Porsche 911 Turbo S, Lamborghini Huracan y Audi R8 V10 Plus: 1.800 CV, a prueba

Toca hacer vuelta rápida y que el Porsche 911 Turbo S y el Audi R8 V10 Plus acompañen hoy 800 km hasta su casa en Bolonia al Lamborghini LP 610-4 Huracan.

Texto: Christian Gebhardt Fotos: H. Dieter Seufert

Porsche 911 Turbo S, Lamborghini Huracan y Audi R8 V10 Plus: 1.800 CV, a prueba
Porsche 911 Turbo S, Lamborghini Huracan y Audi R8 V10 Plus: 1.800 CV, a prueba

Es tarde y tras una fiesta a modo de vueltas en el Circuito de Hockenheim vamos a hacer que el Porsche 911 Turbo S y el Audi R8 V10 Plus acompañen a casa al Lamborghini LP 610-4 Huracán. Vive lejos, a 800 kilómetros, pero no vamos a desperdiciar esta ocasión. Santa Ágata en Bolonia nos espera. El Lamborghini Huracán muestra todo el potencial de su V10 de 610 CV al acelerar con decisión, siendo capaz de subir hasta las 8.700 revoluciones. En las mediciones realizadas en Hockenheim a nuestros tres protagonistas, este Huracán acelera en 2,9 segundos de 0 a 100 km/h, resultando tres décimas más rápido de lo que anuncian las cifras oficiales e invierte 6 segundos en alcanzar los 200 km/h. Mediciones realizadas con el depósito de combustible de 80 litros lleno y con dos personas a bordo.

Audi R8 vs Lamborghini Huracán. Cerca de la frontera con Austria: pagamos el peaje, llenamos el depósito con gasolina de 98 octanos e intercambiamos vehículos. ¿Ahora cuál nos toca, el 911 Turbo S o el R8? Una atractiva decisión en cualquier caso. Nos decidimos por el Audi R8, dotado de la última generación del V10 asociado a un cambio de doble embrague de siete velocidades que comparte con el Huracán. Ambos deportivos han sido desarrollados de forma conjunta, compartiendo un chasis que combina aluminio y fibra de carbono. Pese a ello y para nuestra sorpresa, ambos deportivos de motor central se sienten por carretera de forma diferente. El Huracán y su batalla más corta, resulta menos confortable, es para los más puristas el mejor representante de los coches con motor central.

Audi R8, Porsche 911, Lamborghini Huracan

El Audi R8 ofrece un mayor confort en los asientos, con una posición de conducción más relajada. A pesar de la capacidad de acelerar del Lamborghini Huracán, los “audistas” deben estar tranquilos, el Audi R8 no se pone nervioso. Antes de viajar hacia el sur el R8 muestra que está en forma en nuestras mediciones en circuito. Con 3,0 segundos en el 0 a 100 km/h también mejora por dos décimas de segundo las cifras oficiales. El R8 cede una décima con el italiano en aceleración pero por velocidad parece que quiere llegar más allá de Santa Ágata. El récord de velocidad máxima se queda en Neckarsulm (fábrica del R8), pues el Audi alcanza los 330 km/h frente a los 325 del Lamborghini.

El Porsche 911 Turbo S 991 de segunda generación aumenta su velocidad máxima de 318 a 330 km/h respecto a su antecesor. Tan codicioso como el motor atmosférico V10 del Audi R8 y el Lamborghini Huracán, el motor sobrealimentado del Turbo S impresiona y muestra su capacidad para devorar el asfalto. La clásica melodía del motor turbo no se ofrece en la segunda generación de forma tan audible. En la calificación de sonido, el motor bóxer sobrealimentado no resulta tan seductor como el V10 del R8 y del Huracán, que compiten entre ellos por este reconocimiento. El 911 es ahora más silencioso con las modificaciones de que ha sido objeto el motor. El seis cilindros rinde ahora 580 caballos, 20 más que el Turbo S 991 anterior. El Launch Control ha sido perfeccionado y permite aprovechar al máximo su capacidad de aceleración, necesitando tan sólo 2,9 y 9,9 segundos para acelerar desde parado hasta 100 y 200 km/h: una décima más rápido al Sprint que su antecesor, para conseguir unas cifras sorprendentes. En carretera, el nuevo Turbo absorbe las ondas del asfalto como si nada, superando en este apartado a su antecesor. En el modo Normal, los amortiguadores controlados electrónicamente PASM muestran una mayor capacidad de absorción.

Porsche 911 Turbo en Santa Ágatha

De Brenner a Bolzano y Modena, ya en Italia. Enseguida dejamos la autopista y nos esperan las apasionantes carreteras entre Emilia y Roma con las constantes zonas de curva de la "Via Romea Nonantolana Occidental". Los tres atletas se encuentran en su elemento. Mientras que el Porsche Turbo S disecciona con perfección milimétrica el trazado de cada curva con su sistema direccional a las cuatro ruedas, y siempre con un buen confort de marcha, al volante del Lamborghini Huracán te sientes más en un coche de carreras. Mientras, el Audi R8, se encuentra a medio camino en este apartado. El chasis Plus de serie ofrece un tacto aún más deportivo en el R8, y eso que nuestra unidad no montaba la suspensión adaptativa opcional Magnetic-Ride que permite seleccionar diferentes tarados de dureza y sacar aún más partido en cualquier circunstancia. El Huracán, sin embargo, sí disponía de la opción Magneride con control electrónico de la dureza de los amortiguadores, en conjunto más efectivos que el chasis Plus del Audi sin modos electrónicos. Sí permite actuar sobre los programas de conducción del sistema Drive-Select (modos "Comfort", "Auto", "Dynamic e Individual) que controlan la gestión y priorizan la capacidad de aceleración según el modo seleccionado, actuando también sobre la transmisión de doble embrague, la tracción a las cuatro ruedas, el sistema de escape y la dirección dinámica opcional. Desde un tacto cómodo que apenas exige esfuerzo sobre el volante con su desmultiplicación variable, a la posición dinámica de tacto rapidísimo y directo.

El Lamborghini Huracán de nuestra prueba no montaba el sistema de dirección opcional LDS (Lamborghini Dinamic Steering) y llevaba la dirección de serie electromecánica, suficientemente precisa y con un buen tacto para regular el esfuerzo que se ejerce sobre el volante, resultando más rápida que la del R8. ¿Y el comportamiento del Porsche 911? Con respecto a la anterior generación resulta más confortable. En autopista y en la ciudad ofrece un tacto agradable, pero ya en carreta se echa en falta la rapidez de reacciones que mostraba su antecesor. Aunque, eso sí, ha aumentado el ángulo de dirección notablemente.  Lo que esta segunda generación del 911 Turbo S ha perdido en tacto y rapidez de dirección se deja sentir, no sólo en las estrechas carreteras de curvas muy cerradas, también en el slalom realizado en pista. Y eso que gracias a los numerosos sistemas electrónicos resulta sencillo rodar cerca del límite en el Porsche. Las ruedas directrices, el control electrónico del diferencial trasero (PTV Plus), sistema de control dinámico del chasis (PDCC) permiten controlar las inercias de la carrocería en situaciones extremas. Con la respuesta precisa de la dirección puedes volver a dar gas con decisión, y el par se transmite con toda la fuerza sobre las ruedas traseras que traccionan con una capacidad absoluta.

Tiempos en Hockenheim

¿Puede el R8 V10 Plus mantener el pulso con el 911 Turbo S? Con un peso de 1.658 kg, el Audi es el más pesado, y así se siente cuando lo conducimos. Pero llama positivamente la atención el reducido ángulo de caída de las ruedas que se hacen sentir en la pista inmediatamente. Todo a pesar de un pronunciado subviraje cuando forzamos la entrada en curva, pero que transmite gran confianza para acelerar con decisión cuando suavizamos la conducción. Con el control de tracción desactivado, conseguimos domesticar al deportivo de motor central y sacar el máximo provecho de la tracción total. En el programa de seco el R8 trabajaba con el ESC en modo deportivo y la intrusión del control de tracción es muy moderada. Con 1’09’’0 minutos invertidos en su vuelta rápida, el R8 V10 Plus se muestra eficaz.

Y, ¿cómo funciona el Huracán en comparación con sus parientes cercanos? El Lamborghini resulta muy rápido desde el primer momento. En seguida los sentidos se agudizan –desactivamos el ESC y lo combinamos con la dinámica de conducción seleccionada desde el volante "Strada" en el modo de conducción "Corsa"-. Por muy rápido que negociemos las curvas, los esfuerzos transversales se reducen y se controlan totalmente apoyándonos en la tracción total. Se siente más ligero que el R8, pero con la misma ejemplar capacidad cuando rodamos al límite. Muy preciso de dirección muestra una capacidad de tracción sobresaliente. Sólo la efectividad y coordinación del ABS del R8 están por encima del Huracán, pues al límite el “Lambo” hace trabajar constantemente el sistema antibloqueo de frenos. Frente al crono, el Huracán ha sido claramente el más rápido, con un tiempo de vuelta de 1’07’’5 minutos, ratificando las sensaciones que nos ha transmitido. 

DATOS TECNICOS

 

Audi R8 V10 Plus

Lamborghini Huracan

Porsche 911 Turbo S

Motor

V10 5.204 cm3

V10 5.204 cm3

6 Boxer, turbo. 3.800 cm3

Potencia

610 CV a 8.250 rpm

610 CV a 8.250 rpm

580 CV a 6.500 rpm

Par

57,1 mkg a 6.500 rpm

57,1 mkg a 6.500 rpm

76,5 mkg a 2.200

NUESTRAS MEDICIONES

Peso

1.658 kg

1.564 kg

1.616 kg

0-100 km/h

3 s

2,9 s

2,9 s

0-200 km/h

9,5 s

9,3 s

9,9 s

80-160 km/ en 4ª/5ª/6ª/7ª

5,7/7,8/10,7/13 s

5,4/7,3/10/12,1 s

5,9/7,4/9,9/15,5s

Consumo medio

15,9 l/100 km

16,6 l/100 km

14,5 l/100 km

100-0 km/h

33,2 m

32,9 m

33 m

200-0 km/h

133,3 m

130,7 m

126,9 m

PRECIO

En euros

214.870

230.775

232.995

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