Peugeot 406 Coupé V6

De estreno. El Peugeot 406 Coupé ha sido el primero en estrenar el motor 3.0 V6 que las tres firmas francesas (Peugeot, Renault y Citroën) fabrican en conjunto. Con él, mejoran sustancialmente las prestaciones pero, sobre todo, el agrado de conducción y la suavidad de marcha.

Peugeot 406 Coupé V6
Peugeot 406 Coupé V6

El motor más potente de la gama 406 se ha puesto al día. Tras las modificaciones efectuadas consigue más potencia y par, pero lo más importante es que ahora resulta mucho más utilizable, además de consumir menos y ser más respetuoso con el medio ambiente. El Coupé ha sido el primero en estrenarlo, pero en breve llegará al 406 berlina, al Renault Laguna —sustituyendo a la anterior versión de 194 CV— y, más a largo plazo, al próximo monovolumen de Renault, el Avantime, y al nuevo Citroën Xantia, que será renovado al completo. En septiembre, también lo tendrá el 607, la nueva berlina de prestigio de Peugeot. El trabajo se ha centrado en optimizar la respiración del motor. Para ello, se incorporan unos conductos de aire con nuevo diseño y se rediseñan los árboles de levas, que ahora tienen distinto cruce y pueden variar el momento y tiempo de apertura de las válvulas en la fase de admisión. La compresión aumenta de 10,5:1 a 10,9:1 y se incorpora una nueva gestión electrónica. Se anuncia una potencia de 210 CV y un par máximo de 280 Nm, un 8 y un 10 por ciento más, respectivamente, que el anterior V6. Respecto a éste, el nuevo reduce el peso en 10 kg. En consecuencia, el 406 Coupé corre ahora más y «mejor», ya que la banda de utilización del motor es mucho más amplia y la respuesta, pese a seguir siendo muy lineal, es más contundente. En nuestro banco de rodillos se ha quedado en 205 CV, pero el par máximo casi coincide con lo declarado oficialmente; a sólo 1.900 rpm disponemos del 90 por ciento de esta magnitud y se mantiene en valores casi constantes hasta pasadas las 5.000 vueltas. Manteniendo los mismos desarrollos de cambio e igual equipo de ruedas que el anterior modelo, los registros de aceleración y recuperaciones han mejorado sensiblemente; el 0 a 100 km/h y los 1.000 metros con salida parada los salda en casi medio segundo menos, mientras que los adelantamientos en cuarta y quinta los cubre en 1 y 1,5 segundos menos, respectivamente. En cuanto a consumo, declara una mejora de un litro, aunque nuestras mediciones habituales en carretera de segundo orden y autopista coinciden prácticamente con las anteriores.