Peugeot 407 Coupé

Peugeot completa la gama 407 con la llegada del Coupé, un vehículo elegantísimo que guarda la herencia de los muchos coupés que la firma del león ha producido en un siglo de vida. Este nuevo eslabón de la cadena se presenta con una apariencia inmejorable: lujoso, deportivo, bello y muy eficaz en la carretera. Tres motores y dos acabados componen una oferta que se pondrá a la venta a primeros de 2006.

Peugeot 407 Coupé
Peugeot 407 Coupé

El relevo del 406 Coupé no sale, como aquél, del taller de Pinifarina, sino que ha sido diseñado íntegramente en el Centro de Estilo de Peugeot. Este dato es muy importante a la hora de analizar la estética del coche, pues rompe con la imagen que el carrocero italiano había esculpido sobre el precioso Coupé 406.
En aquel caso, Pininfarina había optado por un coche de líneas muy puras y sencillas, un ejercicio de contención en el dibujo que dio lugar a uno de los modelos más alabados de los años 90. En cambio, para esta nueva entrega, los responsables de Peugeot han elegido una estética exuberante, llena de músculo, de fuerza y de contundencia. Desde hace ya varias décadas, Peugeot lanza variantes coupé de algunos de sus modelos más destacados. De esa estrategia han salido vehículos tan recordados como los 404 ó 504. El último ejemplo había sido el celebrado 406, que ahora tiene su relevo en el 407 Coupé.
Con este modelo, Peugeot cierra la gama 407, que lleva vendidos ya 400.000 coches, de los que un 70 por ciento han sido berlinas y un 50 por ciento, Diesel.
Para el recién llegado, que se fabrica en Rennes, Francia, los responsables de la firma han diseñado un objetivo muy ambicioso. Esperan vender unos 25.000 al año, de los que 22.500 se quedarán en Europa, la mayoría, en su país de origen. Se espera que estas unidades se vendan, en un 50 por ciento, con motores de gasóleo.

Para España, en cambio, se prevén unas ventas de 1.400 coches al año, de los que un 65 por ciento llevará motores de gasolina.

Con este coche, Peugeot termina los lanzamientos de 2005, pero ya promete “sorpresas" para 2006. Una de ellas, muy bien guardada, puede ser un coche con motor híbrido gasolina/eléctrico. Otra gran novedad será el muy espeado 207. Estaremos atentos. El 407 Coupé destaca visualmente por la enorme tensión que acumulan sus líneas, arrebatadas de músculo y nervio. Utiliza la misma plataforma que el 407 berlina, pero sus dimensiones totales son mayores, pues lleva mucho más voladizo por delante y por detrás, con lo que llega a los 4,81 metros de largo y 1,86 de anchura. Sólo la altura es menor que en la berlina (1,40 metros), lo que da una idea de cómo se ha configurado el coche: largo, ancho y bajo.Sobre ese lienzo, los diseñadores han pintado un capó larguísimo rematado por esa “boca" que llevan ahora los Peugeot a modo de parrilla. Justo a los lados de esa abertura, aparecen unas agresivas branquias que, unidas a los faros, dan al morro el inequívoco aspecto de un tiburón en plena caza. En los laterales, se han resaltado sobre todo los hombros del coche, que van en consonancia con todo el faldón, muy abultado. Ambas zonas desembocan en una zaga muy amplia, llena de espacios abiertos y también de protuberancias.
Un techo muy tenso y tendido completa un conjunto que transmite más fuerza que el del 406, pero también algo menos de armonía, como si ahora se hubiesen buscado líneas más violentas, más aguerridas.Sin embargo, este airado diseño exterior no tiene continuación en el interior, donde se mantienen las formas serenas que hemos visto en el 407 berlina y que enlazan más con el coche que había hecho Pininfarina.La configuración es 2 2, es decir, cuatro plazas reales (y muy cómodas) más un hueco casi impracticable para un tercer pasajero atrás. En realidad, aseguran en Peugeot que su clientela no demanda cinco plazas, así que no han querido ponérselas. Es la misma razón por la que, en principio, queda descartada la carrocería convertible.Por lo demás, el habitáculo destaca por el exquisito gusto con que se ha realizado. Cuero de gran calidad (acabado superior) y aluminio se dan la mano para configurar unos acabados sobresalientes, propios de una gama más alta. El aislamiento acústico también es muy bueno y sólo llegan al interior algunos ruidos de rodadura, sobre todo con las llantas de 18 pulgadas. Por buscar alguna pega más, hay que señalar que es una lástima que las puertas sean tan pesadas, porque empañan un muy rematado conjunto (en la casa aseguran que el peso se debe a su alto nivel de protección).

Con el aumento del tamaño hay también más espacio para los ocupantes. Así, por ejemplo, hay 1,72 metros de longitud habitable, lo que supone casi 6 centímetros más que en la berlina. También hay más hueco a la altura de los hombros tanto delante como detrás. Y el maletero, con 400 litros de capacidad, permite transportar cualquier equipaje sin problemas. Otros apartados, como la ergonomía, también se han cuidado mucho. Así, el conductor tiene todo muy a mano y, gracias a los reglajes eléctricos de los asientos y a las regulaciones del volante, es muy sencillo alcanzar la postura de conducción correcta. Además, para facilitar más las cosas, en el acabado más alto, uno de los espejos retrovisores exteriores se puede programar para que, al maniobrar, se oriente hacia el suelo y muestre los bordillos. Lo de los espejos programables es sólo uno de los detalles del completísimo equipamiento del coche. Por un precio que, a falta de confirmación final, estará entre los 30.000 y los 50.000 euros el 407 Coupé se podrá elegir con dos acabados (además de tres motores). Los niveles son el denominado Coupé y el Coupé Pack.
En el primero, el “básico", hay elementos de seguridad como el ESP, el ABS, la ayuda al frenado de emergencia, control/limitador de velocidad, diez airbag (incluyendo los de rodilla), anclajes Isofix y desbloqueo automático de puertas en caso de choque. Además, hay elementos como la suspensión pilotada, la dirección hidráulica de asistencia variable, los monitores de presión de los neumáticos, las luces automáticas, los sensores de párking delante y detrás, ordenador de a bordo... Para el confort hay, por ejemplo, asientos delanteros regulables, climatizador dual, equipo de sonido y, pronto, el techo eléctrico practicable.
En el acabado Pack se añaden elementos como la tapicería de cuero para asientos, salpicadero y volante, los reglajes eléctricos y la calefacción en los asientos.
Queda como opción para ambos acabados el conjunto RT3, que, en el báscio, lleva cargador de seis CD y monitor en color para el ordenador. En el caso del Pack, se suman al RT3 el navegador por satélite, el teléfono GSM, la radio RDS y un sistema de localización.

El relevo del 406 Coupé no sale, como aquél, del taller de Pinifarina, sino que ha sido diseñado íntegramente en el Centro de Estilo de Peugeot. Este dato es muy importante a la hora de analizar la estética del coche, pues rompe con la imagen que el carrocero italiano había esculpido sobre el precioso Coupé 406.
En aquel caso, Pininfarina había optado por un coche de líneas muy puras y sencillas, un ejercicio de contención en el dibujo que dio lugar a uno de los modelos más alabados de los años 90. En cambio, para esta nueva entrega, los responsables de Peugeot han elegido una estética exuberante, llena de músculo, de fuerza y de contundencia. Desde hace ya varias décadas, Peugeot lanza variantes coupé de algunos de sus modelos más destacados. De esa estrategia han salido vehículos tan recordados como los 404 ó 504. El último ejemplo había sido el celebrado 406, que ahora tiene su relevo en el 407 Coupé.
Con este modelo, Peugeot cierra la gama 407, que lleva vendidos ya 400.000 coches, de los que un 70 por ciento han sido berlinas y un 50 por ciento, Diesel.
Para el recién llegado, que se fabrica en Rennes, Francia, los responsables de la firma han diseñado un objetivo muy ambicioso. Esperan vender unos 25.000 al año, de los que 22.500 se quedarán en Europa, la mayoría, en su país de origen. Se espera que estas unidades se vendan, en un 50 por ciento, con motores de gasóleo.

Para España, en cambio, se prevén unas ventas de 1.400 coches al año, de los que un 65 por ciento llevará motores de gasolina.

Con este coche, Peugeot termina los lanzamientos de 2005, pero ya promete “sorpresas" para 2006. Una de ellas, muy bien guardada, puede ser un coche con motor híbrido gasolina/eléctrico. Otra gran novedad será el muy espeado 207. Estaremos atentos. El 407 Coupé destaca visualmente por la enorme tensión que acumulan sus líneas, arrebatadas de músculo y nervio. Utiliza la misma plataforma que el 407 berlina, pero sus dimensiones totales son mayores, pues lleva mucho más voladizo por delante y por detrás, con lo que llega a los 4,81 metros de largo y 1,86 de anchura. Sólo la altura es menor que en la berlina (1,40 metros), lo que da una idea de cómo se ha configurado el coche: largo, ancho y bajo.Sobre ese lienzo, los diseñadores han pintado un capó larguísimo rematado por esa “boca" que llevan ahora los Peugeot a modo de parrilla. Justo a los lados de esa abertura, aparecen unas agresivas branquias que, unidas a los faros, dan al morro el inequívoco aspecto de un tiburón en plena caza. En los laterales, se han resaltado sobre todo los hombros del coche, que van en consonancia con todo el faldón, muy abultado. Ambas zonas desembocan en una zaga muy amplia, llena de espacios abiertos y también de protuberancias.
Un techo muy tenso y tendido completa un conjunto que transmite más fuerza que el del 406, pero también algo menos de armonía, como si ahora se hubiesen buscado líneas más violentas, más aguerridas.Sin embargo, este airado diseño exterior no tiene continuación en el interior, donde se mantienen las formas serenas que hemos visto en el 407 berlina y que enlazan más con el coche que había hecho Pininfarina.La configuración es 2 2, es decir, cuatro plazas reales (y muy cómodas) más un hueco casi impracticable para un tercer pasajero atrás. En realidad, aseguran en Peugeot que su clientela no demanda cinco plazas, así que no han querido ponérselas. Es la misma razón por la que, en principio, queda descartada la carrocería convertible.Por lo demás, el habitáculo destaca por el exquisito gusto con que se ha realizado. Cuero de gran calidad (acabado superior) y aluminio se dan la mano para configurar unos acabados sobresalientes, propios de una gama más alta. El aislamiento acústico también es muy bueno y sólo llegan al interior algunos ruidos de rodadura, sobre todo con las llantas de 18 pulgadas. Por buscar alguna pega más, hay que señalar que es una lástima que las puertas sean tan pesadas, porque empañan un muy rematado conjunto (en la casa aseguran que el peso se debe a su alto nivel de protección).

Con el aumento del tamaño hay también más espacio para los ocupantes. Así, por ejemplo, hay 1,72 metros de longitud habitable, lo que supone casi 6 centímetros más que en la berlina. También hay más hueco a la altura de los hombros tanto delante como detrás. Y el maletero, con 400 litros de capacidad, permite transportar cualquier equipaje sin problemas. Otros apartados, como la ergonomía, también se han cuidado mucho. Así, el conductor tiene todo muy a mano y, gracias a los reglajes eléctricos de los asientos y a las regulaciones del volante, es muy sencillo alcanzar la postura de conducción correcta. Además, para facilitar más las cosas, en el acabado más alto, uno de los espejos retrovisores exteriores se puede programar para que, al maniobrar, se oriente hacia el suelo y muestre los bordillos. Lo de los espejos programables es sólo uno de los detalles del completísimo equipamiento del coche. Por un precio que, a falta de confirmación final, estará entre los 30.000 y los 50.000 euros el 407 Coupé se podrá elegir con dos acabados (además de tres motores). Los niveles son el denominado Coupé y el Coupé Pack.
En el primero, el “básico", hay elementos de seguridad como el ESP, el ABS, la ayuda al frenado de emergencia, control/limitador de velocidad, diez airbag (incluyendo los de rodilla), anclajes Isofix y desbloqueo automático de puertas en caso de choque. Además, hay elementos como la suspensión pilotada, la dirección hidráulica de asistencia variable, los monitores de presión de los neumáticos, las luces automáticas, los sensores de párking delante y detrás, ordenador de a bordo... Para el confort hay, por ejemplo, asientos delanteros regulables, climatizador dual, equipo de sonido y, pronto, el techo eléctrico practicable.
En el acabado Pack se añaden elementos como la tapicería de cuero para asientos, salpicadero y volante, los reglajes eléctricos y la calefacción en los asientos.
Queda como opción para ambos acabados el conjunto RT3, que, en el báscio, lleva cargador de seis CD y monitor en color para el ordenador. En el caso del Pack, se suman al RT3 el navegador por satélite, el teléfono GSM, la radio RDS y un sistema de localización.