Peugeot 407

La nueva gama del Peugeot 407 se distingue por un leve cambio de look tanto en el exterior como en el interior. En el capítulo mecánico, sólo destaca una pequeña novedad: el motor 2.0 HDi FAP cambia ligeramente con 4 CV más. Los elementos disponibles en el equipamiento también se revisan y entre ellos hay que mencionar el sistema multimedia WIP Com.

Peugeot 407
Peugeot 407

La edición 2004 del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra sirvió para la presentación del Peugeot 407. Ahora, cuatro años después, la marca del león lo renueva con sutiles cambios en diversos apartados que se incorporan a las tres variantes disponibles de carrocería: berlina, familiar o SW y coupé.

Las principales modificaciones hay que localizarlas en el exterior. En su frontal, la entrada de aire adopta un aspecto más elegante, al igual que la nueva rejilla, formada por cinco delgadas barras verticales cromadas y otras tres horizontales. Los paragolpes también se actualizan con el objetivo de integrar en ellos los cuatro sensores del sistema de ayuda de aparcamiento delantero, uno de los elementos novedosos dentro de su equipamiento. Por su parte, las modificaciones en la zaga se reducen al nuevo escudo de la marca, a ligeros cambios en la forma de los faros y paragolpes.

Respecto a las dimensiones, la longitud es el único dato que varía en este renovado 407 debido a la incorporación de nuevos paragolpes. La berlina es 15 mm más larga (4.691 mm), mientras que la versión con carrocería familiar crece sólo 2 mm (4.765 mm). Además de estos sutiles cambios en el exterior que confieren al 407 un aspecto más elegante, Peugeot no quiere dejar de lado ciertos matices deportivos. Éstos quedan muy bien representados con la opción de montar unas nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro denominadas ‘soleil’ (‘sol’) disponibles para los motores V6.

Esta actualización del Peugeot 407 estará disponible en la red de concesionarios oficiales a partir de finales de julio.

En el interior, se ha recurrido a un nuevo elemento decorativo al que Peugeot denomina ‘negro nacarado brillante’, presente en los embellecedores de ventilación, en los tiradores y paneles de las puertas. Este recurso estilístico se combina con armonía con varios elementos metálicos localizados en muchas zonas del habitáculo. Los botones de mando giratorios y las teclas circulares de la radio y de la consola central se rodean de otro material, el cromo. Por su parte, la tapicería de los asientos también recibe modificaciones y adoptan nuevas combinaciones de tela y cuero. En líneas generales, el tacto y la terminación de todos los elementos que se localizan en el habitáculo son notables. El 407 sigue ofreciendo una más que suficiente capacidad de almacenaje en el maletero con 432 litros en la variante berlina y 455 litros en la carrocería familiar.

La oferta mecánica permanece casi inalterada. El único cambio lo encontramos en el motor 2.0 HDi FAP de 136 CV, que a partir de octubre será más limpio (cumplirá la norma Euro5 y tendrá unas emisiones de CO2 de 150 g/km frente a 155 g/km) y ofrecerá 4 CV más. El resto de la gama Diesel queda como sigue: 1.6 HDI FAP 110 CV, 2.2 HDi FAP 170 CV y 2.7 HDi V6 HDi. Todos estos motores de gasóleo están dotados de filtro antipartículas aditivado. El motor menos potente, el 1.6 HDi de 110 CV, está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades; el resto de mecánicas Diesel monta una transmisión manual de seis relaciones, salvo el 2.0 HDi de 136 CV, que también puede montar de forma opcional una automática de seis marchas.

Mientras, en la oferta de gasolina, el nuevo 407 se venderá con propulsores que oscilan entre los 125 y los 211 CV. De menor a mayor potencia, se ofrecen los siguientes: 1.8 16 V 125 CV, 2.0 16V 140 CV, 2.2 16V 163 CV y 3.0 V6 211 CV. Existe un motor de gasolina con bajas emisiones de C02, un 2.0 Bioflex de 140 CV, que por el momento, no se comercializará en el mercado español.

En nuestra toma de contacto pudimos conducir las dos variantes 2.0 HDi FAP de 136 CV y 140 CV. La primera de ellas, asociada a una transmisión con cambio automático de seis velocidades, mientras que la segunda montaba una caja de cambios manual de seis relaciones. Por su funcionamiento y por sensaciones, nos agradó más la versión con cambio manual, aunque en el apartado de prestaciones y consumos apenas hubo diferencias entre ambas.

Una vez en ruta, la carrocería del 407 absorbe muy bien las imperfecciones del asfalto. La carrocería apenas se balancea en zonas viradas. Por tanto, podemos concluir que hay un gran equilibrio entre comportamiento y confort de los ocupantes. Buena culpa de ello la tiene el esquema de suspensiones del vehículo francés, con un tren delantero de doble triángulo, muelles helicoidales, barra estabilizadora y amortiguadores hidráulicos, y un trasero multibrazo.

La edición 2004 del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra sirvió para la presentación del Peugeot 407. Ahora, cuatro años después, la marca del león lo renueva con sutiles cambios en diversos apartados que se incorporan a las tres variantes disponibles de carrocería: berlina, familiar o SW y coupé.

Las principales modificaciones hay que localizarlas en el exterior. En su frontal, la entrada de aire adopta un aspecto más elegante, al igual que la nueva rejilla, formada por cinco delgadas barras verticales cromadas y otras tres horizontales. Los paragolpes también se actualizan con el objetivo de integrar en ellos los cuatro sensores del sistema de ayuda de aparcamiento delantero, uno de los elementos novedosos dentro de su equipamiento. Por su parte, las modificaciones en la zaga se reducen al nuevo escudo de la marca, a ligeros cambios en la forma de los faros y paragolpes.

Respecto a las dimensiones, la longitud es el único dato que varía en este renovado 407 debido a la incorporación de nuevos paragolpes. La berlina es 15 mm más larga (4.691 mm), mientras que la versión con carrocería familiar crece sólo 2 mm (4.765 mm). Además de estos sutiles cambios en el exterior que confieren al 407 un aspecto más elegante, Peugeot no quiere dejar de lado ciertos matices deportivos. Éstos quedan muy bien representados con la opción de montar unas nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro denominadas ‘soleil’ (‘sol’) disponibles para los motores V6.

Esta actualización del Peugeot 407 estará disponible en la red de concesionarios oficiales a partir de finales de julio.

En el interior, se ha recurrido a un nuevo elemento decorativo al que Peugeot denomina ‘negro nacarado brillante’, presente en los embellecedores de ventilación, en los tiradores y paneles de las puertas. Este recurso estilístico se combina con armonía con varios elementos metálicos localizados en muchas zonas del habitáculo. Los botones de mando giratorios y las teclas circulares de la radio y de la consola central se rodean de otro material, el cromo. Por su parte, la tapicería de los asientos también recibe modificaciones y adoptan nuevas combinaciones de tela y cuero. En líneas generales, el tacto y la terminación de todos los elementos que se localizan en el habitáculo son notables. El 407 sigue ofreciendo una más que suficiente capacidad de almacenaje en el maletero con 432 litros en la variante berlina y 455 litros en la carrocería familiar.

La oferta mecánica permanece casi inalterada. El único cambio lo encontramos en el motor 2.0 HDi FAP de 136 CV, que a partir de octubre será más limpio (cumplirá la norma Euro5 y tendrá unas emisiones de CO2 de 150 g/km frente a 155 g/km) y ofrecerá 4 CV más. El resto de la gama Diesel queda como sigue: 1.6 HDI FAP 110 CV, 2.2 HDi FAP 170 CV y 2.7 HDi V6 HDi. Todos estos motores de gasóleo están dotados de filtro antipartículas aditivado. El motor menos potente, el 1.6 HDi de 110 CV, está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades; el resto de mecánicas Diesel monta una transmisión manual de seis relaciones, salvo el 2.0 HDi de 136 CV, que también puede montar de forma opcional una automática de seis marchas.

Mientras, en la oferta de gasolina, el nuevo 407 se venderá con propulsores que oscilan entre los 125 y los 211 CV. De menor a mayor potencia, se ofrecen los siguientes: 1.8 16 V 125 CV, 2.0 16V 140 CV, 2.2 16V 163 CV y 3.0 V6 211 CV. Existe un motor de gasolina con bajas emisiones de C02, un 2.0 Bioflex de 140 CV, que por el momento, no se comercializará en el mercado español.

En nuestra toma de contacto pudimos conducir las dos variantes 2.0 HDi FAP de 136 CV y 140 CV. La primera de ellas, asociada a una transmisión con cambio automático de seis velocidades, mientras que la segunda montaba una caja de cambios manual de seis relaciones. Por su funcionamiento y por sensaciones, nos agradó más la versión con cambio manual, aunque en el apartado de prestaciones y consumos apenas hubo diferencias entre ambas.

Una vez en ruta, la carrocería del 407 absorbe muy bien las imperfecciones del asfalto. La carrocería apenas se balancea en zonas viradas. Por tanto, podemos concluir que hay un gran equilibrio entre comportamiento y confort de los ocupantes. Buena culpa de ello la tiene el esquema de suspensiones del vehículo francés, con un tren delantero de doble triángulo, muelles helicoidales, barra estabilizadora y amortiguadores hidráulicos, y un trasero multibrazo.

La edición 2004 del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra sirvió para la presentación del Peugeot 407. Ahora, cuatro años después, la marca del león lo renueva con sutiles cambios en diversos apartados que se incorporan a las tres variantes disponibles de carrocería: berlina, familiar o SW y coupé.

Las principales modificaciones hay que localizarlas en el exterior. En su frontal, la entrada de aire adopta un aspecto más elegante, al igual que la nueva rejilla, formada por cinco delgadas barras verticales cromadas y otras tres horizontales. Los paragolpes también se actualizan con el objetivo de integrar en ellos los cuatro sensores del sistema de ayuda de aparcamiento delantero, uno de los elementos novedosos dentro de su equipamiento. Por su parte, las modificaciones en la zaga se reducen al nuevo escudo de la marca, a ligeros cambios en la forma de los faros y paragolpes.

Respecto a las dimensiones, la longitud es el único dato que varía en este renovado 407 debido a la incorporación de nuevos paragolpes. La berlina es 15 mm más larga (4.691 mm), mientras que la versión con carrocería familiar crece sólo 2 mm (4.765 mm). Además de estos sutiles cambios en el exterior que confieren al 407 un aspecto más elegante, Peugeot no quiere dejar de lado ciertos matices deportivos. Éstos quedan muy bien representados con la opción de montar unas nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro denominadas ‘soleil’ (‘sol’) disponibles para los motores V6.

Esta actualización del Peugeot 407 estará disponible en la red de concesionarios oficiales a partir de finales de julio.

En el interior, se ha recurrido a un nuevo elemento decorativo al que Peugeot denomina ‘negro nacarado brillante’, presente en los embellecedores de ventilación, en los tiradores y paneles de las puertas. Este recurso estilístico se combina con armonía con varios elementos metálicos localizados en muchas zonas del habitáculo. Los botones de mando giratorios y las teclas circulares de la radio y de la consola central se rodean de otro material, el cromo. Por su parte, la tapicería de los asientos también recibe modificaciones y adoptan nuevas combinaciones de tela y cuero. En líneas generales, el tacto y la terminación de todos los elementos que se localizan en el habitáculo son notables. El 407 sigue ofreciendo una más que suficiente capacidad de almacenaje en el maletero con 432 litros en la variante berlina y 455 litros en la carrocería familiar.

La oferta mecánica permanece casi inalterada. El único cambio lo encontramos en el motor 2.0 HDi FAP de 136 CV, que a partir de octubre será más limpio (cumplirá la norma Euro5 y tendrá unas emisiones de CO2 de 150 g/km frente a 155 g/km) y ofrecerá 4 CV más. El resto de la gama Diesel queda como sigue: 1.6 HDI FAP 110 CV, 2.2 HDi FAP 170 CV y 2.7 HDi V6 HDi. Todos estos motores de gasóleo están dotados de filtro antipartículas aditivado. El motor menos potente, el 1.6 HDi de 110 CV, está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades; el resto de mecánicas Diesel monta una transmisión manual de seis relaciones, salvo el 2.0 HDi de 136 CV, que también puede montar de forma opcional una automática de seis marchas.

Mientras, en la oferta de gasolina, el nuevo 407 se venderá con propulsores que oscilan entre los 125 y los 211 CV. De menor a mayor potencia, se ofrecen los siguientes: 1.8 16 V 125 CV, 2.0 16V 140 CV, 2.2 16V 163 CV y 3.0 V6 211 CV. Existe un motor de gasolina con bajas emisiones de C02, un 2.0 Bioflex de 140 CV, que por el momento, no se comercializará en el mercado español.

En nuestra toma de contacto pudimos conducir las dos variantes 2.0 HDi FAP de 136 CV y 140 CV. La primera de ellas, asociada a una transmisión con cambio automático de seis velocidades, mientras que la segunda montaba una caja de cambios manual de seis relaciones. Por su funcionamiento y por sensaciones, nos agradó más la versión con cambio manual, aunque en el apartado de prestaciones y consumos apenas hubo diferencias entre ambas.

Una vez en ruta, la carrocería del 407 absorbe muy bien las imperfecciones del asfalto. La carrocería apenas se balancea en zonas viradas. Por tanto, podemos concluir que hay un gran equilibrio entre comportamiento y confort de los ocupantes. Buena culpa de ello la tiene el esquema de suspensiones del vehículo francés, con un tren delantero de doble triángulo, muelles helicoidales, barra estabilizadora y amortiguadores hidráulicos, y un trasero multibrazo.

La edición 2004 del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra sirvió para la presentación del Peugeot 407. Ahora, cuatro años después, la marca del león lo renueva con sutiles cambios en diversos apartados que se incorporan a las tres variantes disponibles de carrocería: berlina, familiar o SW y coupé.

Las principales modificaciones hay que localizarlas en el exterior. En su frontal, la entrada de aire adopta un aspecto más elegante, al igual que la nueva rejilla, formada por cinco delgadas barras verticales cromadas y otras tres horizontales. Los paragolpes también se actualizan con el objetivo de integrar en ellos los cuatro sensores del sistema de ayuda de aparcamiento delantero, uno de los elementos novedosos dentro de su equipamiento. Por su parte, las modificaciones en la zaga se reducen al nuevo escudo de la marca, a ligeros cambios en la forma de los faros y paragolpes.

Respecto a las dimensiones, la longitud es el único dato que varía en este renovado 407 debido a la incorporación de nuevos paragolpes. La berlina es 15 mm más larga (4.691 mm), mientras que la versión con carrocería familiar crece sólo 2 mm (4.765 mm). Además de estos sutiles cambios en el exterior que confieren al 407 un aspecto más elegante, Peugeot no quiere dejar de lado ciertos matices deportivos. Éstos quedan muy bien representados con la opción de montar unas nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro denominadas ‘soleil’ (‘sol’) disponibles para los motores V6.

Esta actualización del Peugeot 407 estará disponible en la red de concesionarios oficiales a partir de finales de julio.

En el interior, se ha recurrido a un nuevo elemento decorativo al que Peugeot denomina ‘negro nacarado brillante’, presente en los embellecedores de ventilación, en los tiradores y paneles de las puertas. Este recurso estilístico se combina con armonía con varios elementos metálicos localizados en muchas zonas del habitáculo. Los botones de mando giratorios y las teclas circulares de la radio y de la consola central se rodean de otro material, el cromo. Por su parte, la tapicería de los asientos también recibe modificaciones y adoptan nuevas combinaciones de tela y cuero. En líneas generales, el tacto y la terminación de todos los elementos que se localizan en el habitáculo son notables. El 407 sigue ofreciendo una más que suficiente capacidad de almacenaje en el maletero con 432 litros en la variante berlina y 455 litros en la carrocería familiar.

La oferta mecánica permanece casi inalterada. El único cambio lo encontramos en el motor 2.0 HDi FAP de 136 CV, que a partir de octubre será más limpio (cumplirá la norma Euro5 y tendrá unas emisiones de CO2 de 150 g/km frente a 155 g/km) y ofrecerá 4 CV más. El resto de la gama Diesel queda como sigue: 1.6 HDI FAP 110 CV, 2.2 HDi FAP 170 CV y 2.7 HDi V6 HDi. Todos estos motores de gasóleo están dotados de filtro antipartículas aditivado. El motor menos potente, el 1.6 HDi de 110 CV, está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades; el resto de mecánicas Diesel monta una transmisión manual de seis relaciones, salvo el 2.0 HDi de 136 CV, que también puede montar de forma opcional una automática de seis marchas.

Mientras, en la oferta de gasolina, el nuevo 407 se venderá con propulsores que oscilan entre los 125 y los 211 CV. De menor a mayor potencia, se ofrecen los siguientes: 1.8 16 V 125 CV, 2.0 16V 140 CV, 2.2 16V 163 CV y 3.0 V6 211 CV. Existe un motor de gasolina con bajas emisiones de C02, un 2.0 Bioflex de 140 CV, que por el momento, no se comercializará en el mercado español.

En nuestra toma de contacto pudimos conducir las dos variantes 2.0 HDi FAP de 136 CV y 140 CV. La primera de ellas, asociada a una transmisión con cambio automático de seis velocidades, mientras que la segunda montaba una caja de cambios manual de seis relaciones. Por su funcionamiento y por sensaciones, nos agradó más la versión con cambio manual, aunque en el apartado de prestaciones y consumos apenas hubo diferencias entre ambas.

Una vez en ruta, la carrocería del 407 absorbe muy bien las imperfecciones del asfalto. La carrocería apenas se balancea en zonas viradas. Por tanto, podemos concluir que hay un gran equilibrio entre comportamiento y confort de los ocupantes. Buena culpa de ello la tiene el esquema de suspensiones del vehículo francés, con un tren delantero de doble triángulo, muelles helicoidales, barra estabilizadora y amortiguadores hidráulicos, y un trasero multibrazo.