Peugeot 208

Presume este nuevo Peugeot 208 de ser siete centímetros más pequeño en longitud que su antecesor, el Peugeot 207, pero de ofertar mayor amplitud interior para los pasajeros traseros, y algo más de maletero. Presume este nuevo Peugeot 208 de haber aligerado sus carrocerías a la mínima expresión para lograr una mayor eficiencia frente al anterior 207: 1,4 litros de media menores sus cifras de consumo, que se traducen en 34 gramos menos de CO2 emitidos a la atmósfera por el recién llegado 208.

Estética y vída a bordo
Golpe de efecto en el segmento B, el de los modelos utilitarios. A la espera de conocer cómo será su gran rival que también llegará este año –el nuevo Renault Clio lo veremos en el próximo Salón de París-, el nuevo Peugeot 208 juega una primera baza que es la de la estética. Muy diferente de lo que conocíamos hasta la fecha, mucho menos agresivo que el Peugeot 207 –sus responsables afirman querer que este 208 vuelva a ser el segundo coche del hogar y que recupere al sector femenino entre sus compradores-. Parrilla muy personal, flotante, con mucho diseño –hay tres diseños según acabados-, que tiene continuación con unos también particulares faros con las luces de día formando una tira superior y rematados en su parte central por una pestaña con tres bloques de leds.

En el costado, principal diferenciación estética entre las carrocerías de tres y cinco puertas del nuevo Peugeot 208. El tres puertas hace un guiño al Peugeot 205 en el remate de la luneta fija trasera con una especie de moldura en forma de lágrima o cromada según acabados. La otra diferencia reside en los dibujos de las líneas que marcan esta vista, con un cinco puertas donde la principal seña de identidad es el nervio que une aleta delantera y óptica trasera mientras que en el Peugeot 208 tres puertas, es mucho más personal y la línea que arranca en las luces traseras cae abruptamente hacia la base de la puerta delantera. Detrás, igualdad, con un voluminoso paragolpes que incide en ensanchar la figura del coche cuando nos encontramos tras él.

Nos dicen los responsables del diseño interior que tres son los ejes sobre los que pivota el estilo interior y de conducción del nuevo Peugeot 208: un volante de tamaño reducido frente a las dimensiones habituales de este elemento direccional que aligeran la vista frontal desde el puesto de conducción a la vez que se gana en manejabilidad de la dirección. El segundo elemento destacado es la ubicación de los relojes frontales que adoptan una postura mucho más elevada de lo que es corriente, más en la línea de los ojos cuando miramos la carretera –en el resto de coches la visión de los relojes suele ser a través del volante-. El tercero es la pantalla de la consola central que coge protagonismo y volumen para que el conductor gane ergonomía y se acerque a los tiempos actuales donde las tabletas táctiles todo lo pueden. ¿Resultado? Todo se maneja desde aquí, perdiendo botonería la consola central –sólo climatización-.Postura de conducción condicionada por encontrar la posición exacta para ver los relojes –una vez que la encuentras todo es más fácil-. Direccionalidad excelente gracias a ese volante pequeñito. Buena ergonomía de todos los mandos. Facilidad de entrada y salidad. Detrás, todo más difícil en el tres puertas, lógicamente; en el cinco, el acceso es fácil aunque la salida es algo más complicada –voluminosa base inferior-. En ambos casos excelente visibilidad para los ocupantes traseros, sea cual sea su tamaño. En cuanto a espacio trasero, nuestra tabla de medir particular –quien escribe estas líneas mide metro ochenta y aplica este reglaje al asiento delantero- nos dice que el espacio es justo a nivel de rodillas –ha crecido cinco centímetros frente al Peugeot 207-, igual que al nivel de cabeza –nuestra unidad monta techo acristalado, que siempre le resta algún centímetro-. Correcto maletero, ligeramente más grande que el modelo al que sustituye y con espacio bajo el piso para acoger una rueda de repuesto –los coches que probamos vienen con kit antipinchazos-.

Mecánicas y dinamismo
En la zona Diesel el arranque para el nuevo Peugeot 208 es un 1.4 HDi de 68 CV asociado a un cambio manual de de cinco velocidades. Este motor con la misma potencia también se puede conseguir con start&stop pero en este caso con caja pilotada de cinco relaciones y 87 gramos de emisiones -11 menos que el motor anterior-. Ya con el 1.6 HDi , 92 CV y start&stop tanto si elegimos el cambio manual de cinco velocidades como el pilotado de seis relaciones. Corona la gama el 1.6  e-HDI con 115 CV y cambio manual de seis velocidades. Toda la gama Diesel queda por debajo de los 100 g/km de Co2.

En gasolina, esta barrera de emisiones sólo la consigue en el nuevo utilitario de Peugeot el tricilíndrico de un litro y 68 CV. Por encima, otro tricilíndrico 1.2 de 82 CV, un 1.4 de 95 CV, un 1.6 de 120 CV –todos con cambio manual de cinco velocidades- y como tope de gama el 1.6 THP de 156 CV con cambio de seis relaciones.

Nuestra toma de contacto ha combinado las mecánicas tope en gasolina y diesel en el arranque comercial. El Diesel con start/stop nos ha dado un consumo medio de 5,6 litros cada 100 km en una conducción bastante pausada por autopistas mientras que el gasolina 120 CV ha subido hasta 6,3 litros pero practicando una conducción más decidida y divertida –el coche es muy vivo de atrás y no duda en insinuarse en curvas rápidas entrelazadas-. Nos ha gustado más el cambio manual de cinco relaciones del gasolina que el de seis del Diesel, del mismo modo que la dirección –nos han dicho que es exactamente igual, pero en el HDI nos parece más dura, exigiendo más fuerza en nuestros brazos para dirigir el vehículo-.
Comercialmente el Peugeot 208 arranca su venta a mediados de abril por 11.650 euros el 1.0 3p Access y tendremos que esperar a antes del verano para que lleguen los tricilíndricos de gasolina. Más tarde será el turno del Peugeot 208 con el motor 1.6 turbo y 156 CV. Por último la gama la debería coronar el motor 200 CV asociado a la denominación mítica GTI que puso de moda el 205 hace más de dos décadas y que conocimos como Peugeot 208 GTi Concept en el pasado Salón de Ginebra. Luego será el turno para hablar de nuevas carrocerías que irán engordando la gama –familiar, CC…- y sustituyendo a las actuales del Peugeot 207.