, tanto en automático como en modo manual usando las levas.
El Kia Ceed GT, un GTI en su justo equilibrio
Si hubiera que buscar una palabra que resumiera el comportamiento del Kia Ceed GT esta tendría que ser, forzosamente, equilibrio. Equilibrio por un chasis válido para el día a día. Equilibrio en las reacciones de sus ejes. Equilibrio en un equipo de frenos de sobrada contundencia y equilibrio en esa difícil relación espacio interior/ capacidad de maletero. Y es que éste es muy bueno. Próximo a los 400 litros aprovechando todos los huecos y con la bandeja en la posición inferior, si bien el espacio para las piernas de los pasajeros traseros no pasa de correcto. Si hubiera que poner un pero, éste tendría que ver con las altas temperaturas, cuando la tapicería nos ha parecido en los últimos años bastante calurosa y la protección térmica del interior mejoraría con un parabrisas y unas lunetas laterales con un tratamiento calorífugo que limitase el calor que llega al interior. Pero bueno, ahora estamos en invierno... así que toda disfrutar.
Obviada esa circunstancia, este Kia Ceed tiene un comportamiento exquisito. Cómodo para que no de pereza en su uso cotidiano, poderoso cuando no dejamos caer el motor por encima de las 4.000 rpm y confortable, sin gran rumorosidad, circulando en marchas largas, como sugiere el cambio automático —aunque me gustaría que a los modos Normal y Sport se sumase uno que permitiera elegir, por ejemplo el tacto de dirección más deportivo combinado con un mapa de motor más orientado al consumo— y con un consumo de combustible de lo más contenido, en el entorno de los 6 l/100 km en conducción normal…que se convertirán en más de diez en tramos específicos donde demos toda la alegría que el chasis permite. Y es mucha antes de que pueda parecernos exigente de verdad.
No es exagerada su monta de neumáticos, la puesta a punto de la amortiguación tiene un magnífico balance entre eficacia y comodidad —si bien en reductores de velocidad y pasos de peatones exageradamente elevados será mejor ralentizar, especialmente al salir de ellos— y la respuesta de dirección y trenes rodantes es rotunda, precisa y con un carácter muy neutro, quizá un poco burgués dirán quienes deseen apurar la frenada en el último momento para aprovechar al máximo las transferencias de masas para encarar los giros más cerrados, pero la verdad es que llamarle «aburrido» es toda una hipérbole con la que no me identifico. Para nada.
A la hora de hablar de equipamiento habría que diferenciar los asistentes a la conducción, de puesta a punto agradablemente conservadora en elementos como la alerta de tráfico cruzando o los sistemas de mantenimiento de carril —contundentes y con un conmutador fácil de encontrar cuando deseas desconectarlo— y algo que puede parecer ya superado por buena parte de la competencia como es que debes conectar con cable el Smartphone Android.
Nuestra opinión: mejorando lo presente
Podría decirse que este Kia Ceed GT es, en esencia, el modelo que vio la luz en 2018, manteniendo algunos elementos mecánicos, como el motor 1.6 T-GDI o el cambio DCT de 7 relaciones adaptado a las legislaciones vigentes. Quizá sea mínimamente más lento y gaste mínimamente más, pero ha mejorado en cuanto a percepción de calidad, equipamiento y dotación de seguridad/ conectividad y no ha perdido un ápice de su capacidad de emocionar.
Ficha técnica Kia Ceed GT
- Precio. 35.850 €.
- Potencia: 204 CV.
- Consumo medio: 6,8 l/100 km.
- Motor: Delantero transversal. 4 cil en línea. 1.591 cm3. Inyección directa. Turbo.
- Dimensiones: 433 x 180 x 144 cm.
- Peso: 1.418 kg.
- Maletero: 377 l.
- Aceleración: 0-100 km/h: 7,7 s.
- 0-1000 m: 27,9 s (Velocidad de salida: 192,2 km/h).
- Adelantamientos 80-120 km/h: 4,68 s.
- Frenos: 140-0 km/h: 65,8 m.
- 120-0 km/h: 49,89 m.
- 100-0 km/h: 34,97 m.
- 80-0 km/h: 17,38 m.
- 50-0 km/h: 8,86 m.
- Consumo medio en prueba: 6,2 l/100 km.
- Neumáticos unidad de pruebas: Michelin Pilot Sport4 225/40 R18.
- Presiones: 2,4 / 2,4 bares.
- Habitabilidad interior: Ancho: 142-138.
- Alto: 86/93-93.
- Espacio para piernas segunda fila: 71 cm.
