La comodidad es otro ingrediente destacado del cóctel. La suspensión elegida se encamina a digerir bien las irregularidades más que a aportar el máximo grado de agarre al suelo. Esto hace que, junto al buen diseño de los asientos, se pueda circular por superficies bastante irregulares sin que nuestro cuerpo lo acuse en demasía. Ya hemos hecho notar el acentuado silencio en el que se vive dentro del habitáculo, pero no podemos terminar sin decir que para conseguir una perfecta posición al volante hay que trabajar el tema con cierta parsimonia. Aun así, la visibilidad del tablero de instrumentos puede quedar algo afectada una vez aposentados de manera ideal. Los pasajeros traseros tienen el espacio suficiente para viajar con comodidad, aunque la suspensión, ahí, resulta más seca que en las plazas anteriores. Algo, por otra parte, nada extraño, pues cada día esta circunstancia se generaliza más. En Peugeot han decidido que los usuarios de este 406 Coupé van a ser conductores relativamente calmos. Por eso han tomado la decisión de no endurecer mucho la suspensión, en particular, los amortiguadores. Esto se traduce en una conducción noble y segura pero, al límite, las inercias de la carrocería se dejan notar limitando esos últimos km/h de velocidad de paso por curva que definen a un verdadero deportivo. Algo que, está claro, Peugeot no ha querido hacer con este modelo. Sin embargo, la frenada sí que la ha cuidado, con unas pinzas Brembo bien anunciadas a través de las llantas de aleación. El resultado es una capacidad de detención elevada, equilibrada y resistente. Excelente. Al final llegamos al punto más candente, el precio. Sí, de acuerdo, el equipamiento es completo -falta el control de estabilidad, ya casi obligatorio en coches de este precio- pero entrar a competir con Mercedes -¿o es Mercedes la que compite con Peugeot?- es una apuesta realmente fuerte. Este no es el momento para entrar en comparaciones directas, pero con la reciente entrada del Mercedes Sportcoupé, este Peugeot al precio que se ofrece se ha quedado, un poco, en fuera de juego.
Peugeot 406 Coupé 2.2 HDI Pack
La unión entre una bella carrocería y un motor económico no tiene por qué acabar en fracaso. Desde luego este precioso 406 Coupé, unido al motor turbodiésel 2.2 HDI de 136 CV, es una de las más interesantes combinaciones disponibles ahora mismo en el mercado.
